Orizon

Aseguran que tienen dificultades para encontrar técnicos que se incorporen a su empresa, a pesar de la calidad de vida que te garantiza una ciudad costera como es Alicante; lo cual no es un problema menor si tenemos en cuenta que Orizon cerró 2022 con una facturación de 3,5 millones de euros, el personal se incrementó en el mismo periodo en un 55%, alcanzando los 65 profesionales y tuvo un crecimiento del 12% en el número de clientes. En 2023 esperan crear unos 15 empleos para profesionales altamente cualificados siempre bajo una perspectiva de empresa privada que todo parece indicar, y en contra de lo que cabe suponer, no reciben muchas ayudas oficiales.

Instalados en Alicante desde 2007, Orizon hace honor al himno de la ciudad levantina, ya que esta encantadora empresa, especializada en rendimiento tecnológic,o ha echado raíces a los pies del Castillo de Santa Barbara, crece con salud al viento del Postiguet, llama la atención de los inversores como las bellas palmeras y empieza a brillar con luz propia, como una noche de Hogueras. Sus fuegos artificiales tienen nombre propio: BOA, un producto que se ha aplicado ya a miles de millones de operaciones trascendentales y que en 2022 se convertirá en un estándar alentado por una sustanciosa ampliación de capital

Según un análisis de la tecnológica española Orizon, la falta de optimización de aplicaciones que soportan operativas no habituales, como tramitación de créditos ICO, ha disparado los costes.

Trece cotizadas y un nutrido grupo de empresas, que invierten en TIC por encima de los 300 millones de euros, revisan y corrigen su código de la mano de Orizon; una compañía de ingeniería alicantina especializada en la detección de errores informáticos que conllevan sobrecostes, y que, aseguran, pueden reducirse entre un 15% y un 30%