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Por Dani Berbel Sacristán
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jueves 08 de diciembre de 2022, 14:18h

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Probamos la Philips OLED+ 936 una televisión con el sistema estrella de la marca neerlandesa: Ambilight. Destaca por su impresionante calidad de audio gracias a la barra de sonido que equipa por parte de Bowers & Wilkins.

Philips es una marca muy reconocida en muchos sectores de la tecnología, basta con un vistazo a su página web para encontrarnos desde lavadoras hasta afeitadoras y productos para el vehículo. Esto nos da una imagen de la larga trayectoria de esta marca, una marca que también es reflejo de calidad, aunque también altos precios. En este artículo vamos a desarrollar una de sus televisiones de más alta gama que cuenta con el famoso sistema patentado Ambilight.

Diseño con acento en el sonido

El diseño es espectacular, es una pantalla de 65”, aunque también está disponible en 48 y 55 pulgadas, todo pantalla y sin casi bordes. Los bordes están alineados con la pantalla de forma que al estar apagada es difícil situar cuando empieza la pantalla y cuando los bordes. Aquí no hay mucho que destacar pues es un diseño muy básico, aunque también muy atractivo e imponente. Eso sí, a diferencia de muchas otras televisiones, no encontraremos el sello “Philips” en la pantalla, pero sí estará abajo, en la barra de sonido.

La barra de sonido viene de serie y es una parte más y fundamental de la televisión. El dispositivo equipa en la caja dos peanas, una para ser puesta sobra una mesa o mueble de televisión y otra para ser colgada. Esta última es la que más nos puede chocar: ¿cómo una peana para cuando la tele esté colgada? Pues como decía, la barra de sonido es parte fundamental de esta TV, ya esté colgada o sobre una base, de esta forma, la barra de sonido siempre será la parte de abajo de la televisión, y desde esta se puede leer tanto la marca del televisor como la de Bowers & Wilkins, quien desarrolla el altavoz.

En este apartado, nos gustaría también destacar el cuidado diseño del mando a distancia que no podía ser menos en televisiones de esta gama. Cumple con las expectativas, es largo y delgado en color plateado que se retroilumina al pulsar cualquier tecla. El aspecto de retroiluminar nos ha gustado bastante y creemos que puede ser de gran utilidad, sobretodo cuando usamos la televisión como si fuera un cine en casa y apagamos las luces; ahora sí, para que se enciendan el mando hay que pulsar alguna tecla lo que puede provocar que pierda algo de utilidad, quizá podrían haber optado por un sensor de movimiento como hace Sony. También como decíamos, es largo y con muchas teclas, algo que puede encantar o disgustar mucho, sobretodo comparándolo con mandos más minimalistas como los de Samsung.

Alianza de Bowers & Wilkins y Philips

La barra de sonido dota a esta OLED+ 936 de un sonido increíble, uno de los aspectos más destacables de esta unidad. Esta barra de sonido con acabado metálico y tela gris tiene una potencia de 70 W, mucho más de lo que traen algunos televisores de serie. Además, el tweeter, aquello que da onda a los agudos, está situado en la parte superior del altavoz, en el medio. Esto hace que, hablando de diseño, le dé un aspecto distinto al conjunto y además consiga unos diálogos más claros. También de ellos depende los modos de sonido, configurable desde ajustes. Este altavoz cuenta con un sistema 3.1.2 compatible con la tecnología Dolby Atmos. A la hora de uso, el sonido hace que ver una película en esta televisión sea una experiencia inmersiva; el sonido de esta televisión es sencillamente fantástico.

La pantalla

Como el mejor modelo de la línea, no sorprende que el OLED936 tenga el nuevo panel OLED más brillante con una pantalla que tiene una excelente uniformidad, tanto en imágenes claras como oscuras. Philips apunta a la más amplia compatibilidad con HDR, HDR10, HLG, Dolby Vision y HDR10 + Adaptive. La reproducción del color es absolutamente excelente, con resultados que no estarían fuera de lugar en material de estudio profesional.

También tenemos uno de los grandes puntos fuertes de esta televisión y que Philips lo lleva por bandera: su sistema de iluminación Ambilight. En este caso, además, lo incorpora por los 4 lados, lo que proporciona una sensación de integración mucho mayor, mejora la experiencia y hace que el visionado canse menos la vista ya que no llegas a estar a oscuras del todo. Donde más lo hemos disfrutado ha sido en escenas de tormentas y fogonazos, donde Ambilight conseguía que se transportara a la sala de estar. Aunque nos ha gustado mucho es cierto que no está libre de peros, en ocasiones, tenía pequeños fallos, momentos en el que las luces no funcionan como debieran y no van sincronizadas con la pantalla; en ocasiones Ambilight se iluminaba en un color blanco que no tocaba. Tampoco lo recomendaría para ver televisión en directo, lo que es la TDT. Se ilumina del color de los rótulos de turno y, si en caso de una serie o una película ayuda a una experiencia más realista, en estos casos, puede desconcertar y molestar.

Conexiones

La OLED+ 936 de Philips tiene conexión a internet por cable y WiFi, Bluetooth, salida de auriculares y salida óptica. Está equipado con dos conexiones HDMI 2.1. además de dos conexiones HDMI 2.0. Ofrecen el ancho de banda máximo de 48 Gbps y admiten las siguientes funciones HDMI 2.1 : ALLM, 4K120 HFR y VRR (HDMI VRR y AMD Freesync). Todas estas conexiones están mirando a los lados o hacia abajo facilitando su instalación en paredes, algo que ya viene siendo habituales en televisiones de este tamaño y gama.

Apuesta segura: Android TV

Philips ha dotado a este televisor de Android TV puro, una apuesta segura, aunque poco elaborada comparada con otras marcas de televisión que desarrolla su propio sistema operativo. A pesar de ello, Android TV le queda perfecto a estas OLED+ 936, la latencia es mínima, se puede navegar por los menús con gran facilidad y hace que la experiencia de usuario sea muy buena comparado con aquellos televisores que son algo más desesperantes. Utiliza la versión 10 del SO sin capa de personalización, es decir, Android TV puro. La mejora en su rendimiento es especialmente gracias a su conjunto de chips, el MT5895, con un ARM Cortex-A73 de cuatro núcleos, 3 GB de RAM y la GPU Mali G52. Lo que nos ha gustado menos del sistema operativo son los ajustes, que ocupan la pantalla entera y no puedes seguir viendo lo que estuvieras viendo en pantalla reducida.

Conclusión: cine de máxima calidad en tu casa

La OLED+ 936 es una televisión de primera que transfiere el cine a tu propia casa con una imagen y color excelente y un sonido increíble con la barra de sonido de Bowers&Wilkins. En nuestro caso, además, probamos el panel de 65”, una pantalla enorme de máxima calidad y que con la ayuda de Ambilight genera un entorno de auténtico cine. Si lo que se busca es precisamente esto, llevar el cine a casa, esta es una opción muy a tener en cuenta, eso sí, también conviene ver el precio ya que no es una televisión barata, su precio supera los dos mil euros tanto en la versión de 55” como la de 65”.

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