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domingo 05 de junio de 2016, 10:52h

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Un nuevo Desire de HTC ha llegado al mercado y llega con un diseño muy juvenil, además de interesantes características técnicas. Realmente, parece hecho a medida para la generación ‘milenial’ y sus puntos fuertes son la batería, la pantalla y el diseño. La relación calidad precio se puede calificar de excelente.

Lo primero que nos encontramos al probar el teléfono es que contiene la última versión del sistema operativo de Google, Android 6.0 Marshmallow. Eso le da muchas ventajas, sobre todo en seguridad, ya que se trata de “la versión del popular sistema operativo más inteligente hasta la fecha”, según afirma HTC. Además del software de base, llama la atención la gran capacidad de personalización de la interfaz de usuario, la cual nos permite diseñar nuestro teléfono a medida con los diferentes temas que ofrece la compañía.

De esta manera, tenemos un móvil único, al menos por dentro, y que se adapta perfectamente a nuestras necesidades. Por fuera, su diseño es sencillo, juvenil y original a la vez. Con unas medidas de 70.9 x 146.9 x 8.3 mm y un peso de 140 gramos, la trasera está peculiarmente salpicada de motas de colores.

En el frontal, alberga una pantalla táctil LCD de 5 pulgadas con resolución de 720 x 1280 pixels, acelerómetro, sensor de proximidad, de luminosidad y más de 16 millones de colores. Llama la atención, para bien, la calidad de imagen cuando vemos un vídeo o fotos en alta resolución, sobre todo, en relación con el precio del producto. Incluso con luz solar directa sobre la pantalla, se puede seguir usando el terminal sin ningún tipo de problema.

En su interior, el nuevo HTC Desire incorpora el procesador de Snapdragon 210 quad-core a 1,1 GHz y una GPU Adreno 304, acompañados de 8 GB de almacenamiento interno y 1.5 GB de memoria RAM. Además, podemos ampliar la memoria, a través de una tarjeta microSD, hasta 200 GB más. Al probarlo, notamos que no es excesivamente rápido, como otros dispositivos móviles de gama alta, pero comprobamos que funciona a la perfección, sin una latencia excesiva.

La batería es uno de los puntos fuertes del nuevo HTC Desire 530. Gracias a sus 2.200 mAh, ya que dura mucho más de un día, con un uso estándar, además incorpra carga rápida

Si hablamos de la cámara, quizá sea un punto a mejorar en este smartphone, dado el nivel que ha adquirido el mercado. Cuenta con una cámara principal de 8 megapíxeles con Flash LED, una apertura f/2,4 y autofocus. Al realizar fotografías el resultado es aceptable, pero tarda en enfocar y si no tenemos especial cuidado, las fotos pueden salir borrosas. Sin embargo, dispone de numerosas herramientas de edición que nos permiten mejorar nuestro perfil en cámara, alisando nuestra piel, afinando nuestro rostro o dando un toque de color a nuestra cara. La cámara frontal nos llama más la atención que la principal y con un sensor de 5 megapíxeles, hemos podido realizar selfies más que aceptables.

En términos de sonido cuesta recordar que este aspecto fue una de las señas de identidad de la taiwanesa. De hecho, si queremos escuchar música debemos adquirir algún accesorio complementario que potencie esta característica porque los micrófonos no reproducen todo lo bien que fuera de desear (este es un aspecto siempre complicado en la mayoría de los teléfonos de gama media). Eso sí, la batería es uno de los puntos fuertes del nuevo HTC Desire 530. Gracias a sus 2.200 mAh, podemos disfrutar de este smartphone sin preocuparnos por ella; ya que dura mucho más de un día, con un uso estándar y, además, incorpora el método de carga rápida, con el que la batería llega al 100% de su capacidad en poco tiempo.

Si hablamos de conectividad, hay que subrayar que soporta redes 4G, incorpora tecnología NFC, GPS y conectividad WiFi. ¿Su precio? Ronda los 220 euros, es decir, un precio muy razonable teniendo en cuenta sus características.

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