En este contexto, las principales torreras independientes y los fondos de inversión han aprovechado para aglutinar activos, siendo American Tower uno de los grandes agentes al hacerse con los activos de Telefónica en Europa y Latinoamérica, lo que permitió a la teleco española una importante reducción de deuda.
Sin embargo, la época dorada empieza a llegar a su fin. Hace unos días, Cellnex confirmaba que frenaba las adquisiciones hasta 2024 para centrarse en sanear sus cuentas y reducir la ya abultada deuda, apuntando a la volatilidad del mercado.
Las dos compañías no han podido hacerse con los grandes activos de los últimos meses, el 51% de la filial de torres de Deutsche Telekom y una participación importante en Vantage Towers (Vodafone).
"Siempre nos piden que participemos en los procesos, pero se sabe muy bien que somos muy disciplinados en términos de cómo vemos la valoración", reconoce Tom Barlett, presidente y CEO de American Tower.
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Los argumentos de American Tower son similares a los de Cellnex, que quieren utilizar este tiempo para estudiar e integrar todas las adquisiciones realizadas y recuperar el grado de inversión de las agencias de calificación, fijando un periodo de entre 12 y 24 meses.
"Tal vez la situación cambie con el tiempo; espero que durante los próximos 12 o 18 meses se pueda ver algún cambio ahí; ahora mismo, no", señalan desde la firma estadounidense.
Las operaciones volverán, tarde o temprano, una vez los fondos de inversión que han adquirido grandes participaciones en filiales de torres se desprendan de estos activos. Esto no implica una congelación del mercado, ya que las dos firmas tienen importantes compromisos de despliegue de torres en los diferentes mercados.