Airbnb teme por su vida en la Gran Manzana de Nueva York porque el gobernador demócrata de la ciudad, Andrew Cuomo, espera hacer efectiva una ley que acabaría con los servicios de la aplicación de compartir casas en esa área.
Una nueva ley establecería multas de 7.500$ para los anunciantes
La startup de San Francisco, que ha tenido problemas en varias ciudades –entre ellas Barcelona-, está llevando a cabo una campaña para impedir que se firme la ley. Entre sus ofertas está la de obligar a los arrendadores a registrarse en el sistema para facilitar las labores de la administración o la de hacer efectiva la política “un huésped, un hogar” para calmar el enfado del sector hotelero.
Lo cierto es que si Cuomo firma la ley, que puede ocurrir muy pronto, las multas a los anfitriones que publiquen sus anuncios en Airbnb para estancias cortas pueden alcanzar los 7.500 dólares. Lo que sería la sentencia de muerte al servicio en la ciudad de Nueva York, más concretamente en Manhattan que es el terreno sobre el que existe una ley contra este tipo de arrendamientos.
La idea de perder Nueva York tiene en vilo a Airbnb que ha reconocido recientemente que puede generar ganancias en impuestos para la urbe de 90 millones de dólares anuales. Además, la startup también ha propuesto sacar una regla de tres avisos para sus usuarios y el que la rompa será permanentemente prohibido.