En el mercado actual de smartphones, si quieres un equipo avanzado con las mejores prestaciones, lo más probable es que las encuentres en un terminal de grandes dimensiones, que es donde se suele situar la gama alta. Equipos con pantallas gigantescas, de casi 7 pulgadas. Encontrar un teléfono con grandes prestaciones en un cuerpo pequeño es una tarea complicada, pero por suerte ha aparecido Xiaomi para facilitarlo en gran medida con este Xiaomi 12, todo un gama alta en un cuerpo compacto que poco tiene que envidiar a sus contrapartes de mayor tamaño.
Diseño
El Xiaomi 12 tiene un elegante diseño, con curvaturas pronunciadas tanto en el frontal como en la trasera, alejándose de la tendencia creciente de los móviles con formas más rectangulares. Su pantalla tiene los bordes curvados, elemento muy popular en los terminales de gama alta hace unos años, pero que paulatinamente ha ido desapareciendo en favor de pantallas más planas. Esta decisión de Xiaomi de mantener la pantalla curva en sus dispositivos gustará a algunos y desagradará a otros, pero al tratarse de algo puramente estético no es un factor clave a la hora de plantearse la adquisición del equipo.
Los materiales de fabricación son los que se puede esperar de un terminal de estas características y precio, una mezcla de cristal en parte trasera y delantera con los cantos en aluminio. Esto le otorga un aspecto premium y robusto. A su vez, sus comedidas dimensiones y su reducido peso lo convierten en uno de los pocos gamas altas compactos del mercado, uno de sus más claros atractivos.
La parte trasera monta un cristal mate texturizado que consigue hacer al equipo menos resbaladizo y, más importante aún, elimina por completo (al menos así es en nuestra unidad de pruebas con el color púrpura) la aparición de las molestas huellas que confieren a los móviles un aspecto sucio sin estarlo realmente.
En cuanto a la distribución de sus elementos, el canto derecho contiene los botones de bloqueo y control de volumen, que están fabricados en aluminio como el resto del marco, pero no tienen mucho recorrido y el “clic” que realizan no es tan satisfactorio como nos hubiera gustado. El canto superior contiene un orificio para el altavoz (hay otra en el canto inferior para conseguir efecto estéreo). También se puede observar un logo que certifica que el sonido del Xiaomi 12 queda firmado por la prestigiosa marca Harman/Kardon.
Por último en la parte superior encontramos un elemento característico de los terminales de alta gama de la firma china, un sensor infrarrojo para que el móvil haga las veces de mando a distancia. Esta clase de sensores fueron muy populares en el pasado y la mayoría de firmas los incluían en sus equipos más avanzados. No obstante, con el tiempo fue desapareciendo y, pese a ser bastante útiles, únicamente Xiaomi los sigue incluyendo, decisión que es bien recibida, ojalá más marcas recuperen este práctico sensor.
En el canto inferior se ubican el otro altavoz, la bandeja para la tarjeta SIM, que no incluye espacio para una tarjeta MicroSD, de forma que no se puede ampliar el almacenamiento, así como el puerto USB Tipo-C.
Rendimiento
El Xiaomi 12, pese a su tamaño compacto, es un auténtico gama alta. Esto queda patente echándole un ojo a su lista de especificaciones. Cuenta con los componentes más avanzados del mercado y apenas le tiene que envidiar a su hermano mayor, el modelo Pro.
Pese a que el Xiaomi 12 rinde muy bien en la mayoría de ocasiones, queda lejos de ser perfecto
Su configuración de hardware se compone del procesador Snapdragon 8 Gen 1 de Qualcomm, acompañado de la gráfica Adreno 730. Cuenta a su vez con un almacenamiento interno ultrarrápido UFS 3.1 de 128 o 256 GB, así como 8 o 16 GB de memoria RAM DDR5. Estas características, sobre el papel, nos garantizan uno de los mejores rendimientos que se pueda esperar de un dispositivo móvil. La realidad es un tanto diferente, y pese a que el Xiaomi 12 rinde muy bien en la mayoría de ocasiones, queda lejos de ser perfecto.
