El presidente de Ericsson en España es José Antonio López: ejecutivo carismático, alineado con la compañía y su estrategia, influyente en términos sectoriales y con un discurso directo y claro, siempre un punto provocador, que, cuando menos invita a la reflexión. López, considera que el año 2018, para Ericsson, fue muy importante y expresa abiertamente su satisfacción: “Se ha demostrado que la difícil estrategia por la que optamos en un momento dado y con respecto a la cual hubo mucho escéptico, funcionó; y así se lo hemos demostrado a los clientes, a los accionistas y a los empleados”.
Y es que, hay que recordar que 2017 fue muy duro para la compañía en términos económicos, empresariales y laborales. Por el contrario, en 2018 mejoró financieramente, se mejoró en caja, se volvió a crecer en ventas (no se crecía desde 2013), ganaron cuota de mercado y, según explican, “los clientes nos perciben como mejores en los dominios donde estábamos, tanto que hemos mejorado notoriamente en satisfacción de cliente y la cotización subió casi un 60%”.
Telefonía y Comunicaciones - ¿Qué ha ocurrido para que el rumbo y los resultados de Ericsson hayan cambiado de forma tan constatable? ¿Se han superado los errores?
José Antonio López - Pues, seguro que hemos hecho cosas mal, pero el resultado ha sido bueno. En concreto en España, vivimos momentos duros; se decidió desinvertir en los activos y en la gente adquirida tras la compra de Abentel (EFF), cuya integración nos había llevado mucho tiempo culminar y esto supuso un cambio de estrategia que, lógicamente, nos afectó.
Teníamos una operación rentable que nos había costado integrar un año y medio, con 500 profesionales extraordinarios y nos vimos obligados a transferir todo el negocio, lo que supuso hablar con los clientes, esperar que estuvieran de acuerdo, identificar un comprador que identificara nuestros valores, que respetara los contratos firmados, donde nuestros compañeros pudieran estar contentos, etc. No fue fácil. Y luego hubo que ejecutarlo. El comprador fue Ezentis, Ericsson se quedó dentro del Consejo como accionista de referencia; la relación fue magnifica, el diálogo fue fácil, los clientes ayudaron y los ejecutivos actuaron con gran altura.
TyC – Y, ¿Cuándo empezaron las cosas a mejorar?
JAL - Esa operación culminó en mayo de 2018; luego atravesamos un año de transición, donde los presupuestos de los operadores fueron muy intensivos en fibra y apostaron fuertes cantidades en contenidos como fútbol, series, cine, lo cual impactaba sobre su caja y los excedentes monetarios para redes móviles o sistemas, que era donde estábamos mejor posicionados, no fue el que nos hubiera gustado. No obstante, nos defendimos bien, conseguimos contratos interesantes como la renegociación de radio de Orange, mantuvimos la red de MásMóvil en exclusiva, hubo operaciones en Portugal con Vodafone… en general el equipo hizo un gran trabajo.
En la segunda parte del año los tráficos se recuperaron, los operadores empezaron a tener una mejor situación (salvo Vodafone, con quien teníamos menos negocio y estábamos menos expuestos) y, en definitiva, finalizamos 2018 con los deberes hechos, con buenos contratos firmados a largo plazo, diversificados en términos de producto y cliente y con la tranquilidad de poder afrontar cualquier otro movimiento inesperado del mercado.
De igual forma, crecimos financieramente y España contribuyó positivamente al grupo. De pronto, nos despertamos el 1 de enero de 2019 hablando de 5G, cuando nos habíamos dormido la noche anterior hablando de 4G, lo cual, a las empresas de ingeniería, como la nuestra, nos divierte y nos da una motivación especial, porque podemos hablar no sólo de presente, sino también de futuro.
Es cierto que la coyuntura geopolítica también hace que haya más actividad, más preguntas, más oportunidades y esperamos mantener esa tendencia tanto en términos de compañía, en el ámbito global, como en España en particular.
Hablemos del Gobierno, de lo bueno y de lo malo
TyC – Estamos pintando un futuro idílico con tecnologías nunca imaginadas y en España, ahora mismo, estamos parados, hay elecciones otra vez y esto nos retrasa...
