Pantalla y diseño
El Kindle Scribe es el último lector de libros electrónicos de Amazon. Tiene dos características que lo diferencian de los demás. La primera es el tamaño de la pantalla: 10,2 pulgadas, como un iPad, por ejemplo. La segunda es que podemos tomar notas con un lápiz.
He de decir que tengo sentimientos encontrados con respecto al tamaño. En los libros electrónicos valoro mucho la portabilidad, poder meterlo en el bolsillo del abrigo y casi en el del pantalón es un punto muy bueno. Eso lo perdemos en cuanto pasamos a tamaños grandes de pantalla. Aquí, con 10,2 pulgadas de diagonal no hay bolsillo que lo resista: 23 centímetros de alto, por casi 20 de base y 5,8 milímetros de grueso.
Por otra parte, tanto por el tamaño como por la compatibilidad de formatos, una pantalla así es apta no sólo para leer libros con fuentes extragrandes, sino que no hay que hacer juegos malabares para poder leer un cómic y permite visualizar pdf y archivos jpg a un buen tamaño.
Para quien utilice bolso, cartera o mochila, no hay problema, pero quienes se muevan sin estos complementos es mejor que se lo piensen antes de decidirse. Ahora, para utilizarlo en casa, es perfecto como herramienta de lectura. Vale, es bastante más pesado que los libros electrónicos más pequeños (433 gramos), pero es poco menos de lo que pesa, por ejemplo, un iPad de las mismas pulgadas (498 gramos el WiFi+Móvil).
La pantalla de tinta electrónica es Paperwhite, pero han aumentado sensiblemente los puntos de iluminación frontal LED, que pasan a ser 35, manteniendo la densidad en 300 puntos por pantalla. El resultado es una gran legibilidad en todos los ambientes, tanto en exteriores como en interiores independientemente de la cantidad de luz ambiente. Vamos, que se puede leer a plena luz del día y totalmente a oscuras.
Eso sí, frente a otros modelos -de la competencia y también de Kindle- que cuentan con la máxima protección ante polvo y agua, es mejor que no te lleves el Scribe a la playa o la piscina. No tiene esa protección. También es verdad que, a mi modo de ver es un Kindle más "tranquilo", más pensado para leer y tomar notas en casa que para llevarlo constantemente encima. Incluso le han colocado cuatro pequeños soportes de goma en las esquinas de la parte trasera para tenerlo apoyado en una mesa.
El Kindle Scribe es compatible con puntero para escribir y tomar notas
Pero el foco principal de este equipo está puesto sobre la segunda característica que destacábamos más arriba: la capacidad de tomar notas con un puntero de resonancia electromagnética (esta tecnología le da la ventaja añadida de que no requiere carga).
Para ser una pantalla de tinta electrónica la escritura es muy buena, no se aprecia un retardo significativo y la sensación es más la de escribir sobre papel que sobre una pantalla. Parece como si existiera textura de un papel de buen gramaje. Se pueden tomar notas o resaltar en libros electrónicos, jpg y pdf, todo en niveles de gris, claro. La pantalla no es en color así que no cabe esperar un resaltado en amarillo u otro color.
Sin embargo, funciona de forma diferente en función del formato. Por ejemplo, en libros electrónicos se crean notas, pero no se escribe sobre la página ni en los márgenes. La nota se puede vincular con una página o con un párrafo seleccionado. Todas las notas se van almacenando en la pestaña de notas, indicada como una especie de agenda con un marcador, y se señalan en la página o el párrafo con un icono de texto.
Sí se puede escribir o dibujar sobre los documentos pdf, no en los jpg, que se creará una nota. Pero hay que tomar la precaución de pasar el documento pdf a través de los mecanismos de "enviar a Kindle" por correo electrónico o subiéndolo desde la web.
La creación de notas sobre los libros electrónicos es menos natural que en los pdf. Desde Amazon dicen que es para no guarrear en las páginas del libro. Sin embargo, podrían permitir escribir o poner marcas en los márgenes. Por otra parte, no todos los libros son compatibles con esta forma de crear notas y hay que acudir a la antigua, aunque realmente tampoco se diferencian tanto (hay que escribir en el teclado digital).
Al crear notas se puede hacer a mano con el lápiz digital o utilizando un teclado sobre la pantalla, como en los modelos anteriores. Sin embargo, no se puede pasar el texto escrito a mano a mecanográfico.
Una buena idea para los aficionados a tomar notas es compaginarlas con los marcadores e, incluso, con la función Cuaderno. Se pueden crear cuadernos con formato libre o utilizando hasta 18 tipos de plantillas -calendario incluido- para escribir y / o dibujar a mano aprovechando el lápiz. Por cierto, tiene un tacto agradable, botón de acción rápida y función de borrado en la parte trasera, como los lápices analógicos, y viene con varias puntas de recambio.
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Autonomía
El Kindle Scribe mantiene una autonomía de más de un mes
Una de las grandes ventajas de la tinta electrónica, por su propio funcionamiento, es que requiere muy poca energía. En este caso, a pesar del aumento de los puntos de luz LED hasta los 35, el Kindle Scribe mantiene una autonomía de más de un mes -siempre depende del uso que se haga, las horas de lectura al día, la escritura...-.
Se carga mediante un puerto USB tipo C (a la vez sirve para sincronizar con el ordenador) y es compatible con cargas rápidas, aunque lo más prudente es conectarlo a uno no muy potente. La carga completa puede durar entre un par de horas y hasta ocho.
Conclusión
El Scribe es un lector de libros electrónicos con pantalla grande, nítida y con iluminación frontal que permite tomar notas con un puntero
A la hora de plantearse la compra del Kindle Scribe conviene tener claro qué es y qué no es. A pesar de su tamaño, no es una tableta ni sirve para ver películas o series. A pesar de que tenga un navegador, no es una tableta ni sirve para surfear por la web ni realizar búsquedas de forma ágil. A pesar de que tenga lápiz, no es una tableta ni es adecuada para pintar... Es un lector de libros electrónicos con pantalla grande, nítida y con iluminación frontal que permite tomar notas con un puntero.
No hay que engañarse porque, además, en esta ocasión el precio sube hasta acercarse al de una tableta. El equipo que hemos probado, con su puntero premium cuesta 419,99 euros. Para comparar, el iPad de novena generación, 429, también con pantalla de 10,2 pulgadas.
¿Cuál es mejor para leer? En mi opinión el Kindle Scribe; para todo lo demás...
Si (
No(
