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Prueba Philips 27M1N3200VA calidad y buen precio para gamers no muy expertos
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Prueba Philips 27M1N3200VA calidad y buen precio para gamers no muy expertos

Por Adrian Cascante
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adriancascante7gmailcom/15/15/21
jueves 15 de septiembre de 2022, 09:00h

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En Zonamovilidad hemos tenido la oportunidad de probar uno de los nuevos monitores gaming de Philips. Se trata de la pantalla 27M1N3200VA que se distancia de la línea de productos enfocada a la productividad de la marca para tratar de ofrecer a los jugadores una alternativa de los más adecuada a su presupuesto sin perder apenas calidad. Cuenta con una velocidad de respuesta de tan solo 1 milisegundo y una frecuencia de actualización de 165 Hz e incluso incluye tecnología Wide-Color para mejorar los colores y la visualización de imagen.

Lo básico es lo básico y antes de conocer en detalle todas las características técnicas de la pantalla debemos saber cómo es su empaque, lo que trae consigo el dispositivo y las facilidades que da a los usuarios para iniciar su uso, es decir, una prueba completa de producto de principio a fin. Vamos a ello.

Primeras impresiones y diseño

La caja, aunque a priori no parece que la pantalla sea tan grande, es considerablemente voluminosa. Una vez recibimos el producto abrimos la caja y nos encontramos con las dos piezas que conforman su soporte, las cuales se unen de una forma muy sencilla sin necesidad de ningún tipo de herramienta y se adhieren igual de fácil a la pantalla para agilizar lo máximo posible la puesta en marcha.

Junto con estas piezas, la nueva pantalla Philips 27M1N3200VA incluye el cable de energía y un cable conector HDMI, para poder conectar nuestra pantalla gaming al PC o portátil que elijamos y comenzar a darle uso. Junto con los cables podremos encontrar también los típicos manuales de uso y montaje así como la garantía del producto y las recomendaciones del fabricante.

Una vez nos deshacemos de esta primera capa superior, desvelaremos por fin la pantalla. Un producto con un acabado de lo más premium que realmente no tiene un peso elevado a pesar de no ser la más fina o ligera de las que podemos encontrar en el mercado. Sus 27 pulgadas de ancho son muy convenientes.

Finalmente, como acabamos de mencionar, solo falta montar el soporte, adherirlo a la pantalla y conectar la misma tanto al PC con nuestro cable HDMI como a la corriente eléctrica para poder ponerla en uso.

Una vez realizadas estas acciones tendremos nuestra primera oportunidad de disfrutar del diseño de este equipo ya montado y colocado en su posición. Con un frontal que se aprovecha del todo gracias a un marco muy fino que le otorga una relación de aspecto de 16:9 acompañado de una resolución 1920 x 1080 y un brillo de 250 nits. Su parte trasera no se queda corta aunque mantiene un acabado más discreto en el que integra un joystick de lo más práctico con el que podremos navegar de forma cómoda por los diferentes menús de configuración del monitor, además de permitirnos encenderlo y apagarlo.

Finalmente, hablando de su sistema de sujección por el que hemos pasado ligeramente por encima antes, es un detalle de lo más curioso. Se trata de un soporte con compatibilidad con el montaje VESA de 100 x 100 milímetros mientras que permite realizar ajustes completos de altura hasta 130 milímetros, además de girarlo para ponerlo en modo vertical o rotarlo en todos los sentidos. Un detalle que se complementa con una gestión de cables bastante adecuada y una estética muy bien cuidada.

Puesta en marcha y rendimiento

Si nos centramos en las especificaciones técnicas de la pantalla estamos hablando de un monitor que incluye un panel VA LCD con retroiluminación White LED. El dispositivo tiene 27 pulgadas de ancho y cómo ya hemos mencionado una relación de aspecto 16:9 con una resolución de 1920 x 1080 a 165 hercios y un brillo de 250 nits.

El monitor cuenta con unos ángulos de visión de lo más amplios tanto en vertical como en horizontal y alcanza hasta los 178 grados en total, mientras que su tecnología Smart Contrast Mega Infinity DCR hace que la relación de contraste aumente hasta 3000:1 con una densidad de 81,59 ppp. Es un detalle peculiar a pesar de que el resultado no es el mejor del mercado dado que a pesar de tener el brillo al máximo si tenemos mucha luz no obtendremos la mejor visión. Sin embargo, la gestión de color esta muy bien tratada gracias a su cobertura del 101.5% del espectro NTSC, 121.9 del RGB y 89.9% del espectro Adobre RGB.

Como ya hemos dicho, su frecuencia de actualización de 165 Hz es uno de los detalles estrella del monitor y este se suma a su tiempo de respuesta de 1 milisegundo MPRT. Estos detalles permiten aprovechar al máximo la imagen aportando fluidez a la experiencia de juego y consiguiendo una reproducción mucho más limpia y nítida en todos los casos. La latencia se reduce al mínimo y permite disfrutar de la potencia del PC o la consola sin preocuparnos por el tiempo de respuesta.

Además, la pantalla cuenta con dos entradas HDMI 2.0 y un DisplayPort 1.2.

Conclusiones y precio

El nuevo monitor Philips 27M1N3200VA no tiene grandes puntos negativos teniendo en cuenta su precio de 240€ a pesar de ello existen algunos. Se trata de un monitor con un tiempo de respuesta de 4 ms GTG, por lo que no se trata de un monitor enfocado al nivel competitivo pero es más que suficiente para que un gamer aficionado disfrute de la experiencia; mientras que el brillo va algo justito frente a otras características de la pantalla.

En cuanto a los detalles positivos, en primer lugar está su precio que se suma a unos marcos prácticamente inexistentes que permiten juntar varios monitores, una alta tasa de refresco, varios modos predeterminados para gaming, las tecnologías de color e imagen de Philips e incluso detalles de ergonomía que son de lo más compeltos para mejorar la experiencia final de uso.

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