Samsung Z500. Un pequeño 3G

 Diseño Samsung cien por cien, hay que mirarlo con detenimiento para descubrir un terminal aparentemente GSM pero profundamente UMTS. Cierre de concha, antena integrada, combinación de colores (plata y azul), doble pantalla, doble cámara... pero, para empezar, la pantalla exterior, color, tiene la misma calidad que incorporan muchos terminales del mercado como display principal, ya que ofrece 65.563 colores con una resolución de 80x64 y nos muestra la hora, el nivel de cobertura, el de carga, el estado del teléfono y un fondo que puede ser un reloj analógico, una imagen o una frase. Como tenemos entre las manos un celular flexible y absolutamente configurable, podemos destacar que esos fondos permiten muchas posibilidades, ya que hay tres modelos de relojes analógicos, la frase puede ser aquella que más nos guste, y la imagen se puede editar hasta que quede a nuestro gusto. También hay que recordar que, como todos los Samsung, la navegación por los submenús puede ser directa o numérica. Así, para cambiar la pantalla exterior abría que ir a Configuración>3>3 y allí elegir nuestra preferencia. Sobre la pantalla exterior está situada la cámara externa VGA, la cual sirve tanto para la toma externa de la vídeoconferencia, como para sacar fotos sin abrir el teléfono. Se activa con el botón de cámara situado a la derecha del terminal y se varía en cuanto a posición con la que podríamos llamar tecla de volumen. A la derecha, debajo del interruptor/disparador de la cámara, está el alojamiento para la tarjeta de memoria externa, que en este caso es modelo transflash. A la izquierda, un botón multifunción que sirve para regular el volumen, para silenciar/colgar una llamada entrante o para realizar variaciones en las tomas de imagen; sobre el mismo, el conector para los auriculares manos libres y debajo el puerto de infrarrojos. En la base, el conector de corriente y del cable de datos USB (incluido en el kit de venta). En la trasera, la tapa batería, que al retirarse deja al descubierto la cuna de la SIM. A este respecto, hay que recordar que los teléfonos de tercera generación requieren una SIM de características especiales, pero los operadores la ofrecen ya hace tiempo de forma regular y, si es el caso, la cambian gratuitamente.

Ábrete sésamo Al abrir, el Z500 nos presenta una pantalla configurable TFT de 262.144 colores, con una resolución de 176 x 220 Mpx y nueve líneas de texto. Sobre ella, el auricular y debajo una cámara de 1 Mpx que se activa para sacar fotos, vídeo o para mostrar nuestra imagen cuando realizamos una vídeollamada. Por supuesto, en ella se puede personalizar el mensaje de bienvenida, el fondo de pantalla, el tiempo de retroiluminación, etc. El teclado, de doce botones alfanuméricos (incluye silencio en el cuadradillo), dos accesos directos configurables, un navegador de cinco posiciones, colgar/retroceso, llamar/registro y borrar (C), cuenta con una particularidad: dos pulsadores, situados en el borde superior del teclado con sus correspondientes misiones. - El de la izquierda despliega las diferentes opciones de comunicación: llamada de voz, mensajes, Internet y desconectar todo. Es una especie de conmutador de comunicaciones. - El de la derecha, activa la vídeollamada, de forma que enciende la cámara y nos ofrece un recuadro para introducir el número o buscar un contacto de la agenda. Una vez establecida la conexión, aparece otro recuadro pequeño donde vemos a nuestro interlocutor. Los botones laterales, el acceso directo y el navegador, nos permiten jugar con las cámaras y las pantallas de forma que podemos realizar zoom, mostrar nuestra imagen o la que ve la cámara exterior, podemos ver o no el recuadro y podemos elegir lo que requerimos en su interior. Hablando de detalles, hay que señalar que la apariencia de la marcación también es configurable en uno de tres formatos: el tradicional negro, una monocromía a elegir entre una escala de colores o lo que el fabricante denomina arco iris (policromía en cada número). También es factible variar el tamaño de letra/números y optar por el color que queremos ver de fondo cuando marcamos. (Menú > configuración > pantalla > dialing display...). Configurables, también, son las cuatro posiciones del anillo del navegador, de forma que cabe seleccionar, para cada una de ellas, aquellas funciones que más se ajustan a nuestras necesidades (menú > configurar > teléfono > accesos directos...)

Operatividad Ya activado el sistema operativo y tras desplegar el menú con el botón central del navegador se muestran a nuestros ojos nueve iconos activos que se amplían cuando nos posamos sobre ellos, cada uno de los cuales encierra múltiples submenús. Para agilizar la navegación hay que recordar que se puede realizar de forma abreviada a través de números; que las teclas multifunción siempre nos dan dos opciones: una retroceder (atrás) y la otra un atajo para la más común de las funciones del apartado seleccionado; y que el botón de colgar nos conduce siempre a la pantalla principal. Registro de llamadas, Contactos, Aplicaciones, Internet, Mensajes, Mis cosas, Organizador, Cámara y Configuración son los puntos de partida hacia submenús infinitos que nos ofrecen lo más impensable. Así, si entramos, por ejemplo, en configuración, nos encontramos que allí podemos: editar cinco perfiles distintos, elegir el idioma en que queremos operar, asignar los accesos directos, decidir si la tapa debe ser activa o no (responder al abrirse), si queremos que cualquier tecla conteste, si el botón de volumen debe silenciar o rechazar la llamada, los diferentes modos de pantalla que hemos mencionado, definir desvíos, restricciones, rellamadas, vídeollamadas...y todas aquellas opciones que nos ofrece el operador; así mismo, establecer la hora y la fecha local, configurar las aplicaciones, asignar los códigos de seguridad, analizar el estado de la memoria, etc. Mención especial merece el enlace de conectividad, desde donde accedemos a Bluetooth (conexión inalámbrica a dispositivos que se encuentran en un entorno de 10 metros), Infrarrojos (conexión inalámbrica puerto a puerto), seleccionamos la red del operador, o configuramos el acceso a Internet. Otro tanto podríamos escribir de cada uno de los iconos principales del menú, pero nuestra recomendación es que se pierda media hora para ganarla posteriormente en experiencias como la satisfacción que produce cargar música MP3 desde el ordenador y llevar luego el reproductor incorporado allá donde vamos; recibir el correo electrónico en el móvil; averiguar la hora que es en un momento dado en cualquier sitio del mundo; preparar una tarjeta de visita personal electrónica; navegar por Internet allá donde podamos necesitarlo; o jugar con la cámara para poner marcos a nuestras fotos, darle efectos, capturar imágenes múltiples, etc.