En las tareas del día a día, el equipo se mueve con fluidez, abrir y cerrar aplicaciones se realiza de forma instantánea, y al tomar fotografías tampoco nos encontramos con nada de lag o retraso entre que pulsas el disparador y se realiza la foto. En las tareas más demandantes se encuentra el único pero que se le puede otorgar a este equipo. Esto se debe a que el rendimiento tiende a decaer tras un tiempo continuado de exigir al procesador. Un ejemplo lo encontramos en las largas sesiones de juego. Tras unos 20 minutos el dispositivo se ralentiza ligeramente, hecho que se puede volver un tanto molesto para los más jugones, pues seguro notaran una bajada en el framerate ocasionada por la pérdida de potencia del terminal. En líneas generales es un rendimiento digno de un gama alta, que pese a contar con alguna pega, cumple sobradamente.
Pantalla
El Xiaomi 12 cuenta con un panel curvo, decisión estética que proporciona una sensación de pantalla sin apenas bordes laterales, pero que a nivel práctico puede resultar incluso contraproducente, pues da pie, por el tamaño compacto del panel, a multitud de toques accidentales solo con sujetar el móvil. La resolución de la pantalla, a diferencia de su hermano mayor el 12 Pro que cuenta con un panel QHD+, se queda “únicamente” en FullHD+ (2400x1080p). Dado que la pantalla es de un tamaño más reducido, en concreto cuenta con 6,28 pulgadas, la densidad de píxeles por pulgada es mayor, situándose en 419 ppp.
La calidad del panel AMOLED que monta el Xiaomi 12 es excelente. Cuenta con tecnología HDR10+ y una tasa de refresco de 120 Hz, que pese a no ser adaptativa como en algunos de los equipos más punteros del mercado, si incluye la opción de variar entre la configuración de 60Hz y la más alta dependiendo del uso que se le esté dando al teléfono.
La calibración del color por defecto es muy correcta, y permite además amplias opciones de personalización en el apartado correspondiente, otro punto a favor de esta pantalla que es sin duda uno de los principales atractivos del Xiaomi 12.
Pero como nada en esta vida es perfecto, cabe destacar dos puntos negativos de esta, por otro lado, gran pantalla. El primero tiene que ver con el brillo máximo; alcanza 1.100 nits de pico, y en exterior, en situaciones de luz directa, se queda algo escaso. Nos hubiera gustado algo más de brillo máximo para mejorar la visibilidad en exteriores cuando el sol hace estragos. Por otro lado, el segundo inconveniente es bastante frecuente en los paneles con tecnología AMOLED y el Xiaomi 12 no es una excepción. Al inclinar el teléfono y cambiar de ángulo de visión, la pantalla empieza a tomar tonalidades distintas, más frías, y los blancos tienden a azulear en gran medida. No es un problema que vaya a estropear la experiencia de visualización de la pantalla pues es poco perceptible, pero es importante destacar tanto los aciertos como los fallos.
Cámara
La cámara se ha convertido en el elemento con el que es más fácil diferenciar a qué categoría pertenece un smartphone. Solo los equipos de gama más alta cuentan con cámaras excelentes, que consiguen buenos resultados en todas las condiciones lumínicas.
En el caso concreto del Xiaomi 12 se puede afirmar que tiene una gran cámara, acorde a su gama de precio, pero como se ha mencionado con anterioridad, nada es perfecto y siempre queda margen de mejora.
El Xiaomi 12 cuenta con un triple sensor, en el cual ya desde su diseño destaca especialmente la lente principal, que tiene un claro protagonismo por su gran tamaño. A su lado se sitúa un doble flash led.
El sistema de cámaras del terminal chino se compone por la lente principal, que cuenta con 50 mpx y una apertura de diafragma de f/1.9, tiene además estabilización óptica de imagen. El segundo sensor se corresponde con una lente ultra gran angular de 13 mpx con una apertura de diafragma de f/2.4, menos luminosa. Carece de estabilización óptica, únicamente digital. Por último se encuentra la tercera lente de 5 mpx que hace las veces de sensor telefoto y macro. Su apertura de diafragma es también de f/2.4 y tampoco está estabilizada ópticamente.
