El smartphone finlandés de fabricación china es un terminal realmente pequeño para lo que nos tiene acostumbrados la industria hoy en día (su pantalla tiene únicamente 4,5 pulgadas).
La sensación en la mano es de producto barato, pues está construido enteramente en plástico. La tapa trasera se puede retirar, como solía ser habitual en los terminales de hace unos años. Esto le permite tener batería extraíble, una opción interesante para aquellos que quieran llevar una unidad extra y cambiarla una vez la carga esté agotada.
El Nokia 1 es un dispositivo muy económico, pero que cuenta con una característica singular: su software, Android Go.
En la trasera nos encontramos el logo de Nokia, colocado en posición vertical, así como la cámara, el flash y el altavoz, que cumple su función sin grandes alardes. En el frontal el panel. La cámara delantera y el altavoz para recibir llamadas. Por lo que nos encontramos con un terminal sin sensor de huellas dactilares para usarlo como método de desbloqueo, una característica que muchos echarán en falta.
En el canto derecho encontramos el botón de encendido/bloqueo y los botones de volumen -fabricados como el resto del móvil en plástico- quedando así el canto izquierdo desnudo. Esta solución parece poco correcta en cuanto al uso del espacio pues poner ambos botones en el mismo lado lleva a confusión entre los mismos, y sería más útil colocar los botones de volumen en el canto izquierdo, como hacen por ejemplo Samsung y Apple.
En el canto superior encontramos el jack para auriculares y en el inferior el puerto de carga micro USB. Su diseño en general queda muy alejado de la línea de fabricación de los terminales más actuales, incluso de la gama baja que ya se construyen con materiales más premium como el metal, o un símil del metal. Este Nokia 1 sin embargo es pequeño, grueso, está construido en PVC y dispone unos marcos tal vez excesivos.
Rendimiento sorprendente
Pero si consideramos que no destaca especialmente por su aspecto, ¿qué pasa con su rendimiento? Y es que cuenta con un procesador de Mediatek a 1.1 GHz, 1 gigabyte de RAM y 8 de almacenamiento interno. Sobre el papel parecen unas especificaciones muy mediocres, de nuevo recuerda a los terminales de hace unos tres años, pero sin embargo el teléfono se mueve con bastante fluidez. ¿Cómo es esto posible? Bueno, pues todo se debe a su software, Android Go.
¿Y qué es exactamente Android Go? Pues una versión o variante del sistema operativo que utiliza aplicaciones que ocupan mucho menos espacio que las versiones normales, las cuales llevan por nombre Go Edition Apps. De esta forma, Google recorta espacio de almacenamiento eliminando funciones de uso poco común y reduce a menos de la mitad el espacio que ocupan.
Con Android Go, Google recorta espacio de almacenamiento eliminando funciones de uso poco común y reduce a menos de la mitad el espacio que ocupan.
Esto hace que los teléfonos con Go Versión vengan con poco almacenamiento de fábrica, pero no vean este reducido casi al completo (como o curre en otros casos) por el sistema operativo, y además permite que funcione en teléfonos con menos de un Giga de RAM.
Es verdad que siempre se puede instalar la versión completa el programa, pero conscientes de que ocupará mucho más que su versión Go. Este sistema operativo también hace un trabajo excelente en la optimización de animaciones y consigue un gran ahorro de datos móviles, para aquellos que tienen contratada una factura escueta. Gracias a Android Go el Nokia 1 y sus especificaciones limitadas funciona con bastante fluidez; con la propia de un terminal mucho más caro. Hay que destacar, también, que cuenta con Oreo 8.1 (Go Edition) actualizable.
La cámara
La implementación de la cámara nos recuerda que tenemos entre manos un terminal muy básico pensado para quienes no son muy exigentes con sus móviles; de hecho, dispone un sensor de 5 Mpx para la cámara trasera que solo llega a ob tener resultados satisfactorios cuando hay abundante luz y de 2 Mpx para la delantera, una implementación casi testimonial.
En conclusión, consideramos que cada producto tiene su mercado y que Nokia, con tantos años de experiencia a sus espaldas en el ámbito de la telefonía móvil, eso lo sabe muy bien; de ahí que este 2018 haya presentado una gama tan completa.
El pequeño Nokia 1 es un buen teléfono para aquellos que no quieren gastar mucho (cuesta unos 89 euros), como opción para un niño, como segundo teléfono para funciones determinadas, como móvil para mayores, etc.
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