JAL – Las condiciones de la subasta de 3.5 GHz se hicieron bien, no fueron recaudatorias, se permitió un paso acompasado en el tiempo. Sin embargo, la forma en que se distribuyeron las frecuencias se hizo con poca lógica. Han quedado frecuencias de 20-40 MHz juntos y no se ha resuelto; hay dos bandas para los servicios de defensa en medio, cada operador está en un lado y al final tenemos un 3.5, que es la base del despliegue de 5G, con un ancho de banda tan estrecho que no permite realizar muchos de los casos de uno que debería facilitar 5G. Es decir, muy bueno el concepto de las condiciones, muy mal cómo se ha articulado el reparto útil de esas frecuencias.
Además, deberían haber dejado establecidas las condiciones del 700 MHz, aunque se subaste cuando se vaya a desplegar. Tiene lógica no hacerlo en 2019 para que no sea oneroso, pero habría que haber definido las condiciones para saber a qué atenernos, para prepararnos. Y no hubiera estado de más haber establecido las condiciones, en paralelo, del 28 GHz.
Gobierno: “Nos da miedo el futuro político del país si no hay acuerdos de gobierno y, en consecuencia, que España se ponga a la cola del despliegue de 5G. Hay cosas imprescindibles que se tenían que haber dejado resueltas para que la industria sepa a qué atenerse”
Por otra parte, está muy bien haber dado ayudas públicas para realizar pilotos de 5G; la cuestión es ¿por qué sólo dos? Nosotros estamos en la mayoría de los consorcios que se han presentado y los proyectos son fantásticos; para el desarrollo de tecnología, de start ups, del ecosistema. ¿Por qué sólo dos? ¿No se podrían haber dado cuatro con un poco menos de dinero a cada uno y que todo el ecosistema de la industria pueda participar y desarrollar? Si luego algún proyecto no responde a los estándares de calidad exigidos, no se adjudica, pero se debió de dar a todos la oportunidad.
Ahora nos encontramos con el cambio de Gobierno, no sabemos el resultado de las elecciones ni cuánto tiempo va a haber un gobierno en funciones. Cosas fundamentales para el país como esta se podían haber dejado resueltas. Nos da miedo el futuro político del país si no hay acuerdos y que, en consecuencia, que España se ponga a la cola del despliegue de 5G.
TyC – Dentro del panorama nacional actual, ¿qué operadores están en mejores condiciones para empezar a trabajar? ¿quién tiene la red preparada para empezar a dar servicios de interés?
JAL – Si hablamos de 5G, nosotros llevamos entregando equipamiento 4G, compatible con 5G desde el año 2015. Por tanto, todos nuestros clientes en España tienen el equipamiento de radio preparado para la evolución. Esa es la buena noticia.
La mala es que una sola empresa no suele desplegar media España, ni siquiera una parte, tenemos competencia y considero que algún que otro competidor no puede presumir de lo mismo. Por tanto, puedo afirmar con tranquilidad que nuestros clientes lo tienen muy sencillo.
En términos de caso de uso de las frecuencias, aunque el que más consiguió en la subasta fue Orange, tiene las bandas separadas y el que podrá sacar más rendimiento en términos prácticos puede ser Vodafone, que tiene los 90 MHz juntos. Por tanto, no hay un favorito claro. Unos tienen equipos mejor preparados para dar el paso de forma simple y otros están en mejores puestos de salida por el espectro y la frecuencia que tienen agregada.
Huawei tiene que demostrar su afirmación de que es el mejor
TyC – Ya que lo menciona, ¿les ha favorecido la situación que vive su principal competidor, Huawei? ¿Les afecta positivamente la censura internacional que han recibido en muchos de los países anglosajones?
JAL – Es bueno separar los diferentes aspectos que están originando el problema, algunos de los cuales ya están en vías de solución. Por un lado, está el problema de la supuesta venta de algunos componentes en equipos que han llegado a Irak y que EE.UU. entiende que, con esto, se habrían saltado el embargo internacional. Ese es un tema que se tendrá que aclarar y que sigue su proceso.
Huawei: “Debemos exigir hechos que sostengan su supuesto liderazgo en términos de patentes –versus las nuestras-, de contribución a la estandarización -versus las nuestras-, de lugares en que ya estén desplegando 5G –versus los nuestros-.
En segundo lugar, según los medios hay una demanda de supuesto robo de propiedad industrial en T-Mobile; igualmente consideramos que Huawei aportará datos y los tribunales tomarán sus decisiones.
