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Volvo Ocean Race 2005

miércoles 22 de octubre de 2014, 13:04h

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 Los motores callan junto al mar y España sigue siendo azul. Después de los grandes éxitos cosechados por Movistar esta temporada, tanto en Formula 1 como en motociclismo, un nuevo reto más intenso, más increíble y más duro, si cabe, leva anclas. La Volvo Ocean Race parte de Vigo el 12 de noviembre y una de las siete naves en liza será española: el VO 70 Movistar.

Bajo la dirección de Pedro Campos y con el oro olímpico en el cuello de alguno de sus tripulantes, el Movistar Volvo Ocean 70 parte con espíritu vencedor y con el récord del mundo de velocidad ya conseguido durante las etapas de entrenamiento. Pero si algo resulta esencial a lo largo de las nueve durísimas etapas que estos ‘locos del mar’ van a afrontar, eso son las comunicaciones. “Telefónica MoviStar afronta esta competición como un aprendizaje: para poder desarrollar sinergias, para aprender a afrontar retos y aventuras difíciles, para descubrir nuevas formas en las que la tecnología puede ayudar al hombre a alcanzar sus metas y conseguir el éxito” aseguraba el responsable de Telefónica Móviles en la rueda de prensa de presentación de la embarcación. 

Comunicados… Una breve visita al barco es suficiente para entender que hace falta mucha afición, espíritu, entrenamiento y disciplina para formar parte de este equipo. Si bien nunca tuvimos ocasión de visitar los entresijos de una galera pensamos que no debía de ser mucho más incómodo que este habitáculo de alta competición donde el peso se mide en miligramos, las camas son rejillas, la comida es liofilizada, la taza del baño pendulea y cualquier exceso puede ser definitivo para conseguir el objetivo marcado. Sólo un rincón, por supuesto el más buscado por nosotros tenía visos de algún bienestar: el área de comunicaciones. Allí, dos ordenadores fijos, uno portátil y dos teléfonos satelitales empotrados en la pared. Antenas y receptores, en la proa. Y es que, una de las prioridades de esta edición de la Vuelta al Mundo es la comunicación. Cada uno de los siete barcos competidores incorporará 7 mini cámaras de televisión de última generación que enlazan con un estudio de edición para realizar los 20 minutos de grabación semanales que exige la organización (en ediciones anteriores sólo tenían que filmar 8 minutos por semana). Pepé Ribes, proa y jefe de comunicaciones comentaba reciente mente que “filmar, editar y enviar imágenes vía satélite lo iba a tener ocupado cuando no esté de guardia varias horas al día y es que, efectivamente, el alicantino será el encargado, entre otras muchas cosas, de elegir las mejores imágenes del VO70 Movistar, compactarlas y lanzarlas. Disponemos de un botón rojo en cubierta –explicaba– para capturar lo que ocurre en los momentos más importantes; con sólo presionarlo, las cámaras se ponen a grabar lo que sucede. Además, nos explicó in situ señalándonos los equipos satelitales de popa que para la recepción y emisión de todos los datos necesarios para la navegación, a bordo del Movistar habrá cuatro ordenadores conectados en red por satélite, además de un gran satélite Fleet 77 en popa para la transmisión de datos a alta velocidad (como envío de vídeos o recepción de datos meteorológicos), un segundo satélite Fleet 33 de tamaño medio (para transmisiones de menor potencia), dos robustos Satcom C para transmisiones de baja velocidad (como e-mails o recepción de datos de posición), un radar y dos teléfonos satelitales. “También disponemos de 30 sensores distribuidos por el barco –explicó Ribes-. Los principales miden la velocidad del barco, dirección del compás, velocidad y ángulo del viento o la posición vía GPS. Durante la navegación controlamos más de 100 variables que son registradas cada segundo. Toda esa información se recopila, analiza y almacena; posteriormente la utilizamos para generar tablas sobre los ajustes más aconsejables en cada tipo de condiciones para aplicarlos en regata. Usamos, también, programas desarrollados específicamente para esto y registramos todos los datos 24 horas al día. De esta misión se encarga Andrew Cape”. Cuando preguntamos por la deriva del GPS, Ribes no aseguró que, de cualquier forma se confirman las mediciones con sextante. ¡En algún punto debía residir el romanticismo!.

Pero incomunicados Aunque existe la posibilidad de disponer incluso de Internet a bordo, la organización de la regata ha querido limitar su uso. Toda la información meteorológica llega a través de la oficina de regata cada seis horas y toda la comunicación exterior pasa por ellos. No se permite asistencia del exterior en competición, y el uso Internet está expresamente prohibido con el fin de evitar que alguien ajeno al barco pueda proporcionar información que suponga una ventaja sobre sus competidores. “De hecho –apunta Andrew Cape–, la única forma que tenemos de saber dónde están exactamente nuestros rivales es visualmente si se encuentran cerca, por medio del radar que llevamos instalado en el mástil, o esperando a la actualización de la información que facilita el cuartel general de VOR cada seis horas”. No hay que finalizar sin comentar que han sido los especialistas en comunicación de la empresa Livewire quienes han trabajado en la puesta a punto del sistema que permite a los barcos estar en contacto permanente con el cuartel general de Volvo Ocean Race en Whiteley (en la costa Sur de Inglaterra), desde donde se administrará y distribuirá toda la información de la regata.

En tierra, Movistar Sailing Aprovechando la salida por primera vez de la regata de un puerto fuera de Inglaterra, y ante la expectativa creada por la carrera Movistar lanzó el primer juego náutico disponible para móviles: Movistar Sailing. El juego está disponible en e-moción (emoción » deportes » movistar sailing team) para usuarios de Movistar y reproduce, de manera realista, la competición. Así, aquellos que se atreven a embarcar en un VO70 tendrán que tomar las decisiones que cualquier capitán debe asumir antes de navegar, como, por ejemplo, qué cualidades o habilidades se prefieren potenciar: casco, velamen o tripulación para formar un equipo ganador. Los escenarios en los que se desarrollan las nueve diferentes fases del juego también serán totalmente reales. Los barcos partirán desde España e irán tocando puerto en Ciudad del Cabo, Melbourne, Wellington, Río de Janeiro, Baltimore, Nueva York, Portsmouth, Rotterdam y Gotemburgo. Los jugadores deberán enfrentarse a icebergs, tormentas, huracanes y a las temibles calmas ecuatoriales, la zona de los Doldrums. Para superar todos los elementos adversos con los que se encontrarán en su camino, el jugador deberá tener siempre presente cuál es la ruta elegida teniendo en cuenta los accidentes geográficos y las previsiones meteorológicas. También se verán reflejadas las emocionantes Port Races, regatas costeras en las que los barcos se enfrentan en una carrera de corto recorrido, pero gran intensidad. Estas Port Races o Regatas en Puerto estarán disponibles a medida que la competición se desarrolle, y permiten a los usuarios acceder a nuevos niveles de juego de forma gratuita.

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