A pocos días de que Telefónica celebre su primer centenario, la empresa estatal continúa ampliando su control sobre el accionariado de la compañía que ya se encuentra en la mitad de su objetivo, que supondrá que el Ejecutivo sea el mayor accionista con un 10%.
El anuncio llega apenas tres semanas después de que se aflorara el primer 3% de acciones, como respuesta a una orden emitida por el Consejo de Ministros en el mes de diciembre del pasado año.
La participación de SEPI, que se hace con “vocación de permanencia” busca aportar una “mayor estabilidad accionarial” a la compañía para “la consecución de sus objetivos y contribuye a la protección de las capacidades estratégicas de una compañía clave", defienden en un comunicado.
Con este movimiento, Telefónica se sitúa por delante de STC Group y del BBVA, pero aún por detrás de La Caixa como principal accionista de la teleco.
La operación para aumentar la participación en Telefónica y pasar del inicial 3,04% al 5,05% actual tiene un valor de mercado de 448 millones de euros, al precio de cierre de este jueves. Lo que supondría que en conjunto, el Gobierno ha destinado ya 1.100 millones de euros para la compra de acciones de la teleco.
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