La compañía aún no ha especificado la cantidad de empleados afectados por esta medida, pero se espera que lo revele en las próximas conversaciones, según fuentes sindicales. Así, se establecerán tres mesas de negociación, una para cada sociedad afectada, en simultáneo con las negociaciones del convenio colectivo de los empleados de estas tres entidades. Los sindicatos han dejado claro que no aceptarán un acuerdo sin el otro.
Esta no es la primera vez que Telefónica enfrenta un ERE; la última vez fue en 2011, cuando despidió a más de 6.000 empleados, provocando incluso un cambio legislativo. Durante el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, se implementó la "Enmienda Telefónica", que exigía a empresas con más de 500 empleados y beneficios, realizar aportaciones al Tesoro Público al ejecutar un ERE que afectara a, al menos, cien empleados. Posteriormente, con Mariano Rajoy al mando, el gobierno redujo el umbral de la empresa a 100 empleados.
Estas negociaciones se presentan en un contexto de transformación del sector de las telecomunicaciones, con empresas buscando ajustar sus estructuras para adaptarse a un entorno en constante evolución y cambios en las regulaciones gubernamentales a lo largo del tiempo.
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