Utilizando como base la consulta pública y los diferentes informes sobre el sector que elabora la propia Unión Europea, se redactará un libro blanco que verá la luz en el primer semestre de 2024, bajo la presidencia belga, después de un periodo de reflexión de “dos a cuatro meses”, ha anunciado Thierry Breton, comisario europeo de Mercado Interior.
En su intervención, Breton ha evitado pronunciarse directamente sobre la posibilidad de que se apruebe un fair share como reclaman las telecos y que obligaría a las grandes tecnológicas a sufragar parte de las inversiones en redes. Sin embargo, ha confirmado que en León se ha iniciado “una segunda etapa” sobre este asunto, posterior a la consulta pública que es una fase de análisis y de conversaciones entre los diferentes Estados para elaborar un libro blanco en el que se fijarán las “ideas claras”.
"Debe enmarcarse en un paisaje más amplio, con una enfoque vertical, pero también horizontal, y con una visión compartida por todos los jugadores del ecosistema"
Con ello, se busca aprobar una nueva normativa sobre el sector de las telecomunicaciones en la que “se empiecen a sacudir las telarañas del pasado” que "debe enmarcarse en un paisaje más amplio, con una enfoque vertical, pero también horizontal, y con una visión compartida por todos los jugadores del ecosistema".
Como parte del libre blanco, se hará hincapié en la seguridad y protección de las infraestructuras, tanto a nivel virtual como físico, sobre todo de cara a los cables submarinos.
Sin unanimidad
Según ha confirmado la vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, que ha hecho las veces de anfitriona en el encuentro, la respuesta de Los 27 no ha sido unánime al respecto, pero sí ha señalado que se ha desarrollado un debate “muy productivo” ya que todos los países han compartido sus posturas y han coincidido en la necesidad de seguir trabajando para abrir un marco regulatorio.
Además, la vicepresidente ha destacado el consenso “generalizado logrado en sobre la hoja de ruta que hay que seguir para que “la Unión Europea siga manteniendo el liderazgo internacional en materia de telecomunicaciones que tanto ha contribuido a su prosperidad en las últimas décadas”.
"Todos los estados miembros apoyan que sigamos impulsando la innovación, la inversión en infraestructuras seguras, el impulso de las nuevas tecnologías, protegiendo nuestros derechos y valores democráticos, y también salvaguardando nuestra autonomía estratégica", concluye Calviño.