Con este conjunto de lentes, que pese a no ser la configuración más ambiciosa del mercado, se puede esperar unos resultados fotográficos de primer nivel
Con este conjunto de lentes, que pese a no ser la configuración más ambiciosa del mercado, se puede esperar unos resultados fotográficos de primer nivel, y en la gran mayoría de las ocasiones así ha sido. Además es importante destacar que los sensores no es el elemento único, ni el más relevante, a la hora de tomar una fotografía, pues el procesamiento de la misma por parte del sistema del teléfono es también de gran importancia.
Con este último matiz, procedemos a hablar de la fotografía del Xiaomi 12. En líneas generales es una cámara de muy alto nivel. En condiciones de buena luminosidad puede competir de tú a tú con los gama alta más famosos por su calidad fotográfica, como los terminales de Apple o Samsung. Las fotografías del sensor principal captan un gran nivel de detalle y el HDR automático maneja muy bien el contraste entre altas y bajas luces para evitar zonas sobreexpuestas o subexpuestas. Con el gran angular se pierde un tanto de detalle, pero con buena luz se siguen obteniendo instantáneas con nitidez y sin apenas distorsión en los ejes a causa del efecto gran angular, que tiene un ángulo de visión de 123.
La fotografía nocturna del Xiaomi 12 es de las mejores de su categoría
Cuando las condiciones lumínicas no son favorables es el momento en el cual muchos terminales flaquean y dejan entrever la debilidad de su cámara. No es el caso con el Xiaomi 12, cuya fotografía nocturna es de las mejores de su categoría. El modo noche se activa automáticamente cuando es necesario, y solo toma un segundo o dos como máximo para tomar la fotografía, por lo que no es excesivamente intrusivo a diferencia de otros terminales en los cuales hay que estar varios segundos con el móvil fijo para que termine de tomar la fotografía.
En resumidas cuentas es una cámara muy capaz y destaca especialmente por su consistencia. En la gran mayoría de ocasiones en las que se toma una fotografía con el Xiaomi 12 se puede esperar un gran resultado, y esa confianza marca la diferencia respecto a otras cámaras.
Batería
La autonomía en los terminales compactos es uno de sus principales puntos débiles. Por desgracia, el Xiaomi 12 no supone un cambio de tendencia. La batería del equipo chino aguantará a lo sumo un día entero de uso ligero, y pedirá cargador antes incluso de finalizar el día si se utiliza de forma algo más intensiva.
Cuenta con 4500 mAh de batería que se pueden llenar por completo mediante el puerto USB Tipo-C en menos de una hora gracias a su tecnología de carga rápida. El Xioami 12 tiene hasta 67W de carga ultrarrapida, siendo esta una de sus principales diferencias (o recortes) frente a su hermano mayor, el modelo Pro, que cuenta con 120W de carga.
La carga rápida palia en parte la regular autonomía del terminal, con el cual es difícil llegar a las 5 horas de pantalla encendida. Si vas a estar un largo día alejado de un enchufe, nuestra recomendación para alargar al máximo la duración de la batería es desactivar la tasa de refresco de 120 Hz y activar desde un primer momento el modo ahorro de batería, que limita de forma bastante agresiva la actividad de aplicaciones en segundo plano.
Conclusiones
El Xiaomi 12 es un terminal muy recomendable, especialmente para los fans de los terminales compactos, sin renunciar a nada. Este modelo es todo un gama alta, pese a su tamaño reducido. Tiene una cámara de gran calidad y muy consistente, un rendimiento a la par de lo mejor del mercado actualmente, y una pantalla excelente con tecnología AMOLED y alta tasa de refresco. En definitiva, una compra recomendada, especialmente ahora que la firma china tiene el terminal en promoción con un jugoso descuento de 100 euros respecto a su precio habitual.
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