La tercera cuestión es el problema de la obligación de las empresas chinas de compartir información si así lo requiere el gobierno y que ese tipo de cláusulas en empresas que gestionan mucha cantidad de datos (como es el caso de 5G), genera preocupación en algunos ámbitos. Todo esto, adornado con cuestiones de espionaje, en los que no vamos a entrar.
A las tres cosas les corresponde a ellos responder. Seguro que lo aclararán y que el Gobierno chino decidirá si mantiene la cláusula para todas las compañías, allá donde estén, o si sólo afecta a el trabajo que éstas realizan dentro de sus fronteras.
Ahora bien, a nosotros, en Ericsson, nos gustaría ser imprescindibles. Nos creemos importantes, pero no imprescindibles, porque esta industria tiene unos miembros fantásticos y no se puede caer en la demagogia ni considerar que, porque alguien no esté o desaparezca de un sector éste se estanca. Nosotros en 2016 tuvimos graves problemas, estuvimos a punto de desaparecer y nadie se planteó si se iba a acabar el mundo.
Leemos continuamente que Huawei está a la cabeza del despliegue de 5G y a eso si me siento obligado a responder, porque igual que, con toda lógica, exigen hechos para demostrar las acusaciones infundadas que les hacen, nosotros podemos y debemos exigir, en buena lid, hechos que sostengan ese supuesto liderazgo en términos de patentes –versus las nuestras-, de contribución a la estandarización -versus las nuestras-, de lugares en que ya estén desplegando 5G –versus los nuestros-.
Entre los clientes que están comercializando y cobrando 5G, de momento Huawei no está en ninguno, con lo que no debemos caer en la demagogia. Nosotros creemos que política y negocio no deben mezclarse nunca; de hecho, consideramos que estamos sobre regulados como sector. No obstante, tenemos que reclamar nuestro sitio y alegar, como decía, que nadie es imprescindible, ni nadie se puede adjudicar el trono de 5G, porque para conseguirlo, primero hay que luchar y demostrar valor. La defensa en caso de ataque es legítima, pero sin faltar a los demás ni a la verdad: si Huawei considera que está en 5G por encima de Ericsson, tendrá que demostrarlo.
¡Ojalá lo arreglen! ¡Ojalá les vaya bien porque la competencia es sana! Pero hay que respetar a los competidores, y les pedimos que lo hagan, de la misma forma que nosotros los respetamos a ellos y a los demás.
Un futuro con antenas de papel y ondas milimétricas
TyC – Uno de los temas que parece se está barajando es la más que posible compartición de infraestructuras de 5G entre los operadores para que el despliegue sea rentable. ¿Considera que va a ser así?
JAL – Hace unos días se anunció el acuerdo de Telecom y Vodafone Italia; también el de O2 y Vodafone UK… pero en España, a corto plazo no creo que vaya a ocurrir; primero porque los despliegues iniciales, igual que pasó con 4G, serán en el centro de las ciudades y ese tipo de infraestructuras no tiene opción ni tradición de compartición. En el 2020, una vez que finalice el dividendo digital y se realice el despliegue acompasado de 700 MHz y de 3.5 MHz, seguramente sí se despertará el interés común, porque debe haber más de una red en términos de competencia, pero cabe compartir la mayor cantidad de elementos posible. Seguramente los operadores querrán una red claramente diferenciada a través de ‘Network Slicing’ y eso lo veremos cuando se sepan las condiciones de la subasta del segundo dividendo, a partir del segundo semestre de 2020.
En definitiva, habrá despliegues 5G en España en 2019; eso lo creemos firmemente. Sin embargo, también creemos que no será compartido.
Antenas: “El formato papel ethernet permite situar todos los puntos radiantes en línea, añadiendo un pequeño chip de radio integrado y se puede colocar en puertas, paredes, canalizaciones bajo moquetas”
TyC – ¿Y qué va a ocurrir con las ondas milimétricas en nuestro país?
JAL – El espectro es un bien escaso y hace falta todo. En la primera fase del 5G en que el sistema se basa, principalmente, en banda ancha mejorada (Enhace Mobile Broadband) y en conectividad IoT, probablemente no harán falta las bandas milimétricas; sin embargo, cuando pasemos a los casos de uso de misiones críticas o a los industriales, la cantidad de frecuencia y espectro que se va a necesitar será ingente y hará falta todo el que esté disponible.
