Según ha explicado el propio comisario, ambos han coincidido en que trabajarán de manera conjunta para desarrollar lo que han denominado como 'Pacto de la Inteligencia Artificial', al que espera que se sumen "todos los principales actores europeos y no europeos de la IA".
"Esperamos que la tecnología europea respete todas nuestras normas sobre protección de datos, seguridad en línea e inteligencia artificial", apunta Breton. "En Europa, no se trata de elegir. Me complace que Sundar Pichai lo reconozca y que se comprometa a cumplir todas las normas de la UE", destaca el comisario.
"La IA es demasiado importante como para no regularla, y demasiado importante como para no regularla bien".
Además, hace solo unos días, el presidente asuntos globales de Google, Kent Walker, defendía en un texto que "la IA es demasiado importante como para no regularla, y demasiado importante como para no regularla bien".
En este sentido, la AI Act, la regulación de inteligencia artificial, se presentó por la Comisión Europea en 2021 y actualmente está en el Parlamento Europeo pendiente de una votación que se celebrará el próximo mes y que tendrá que ser ratificada por el Consejo Europeo antes de su entrada en vigor en 2025.
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OpenAI plantea abandonar Europa
Por su parte, el CEO de OpenAI, compañía que está detrás del desarrollo de ChatGPT, ha amenazado con abandonar Europa en caso de no poder cumplir con las próximas normas. "Los detalles importan de verdad. Intentaremos cumplir, pero si no podemos hacerlo dejaremos de operar", amenaza el directivo.
En concreto, Sam Altman, ha señalado que el borrador inicial de la ley supone "un exceso de regulación" y confía en que sea "retirado". En este sentido, Altman ha señalado desde Londres, tras su visita a Madrid, que tiene "muchas dudas" sobre el proyecto de ley europeo, precisamente por la intención del Parlamento Europeo de incluir en esta normativa la última oleada de tecnología de IA de propósito general, incluidos los modelos lingüísticos como el de OpenAI, GPT-4.
A ello ha respondido directamente el propio Breton, asegurando que "no tiene sentido intentar chantajear, alegando que al elaborar un marco claro, Europa está retrasando el despliegue de generativo IA".
Con ello, el Parlamento Europeo harán parcialmente responsable a las empresas que desarrollan los modelos del uso que se hace de sus sistemas de IA, aunque no tengan control sobre las aplicaciones concretas en las que se ha integrado la tecnología. Asimismo, obligará a las tecnológicas a publicar resúmenes de los datos protegidos por derechos de autor que se han utilizado para entrenar estos modelos de IA, lo que abre el camino a que sus creadores puedan reclamar una compensación por el uso de su material.