Comienza el mayor espectáculo tecnológico del mundo. Y no nos referimos al CES de Las Vegas, al IFA de Berlín, al Mobile World Congress de Barcelona o a una Keynote de Apple. Hablamos de la NBA, la liga de baloncesto profesional de Estados Unidos que acaba de empezar esta madrugada una nueva temporada. Se calcula que los partidos de la temporada pasada llegaron a más de 1.000 millones de espectadores de todo el mundo
Sólo el reciente partido inaugural de la temporada disputado en el O2 Arena de Londres entre los vigentes campeones Toronto Raptors (del español Marc Gasol) contra los Pelicans de Nueva Orleans se ha retransmitido a 215 países en 34 idiomas diferentes. Una muestra más del alcance global de la competición y de la cantidad de tecnología que está presente en la mejor liga de baloncesto del mundo. Basta un dato: el número de suscriptores nacionales e internacionales a la plataforma de streaming NBA League Pass crecieron un 15% y un 21% respectivamente, durante la pasada temporada. Con promociones como la de poder ver los 10 minutos de un partido que el usuario quiera por sólo 0,99 dólares, la plataforma no tiene nada que envidiar a Netflix, HBO o a AppleTV+.
Que el valor está en los datos y el big data es algo que desde hace tiempo saben en la NBA. Y no lo decimos sólo porque grandes tecnólogos como Mark Cuban, Steve Ballmer, Dan Gilbert, Vivek Ranadivé o el malogrado Paul Allen sean dueños de equipos como los Dallas Mavericks, Los Angeles Clippers, los Cleveland Cavaliers, Sacramento Kings o los Portland Trail Blazers.
Estadisticas avanzadas
Que el valor está en los datos y el big data es algo que desde hace tiempo saben en la NBA
Ya en septiembre de 2013 ampliaron el acuerdo con Stats LLC para incluir en todos los estadios donde se disputarán partidos las cámaras SporfVU con tecnología para seguimiento de jugadores para poder dar todo tipo de estadísticas como las que se recogen en NBA Advance Stats. Ya por aquel entonces, Steve Hellmuth, vicepresidente ejecutivo de operaciones y tecnología, afirmaba en un comunicado que la NBA era una liga basada en datos y el acuerdo suponía una gran oportunidad para ponerlos al alcance de los equipos y aficionados.
Con la capacidad de filmar 25 frames por segundo las imágenes de estas cámaras sirven para mejorar la mecánica de tiro de jugadores como Stephen Curry porque proporcionan infinitos datos sobre movimientos, pases, velocidad de los jugadores, posición de tiro o de los defensores… El base de los Warriors cuenta con un porcentaje de efectividad en el triple muy por encima de la media de la liga.
Para mejorar el acierto en los tiros libres de su pivot Ian Mahinmi, los Washington Wizards han estado usando tecnología de realidad virtual con unos cascos que ayudan a trabajar diferentes aspectos mentales del juego. El resultado fue pasar de un 61% de acierto en su trayectoria deportiva a un 70% la temporada pasada.
Hoy la tecnología ha evolucionado y de la mano de soluciones como Shot Tracker es posible analizar en tiempo real más de 70 estadísticas procedentes de unos pequeños sensores colocados dentro de los propios balones Spalding, en las camisetas de los jugadores y en el estadio. El resultado es que los entrenadores disponen en sus tabletas de valiosas estadísticas en tiempo real, los fans pueden acceder a un sinfín de datos comparativos y los jugadores pueden analizar su juego y mejorar sus debilidades.
Wearables y jugador conectado
Y es que el mundo de los wearables y el jugador conectado es otra de las inquietudes de la NBA. Hace ya cuatro años que hicieron una prueba piloto en la Liga de Desarrollo (la hermana menor y liga de pruebas de la NBA) al proporcionar a jugadores de diferentes equipos unas camisetas inteligentes con unos dispositivos capaces de monitorizar el rendimiento físico y los valores cardiovasculares.
Más reciente aún, en febrero, el mundo de los wearables fue una de las ponencias destacadas de la NBA Tech Summit celebrada en Charlotte. Una cumbre que analiza el impacto que la tecnología tendrá en el deporte en los próximos años. Durante el evento, el comisionado de la NBA, Adam Silver, anunció la “camiseta del futuro”. Se trata de una pieza de tejido inteligente que puede cambiar el nombre y el número del jugador desde una app, lo que permitiría ir al aficionado ir a animar a su equipo con una camiseta nueva cada día apoyando a diferentes jugadores cada vez.
Mientras experimenta con programas de reconocimiento facial y hologramas de mascotas, la NBA trabaja con tecnologías para mejorar la experiencia de los usuarios.
Mientras experimenta con programas de reconocimiento facial y hologramas de mascotas, la NBA trabaja con tecnologías para mejorar la experiencia de los usuarios. Por ejemplo, está usando la realidad aumentada para interactuar con sus fans. Hace ya dos años que lanzó una app para dispositivos iPhone y Android y que ha permitido a los aficionados sumergirse en momentos destacados de los playoffs y finales de la última temporada.
Y es que los aficionados están en el punto de mira de los máximos responsable de la NBA, sabedores de que sin fans no hay liga. Así, beacons colocados en los estadios ayudan a los espectadores a llegar a sus asientos y bots dotados de inteligencia artificial no dejan de enviar vídeos y estadísticas en tiempo real a los seguidores. Por ejemplo, durante las pasadas finales los Warriors contaban con un bot que enviaba video resúmenes de las mejores jugadas a través de Facebook Messenger, mientas que la NBA usa los servicios de inteligencia artificial de WSC Sports para crear vídeos de los mejores momentos de los partidos sin que medie intervención humana en su edición.
Para cambiar la forma de ver y vivir un partido, Los Ángeles Clippers de Steve Ballmer cuentan con la tecnología CourtVision que de la mano de la realidad aumentada y el machine learning están revolucionado la forma de ver los partidos poniendo al seguidor al control de la retransmisión. Un acuerdo con los clientes premium de Fox Sports permite al espectador escoger sus propios ángulos de cámara, las fuentes de audio o si quiere ver el partido desde la perspectiva del entrenador o desde la de un jugador en la pista.
NBA Fantasy
Orientado a los aficionados también se ha concebido un potente ecosistema de juegos y videojuegos, como NBA Fantasy. Además, cuenta con una liga profesional de eSports patrocinada por NBA 2K con video jugadores profesionales procedentes de 21 franquicias de la liga.
Por último, la tecnología también está presente en el apartado médico, sobre todo, de cara a la recuperación de lesiones. Fue muy viral la imagen que compartió Kobe Bryant en redes sociales corriendo en la cinta Alter G durante su recuperación por su lesión en el tendón de Aquiles. La máquina cuenta con un brazo y una especie de falda aspiradora que puede hincharse a diferentes presiones y eliminar entre el 20% y el 80% del peso de un jugador para que sus piernas no sufran tanto. También empiezan a ser una tendencia las cabinas criogénicas para la recuperación tras los partidos y lesiones. Equipos como los Phoenix Suns o los Minnesota Timberwolves disponen de ellas.
El espectáculo tecnológico no ha hecho más que empezar. Los avances de la tecnología aplicada al deporte irán evolucionando al mismo ritmo que los anuncios que hagan las grandes compañías digitales. El binomio deporte y tecnología es sinónimo de podio.