Cada mes, al menos 13 millones de personas se conectan a la aplicación del fantasmita para conocer a otros hombres gays, bisexuales y también transexuales en una de las aplicaciones de citas más grandes del mundo, y la más destacada del colectivo LGTBQ+.
Historia del bar gay más grande del mundo
Grindr, originalmente solo disponible para terminales con iOS, tardó dos años en llegar Android y uno en llegar a BlackBerry
Era el año 2009 y Apple acababa de incorporar en los iPhone la funcionalidad del GPS y el empresario israelí, Joel Simkhai, fundó y lanzó un 25 de marzo la app Grindr, originalmente solo disponible para terminales con iOS, aunque apenas ha cambiado desde sus inicios.
Originalmente, la app mostraba 100 perfiles de hombres cercanos y la versión premium (2,99 dólares al mes), eliminaba la publicidad y permitía ver hasta 200 perfiles. Apenas un año después, la compañía ya contaba con 500.000 usuarios. Precisamente en 2010 llega a las Blackberry y en 2011 a los Android, pero apenas hace un años que está disponible en versión web (sólo para suscriptores). A día de hoy, Grindr supera los 13 millones de usuarios activos al mes.
En enero de 2016, la compañía da un cambio de rumbo con la venta del 60% de las acciones por 93 millones a una empresa china de desarrollo de videojuegos y en 2018 compra el restante 40% por 152 millones, pasando a ser propiedad de Kunlun Tech, propietarios también de otros proyectos digitales como el navegador Opera.
Apenas un año después de la adquisición, el Gobierno de Estados Unidos aseguraba que esta app, al ser propiedad de una empresa china, es una amenaza para la seguridad nacional, lo que obligó a la compañía a buscar un socio occidental.
Tras ello, el fondo estadounidense San Vicente Acquisition compró el 98,95% de la compañía por 608,5 millones de dólares, reservando el restante 1,41% para el equipo directivo y empleados de la app, y en noviembre de 2022 salió a bolsa, cotizando en la Bolsa de Nueva York.
La plataforma se ha popularizado con sus apariciones en numerosas películas y series de televisión como Riverdale y Family Guy, entre otras y ha colaborado con estrellas de la música como Madonna y Eminem y su icónico sonido se ha utilizado en multitud de vídeos en redes sociales para diferentes retos virales.
Censura
La aplicación de citas, sin embargo, se ha enfrentado a multitud de problemas. Dado su perfil de ser un espacio de relaciones entre hombres gays y bisexuales, la app está prohibida en numerosos países como Irán, Siria, Pakistán, Cuba, Corea del Norte, Sudán y con restricciones también en China, Indonesia, Turquía, Líbano, Qatar y Emiratos Árabes Unidos.
Donde hay datos, hay problemas
Asimismo, Grindr ha encontrado numerosos problemas con el tratamiento de los datos sensibles que almacena. Los perfiles de Grindr permite a los usuarios dar datos personales como nombre, edad, altura, peso, sexo, orientación sexual, intereses, gustos y también la ubicación, ya que el sistema funciona con un algoritmo de geoposicionamiento para ordenar a los perfiles por cercanía, al igual que hacen otras apps de citas.
Sin embargo, la sensibilidad especial que supone ser una app de citas gays es especialmente compleja en países en los que la homosexualidad no solo no está permitida, sino que está perseguida y castigado, como es el caso de Rusia, Nigeria, Egipto, Iraq, Irán o Arabia Saudí, entre otros.
La app emplea un sistema de geohashes de 12 caracteres para posicionar a los usuarios, con una precisión casi milimétrica, ya que genera un área de 37x18 centímetros para posicionar a los perfiles.
Esto ha provocado que la app se haya utilizado para perseguir a hombres gays en algunos países, forzando a la app a modificar su funcionamiento en estos países para evitar su persecución.
El historial de Grindr con los problemas de protección de datos es largo y Noruega es uno de los países que más ha forzado a la compañía a modificar su funcionamiento, con varias multas multimillonarias para castigar a la aplicación por la gestión de los datos de sus usuarios.
Incluso en Estados Unidos se han desvelado casos sorprendentes como el uso de la aplicación para descubrir a sacerdotes que utilizaban Grindr y posteriormente poder castigarlos o expulsarlos de sus cargos.
Además, un reciente estudio elaborado por Cybernews ha desvelado que precisamente Grindr es la app de citas que más datos diferentes recopila sobre sus usuarios (un total de 23 frente a los 16 de Tinder o los 14 de Hinge).
Lenguaje propio y un espacio de libertad
Durante todos estos años, la app se ha ido ganando el beneplácito de la comunidad gay, atrayendo a miles de usuarios solteros que utilizan la app para encontrar pareja o para encuentros sexuales.
Grindr se ha convertido, para muchos, en testigo y parte activa de innumerables historias personales, desde encuentros fugaces que se convierte en amistades hasta amores que desafían la distancia y el tiempo. Cada mensaje, cada perfil explorado, cada tap busca una conexión, de cada usuario depende qué tipo de conexión.
Si (
No(
