El fabricante estadounidense reduce así su beneficio en una situación crítica para la industria que se enfrenta a una crisis global por la escasez de semiconductores, lo que ha llevado a la firma ha facturar 19.673 millones de dólares, ligeramente por debajo de los 19.828 millones de hace un año (un 0,8% menos)
Durante el primer trimestre, el área de negocio que más ha sufrido es el de los Centros de Datos, cuyos ingresos caen un 20%, hasta los 5.564 millones de dólares, aunque Intel ve “una recuperación inicial de las ventas empresariales y gubernamentales”, por lo que espera una subida de cara al trimestre actual.
Estos datos se compensan con la subida en el negocio de los microprocesadores (Grupo de Computación para Clientes) para ordenadores que sube un 8%, hasta los 10.600 millones de dólares.
En sus cuentas, la compañía explica que se ha reflejado el impacto de los costes extraordinarios provocados por la demanda de VLSI Technology, por la que se condenó a Intel a pagar 2.200 millones de dólares por una infracción de derechos de patentes.
La crisis de los semiconductores durará dos años más
"El ecosistema tardará un par de años en realizar las importantes inversiones necesarias para solucionar esta escasez"
En una carta a los accionistas, Pat Gelsinger, nuevo CEO de Intel, explica que la industria ha vivido una “demanda sin precedentes de semiconductores” que ha puesto a prueba las cadenas de suministro del sector, lo que ha llevado a Intel a duplicar su capacidad interna de producción de obleas, sin embargo, advierte que “el sector se enfrenta ahora a una escasez de capacidad de fundición, sustratos y componentes”, por lo que “creemos que el ecosistema tardará un par de años en realizar las importantes inversiones necesarias para solucionar esta escasez”.
En este sentido lanza un llamamiento a industria y gobiernos para “abordar esta necesidad” ya que “nosotros estamos haciendo nuestra parte para ayudar, pero no podemos hacerlo solos” ya que “la inversión necesaria a la escala requerida es inmensa y requerirá una estrecha colaboración entre la industria y los gobiernos”.
Revisión al alza de las previsiones
Por otro lado, de cara al ejercicio completo, Intel ha revisado al alza sus expectativas y confía en alcanzar una cifra de negocio de 77.000 millones de dólares, con un beneficio de 4 dólares por acción.
“Este es un año fundamental para Intel” ya que “estamos estableciendo nuestra base estratégica e invirtiendo para acelerar nuestra trayectoria y capitalizar el crecimiento explosivo de los semiconductores", ha destacado Gelsinger.
Intel gana el segundo juicio contra VLSI
Intel ha ganado el segundo asalto judicial a VLSI, una compañía que demandó al fabricante de chips por, supuestamente, vulnerar el uso de tres de sus patentes en sus procesadores, una propiedad intelectual que adquirió a NXP y que servía para mejorar el rendimiento de los chips.
En el primer juicio, Intel fue condenada a pagar 2.200 millones de dólares. Sin embargo, en este segundo, el jurado ha fallado a favor de Intel argumentando que no infringió ninguna de las patentes por las que se le denuncia en este caso. De este modo y en esta ocasión, Intel se libra de tener que pagar los 3.100 millones que le reclamaba VLSI, compañía que sin embargo tendrá que pagar las costas del juicio.
La batalla jurídica entre ambas partes no termina aquí, sino que en junio está previsto que se celebre un tercer juicio provocado por otra denuncia de VLSI relativa a infracción de derechos de patentes. Además, Intel ha recurrido ante la justicia la resolución del primer juicio argumentando que VLSI no fabrica semiconductores y que simplemente se dedica a comprar patentes para tratar de sacar rédito económico con denuncias.