Para diferenciar los servicios de 5G de los ya existentes y darles mayores capacidades, como sería el caso de la realidad virtual, del fijo inalámbrico, de las antes mencionadas misiones críticas, del video de alta muy alta definición, etc. la única vía posible es disponer de más espectro y alcanzar más eficiencia espectral, además de más velocidad. Esto aparte de la latencia y de todo el resto de características que tiene el sistema.
Si se quiere dar velocidades multigigabit por segundo, hay que subir la frecuencia. La tecnología que, desde Ericsson, estamos fabricando nos va a permitir subir las frecuencias de 28 / 29 GHz, como se está haciendo en EE.UU.
TyC - ¿Y por qué ellos las están usando desde el principio y le dan tanta relevancia?
JAL – Se trata de un caso peculiar; en EE.UU. han optado por frecuencias muy altas porque no podían utilizar el 3.5 GHz. Si hubieran podido, hubieran utilizado esta banda de espectro, igual que ha hecho el resto del mundo. Si se piensa en el espectro que tenemos disponible, hay que pensar en los 28 GHz y en 39 GHz (hay 3.000 MHz); es un salto en el orden de magnitud, pero serán necesarias y hay que asegurarse que las tecnologías que tengamos de radio tengan la cobertura suficiente.
En España, esas bandas de frecuencia las está utilizando ahora mismo el ejército; por tanto, habrá que pensar en limpiar la frecuencia, hay que hacer un nuevo ‘refarming’.
En este momento, con 28 GHz se está alcanzando un kilómetro y se ofrece 1 Gbps. El truco se denomina beamforming (la formación del haz es la capacidad de dirigir la energía de radio a través del canal hacia un receptor específico), un modo en el que se radia sólo a los usuarios que lo necesitan; por tanto, la emisión es más eficaz y se tienen menos interferencias. Un buen ejemplo es imaginar una linterna, que enfoca de forma precisa y directa. Si tienes un entorno cerrado y un único punto radiante, nos podemos encontrar con obstáculos o líneas de bloqueo a la antena; pero el truco es que habrá muchos puntos radiantes, habrá vista directa y así se evitará el bloqueo de radio. Para eso se está trabajando con tecnologías de densificación.
Es decir, tradicionalmente se tenía una antena con 64 puntos que emiten y 64 puntos que reciben y eso funciona muy bien en exteriores. Si lo llevamos a un entorno cubierto, vamos a encontrar muchos obstáculos (armarios, puertas, paredes); por tanto, la solución sería poner muchas antenas activas de baja potencia distribuidas por toda el área a cubrir y para eso están apareciendo tecnologías muy espectaculares.
TyC - ¿Por ejemplo?
Pues, por ejemplo, el que fue uno de los focos de atención el MWC, la ‘Antenna Straight’. Ya que ahora se puede imprimir un cable Ethernet en un ‘papel’ con dos bipolos y un array continuo de elementos de radio sobre un ‘papel’ y lo puedes instalar en cualquier parte.
Una antena activa convencional de techo tiene un panel cuadrado con columnas verticales y horizontales que genera un panel desde el cual se generan los beam; pero como decíamos pueden encontrar muchas dificultades en su camino. El formato papel ethernet permite situar todos los puntos radiantes en línea, añadiendo un pequeño chip de radio integrado y se puede colocar en puertas, paredes, canalizaciones bajo moquetas... prácticamente en cualquier parte. Lo importante es que la radiación de este elemento es bajísima (200 mw de energía) y, puedes crear una malla de puntos radiantes que da cobertura a todos los usuarios y les otorga condiciones de perfectas de emisión y recepción; por tanto, no hay ruido.
TyC - ¿Esto está listo para empezar a instalarlo?
JAL – No, ahora hay que terminar de desarrollarlo; pero hay tiempo porque el 5G apenas está dando sus primeros pasos y aún le queda mucha vida al 4G. No basta con subastar frecuencias y hacer despliegues, hay que subir la frecuencia, hasta los 60, los 100 GHz y hay que encontrar soluciones que nos permitan desplegar. Hablamos a cuatro o cinco años vista. Además, es barato.