En febrero de 2019, la Junta Directiva de la GSMA, compuesta por miembros de los mayores operadores de redes móviles del mundo, estableció una ambición que marca un hito: transformar la industria de la telefonía móvil para alcanzar las emisiones netas de carbono a más tardar en 2050.
Así, la GSMA creó primero un Grupo de Trabajo de Acción Climática con los mayores grupos de operadores a nivel mundial, y luego trabajó con el grupo de trabajo en los siguientes tres pasos: divulgación del clima, camino del sector de las TIC, objetivos basados en la ciencia.
Avance de Net Zero
Una parte importante de los operadores se ha comprometido con objetivos de Net Zero para 2050 o antes: el 31% de las conexiones móviles mundiales y el 36% de la industria por ingresos tienen un objetivo de Net Zero, lo que convierte al sector de la telefonía móvil en uno de los primeros en superar el objetivo del 20% establecido por la campaña Race To Zero de la ONU.
Según cálculos recientes, las emisiones de carbono del sector de la telefonía móvil se sitúan en torno a los 220 millones de toneladas equivalentes de dióxido de carbono al año, es decir, aproximadamente el 0,4% del total de las emisiones de carbono mundiales.
El despliegue de una nueva red 5G supondrá una presión al alza en el uso de energía de los operadores para alimentar los nuevos equipos. Sin embargo, los datos se transferirán utilizando hasta un 90% menos de energía, y con el uso de la Inteligencia Artificial para apagar las redes durante los períodos de inactividad y la retirada de los equipos heredados, es posible evitar aumentos significativos en el consumo de energía.
La digitalización permite la descarbonización
La mayor contribución que puede hacer el sector móvil a la acción climática, sin embargo, es ayudar a otros sectores de la economía a reducir sus emisiones de carbono a través de la digitalización. Una investigación llevada a cabo por la GSMA con Carbon Trust en 2019 descubrió que permite reducir las emisiones de carbono en otros sectores 10 veces más, lo que equivale aproximadamente al 4% de las emisiones mundiales.
Los miembros de la GSMA estuvieron entre las primeras empresas del mundo en adoptar la electricidad renovable. En la actualidad, nueve grupos de operadores son miembros de la campaña mundial RE100 y muchos más operadores tienen objetivos de electricidad renovable.
Emisiones de carbono de la industria
A pesar de los problemas de medición, los cálculos recientes de las emisiones de carbono de la industria de la telefonía móvil estiman que son de unos 220 millones de toneladas de dióxido de carbono equivalente al año, o aproximadamente el 0,4% del total de las emisiones de carbono mundiales.
Esto forma parte de las emisiones de carbono del sector mundial de las TIC, que se estima en 700 Mt de CO2 al año, lo que supone aproximadamente el 1,4% de las emisiones mundiales y alrededor del 4% del consumo mundial de electricidad. Mientras que el consumo total de electricidad ha aumentado aproximadamente un 5% desde 2015, las emisiones de carbono del sector de las TIC han disminuido de alrededor de 730 Mt de CO2 debido a los mayores niveles de uso de electricidad renovable tanto a nivel mundial como a las inversiones específicas de las empresas de TIC.
La ambición es acelerar la transición hacia la baja emisión de carbono en todo el sector, con más inversiones significativas en energías renovables, combinadas con el compromiso con los proveedores para impulsar los principios de la economía circular que reducirán la extracción de recursos, así como el ciclo de vida de la energía y las emisiones de carbono.
Muchos operadores tienen líneas fijas, centros de datos, medios de comunicación y otras operaciones de TIC. Aunque la divulgación de las emisiones ha aumentado de forma constante en la última década, todavía hay operadores con alrededor del 30% de las conexiones que no divulgan públicamente su impacto climático.
En la actualidad, la medición de las emisiones de la cadena de suministro de los operadores móviles implica complicados escenarios de estimación, normalmente basados en las intensidades de carbono de los datos de gasto económico, a veces combinados con datos específicos de proveedores y clientes, si están disponibles.
Aunque el sector de la telefonía móvil está tomando medidas para ser cero neto en 2050, esta no es la mayor contribución que podemos hacer a la acción climática. El mayor potencial es ayudar a otros sectores de la economía a reducir sus emisiones de carbono mediante la digitalización.
Coalición Digital Verde Europea
En marzo de 2021, la Comisión Europea lanzó la nueva Coalición Digital Verde Europea para promover la digitalización que apoya la descarbonización. De los 26 miembros fundadores que firmaron una declaración, la mitad eran del sector móvil. Los firmantes se comprometieron a:
- Invertir en el desarrollo y el despliegue de soluciones digitales ecológicas con una importante eficiencia energética y material que tengan un impacto neto positivo en una amplia gama de sectores.
- Colaborar con las organizaciones pertinentes para desarrollar metodologías de evaluación estandarizadas, creíbles y comparables para el impacto neto de las soluciones digitales verdes en el medio ambiente y el clima en sectores prioritarios como la energía, el transporte, la fabricación, la agricultura y la construcción.
- Promover el diálogo intersectorial y contribuir al desarrollo de directrices y recomendaciones para el despliegue de soluciones digitales verdes en diferentes sectores, y fomentar la capacitación de la mano de obra.
Iniciativa de la Hoja de Ruta Exponencial
La Iniciativa de la Hoja de Ruta Exponencial fue creada por sus socios fundadores, entre ellos el WWF, el Instituto de Medio Ambiente de Estocolmo y Ericsson. Su misión, que reúne a innovadores, científicos, empresas y ONG, es reducir las emisiones a la mitad antes de 2030 mediante acciones y soluciones climáticas exponenciales.
La hoja de ruta explica que el beneficio económico global de un futuro bajo en carbono se estima en 26 billones de dólares para 2030 en comparación con la permanencia en la actual senda de altas emisiones de carbono.
Para lograr la transformación necesaria, la tecnología exponencial es un factor clave. Los servicios digitales tienen el potencial, multiplicado por diez, de reducir la energía y los materiales en toda la economía y podrían permitir directamente un tercio de las reducciones de emisiones necesarias para 2030.
Los servicios digitales pueden ayudar a impulsar la demanda de consumo e inversión con bajas emisiones de carbono, así como a reconfigurar fundamentalmente la economía intensiva en energía y materiales para que dependa más de los flujos de datos que del movimiento de personas, bienes y energía.