Telefónica cerrará el ERE el 22 de diciembre con 4.539 salidas mínimas tras el acuerdo con los sindicatos
La dirección de Telefónica y los sindicatos mayoritarios firmarán el próximo lunes, 22 de diciembre, el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará a siete filiales del grupo y que contempla una salida mínima de 4.539 trabajadores.
El acuerdo pone fin a varias semanas de negociación y reduce de forma significativa el alcance inicial del ajuste, que partía de una previsión de 6.088 salidas. El cierre definitivo del proceso llega tras la última mesa negociadora, centrada en Movistar+, donde la compañía ha rebajado el número de afectados hasta los 175 empleados. Esta cifra supone un descenso adicional de 15 personas respecto a la propuesta anterior y queda muy por debajo de los 297 trabajadores planteados al inicio del proceso.
Un ajuste ligado al Convenio de Empresas Vinculadas
De forma paralela al ERE, las partes firmarán también el Convenio de Empresas Vinculadas (CEV), que regula las condiciones laborales de Telefónica de España, Telefónica Móviles y Telefónica Soluciones. Los sindicatos habían condicionado el acuerdo del despido colectivo a la prórroga de estos convenios, al considerarlos un elemento clave para preservar la estabilidad laboral y las condiciones sociolaborales de las plantillas.
Finalmente, el CEV se prorrogará hasta 2030, lo que garantiza un marco de referencia común para las tres principales filiales del grupo durante los próximos años. En este sentido, los representantes sindicales consideran que el acuerdo permite afrontar los retos del nuevo plan estratégico de la compañía sin un deterioro adicional de los derechos laborales.
La voluntariedad como eje del proceso
Uno de los elementos centrales del acuerdo alcanzado es el carácter voluntario del ERE. Según lo pactado, la adscripción al proceso se articulará prioritariamente mediante prejubilaciones, de modo que sean los propios trabajadores quienes decidan acogerse a las salidas. Este enfoque busca evitar despidos forzosos y reducir el impacto social del ajuste en un grupo que emplea a decenas de miles de personas en España.
Además, el diseño del ERE persigue preservar la capacidad adquisitiva de los empleados que abandonen la compañía y mantener su contribución económica en los territorios donde Telefónica tiene presencia. De este modo, la empresa y los sindicatos defienden que el impacto del proceso resulte más asumible tanto a nivel individual como colectivo.
Para aquellos empleados que no puedan acogerse a los esquemas de prejubilación, el acuerdo contempla un paquete compensatorio que eleva las indemnizaciones por encima de los estándares habituales del sector. A estas condiciones se suma una prima de voluntariedad, pensada para facilitar la salida de quienes deseen iniciar nuevos proyectos profesionales fuera del grupo.
Asimismo, por primera vez en un proceso de estas características, las partes han buscado aproximar las condiciones económicas y sociales entre las distintas filiales afectadas. Este esfuerzo de homogeneización pretende reducir desigualdades internas y ofrecer un marco más coherente para todos los trabajadores incluidos en el ERE.
Movistar+ y el cierre definitivo del acuerdo
La negociación en Movistar+ ha sido uno de los puntos más sensibles del proceso. La reducción final hasta 175 salidas refuerza la tendencia general del ERE, marcada por recortes sucesivos de la afectación inicial. Con esta última rebaja, el ajuste en la filial de televisión queda alineado con el resto del grupo y despeja el camino para la firma definitiva del acuerdo.
Con la rúbrica prevista para el lunes, Telefónica cerrará uno de los procesos de reestructuración más relevantes del sector de las telecomunicaciones en España en los últimos años.
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