Las pequeñas empresas lideran la adopción de la factura electrónica en España, representando el 33,37% de los documentos emitidos, seguidas de las medianas empresas, que son las principales receptoras de e-facturas. Sin embargo, son las grandes empresas las que están experimentando el mayor crecimiento interanual, preparándose para la inminente obligatoriedad establecida por la Ley Crea y Crece y aprovechando las ventajas operativas, económicas y medioambientales que ofrece esta tecnología.
En un reciente informe titulado “XII Estudio de Facturación Electrónica 2024” publicado por SERES, una empresa pionera en soluciones de digitalización empresarial, se destaca el papel de las pymes en la adopción de la factura electrónica. Las pequeñas empresas no solo lideran la emisión de facturas electrónicas, sino que también representan el 27,19% de las recepciones en 2024. Las medianas empresas, por su parte, dominan las recepciones con un 31,78% del total y han incrementado su participación como emisoras, alcanzando el 32,78%.
Las grandes empresas han mostrado un notable aumento en el uso de la factura electrónica, incrementando su volumen de emisión de e-facturas del 23,48% en 2023 al 24,84% en 2024, así como el volumen de recepción, que pasó del 27,52% al 29,04%. Este crecimiento está vinculado a la anticipación ante la Ley Crea y Crece, que obligará a utilizar la factura electrónica en todas las transacciones entre empresas y autónomos, además de un mayor reconocimiento de sus beneficios en términos de eficiencia operativa, ahorro de costos y un impacto positivo en el medio ambiente.
Por otro lado, las microempresas han visto disminuir su participación en la emisión (del 11,78% al 9,01%) y en la recepción (del 13,54% al 11,99%). A pesar de esta reducción, continúan teniendo una presencia significativa, especialmente como receptoras, lo que indica su integración en cadenas de suministro digitalizadas.
Por su parte, Alberto Redondo, director de Marketing y Mass Market para Iberia & Latam de SERES, ha explicado que "las pymes consolidan su papel como motor de la digitalización, liderando la emisión y recepción de facturas electrónicas en España". También ha destacado el avance de las grandes empresas, que están acelerando su adopción anticipándose a la futura obligatoriedad. Redondo añadió que, aunque las microempresas han reducido su peso relativo, siguen siendo clave como receptoras y es esencial apoyarlas para que se integren plenamente en entornos digitales.
Más allá de la Ley Crea y Crece, la factura electrónica se está consolidando como una herramienta estratégica. Según el estudio de SERES, el volumen de facturas electrónicas intercambiadas en entornos B2B en España alcanzó un récord histórico de 557.803.001 facturas en 2024, lo que representa un incremento del 21,18% respecto al año anterior. Este uso de la tecnología generó un ahorro de más de 4.328 millones de euros en costes de gestión y una reducción de tiempo equivalente a 1.194 años laborales, además de evitar el uso de papel equivalente a la tala de 31.117 pinos.
Los datos del estudio confirman que la factura electrónica, más allá de su obligatoriedad legal, se está consolidando como una palanca estratégica para optimizar procesos, reducir costes y mejorar la gestión financiera de las empresas. El creciente uso de esta solución tecnológica por parte de grandes compañías y sectores clave abre el camino para una adopción más amplia, impactando positivamente en la eficiencia operativa, la competitividad y la sostenibilidad del tejido empresarial español.