MWC 2022, los maltrechos operadores de telefonía móvil abren las puertas de ‘otro mundo’

Tengo mis dudas. La evolución tecnológica, el despliegue de 5G y el boom de las conexiones remotas o el ‘tele todo’, conlleva por ejemplo, que la gran cita de Barcelona, que congregaba en los últimos años a más de 100.000 asistentes, sea víctima de su propio gran invento o más concretamente, del de los operadores y las empresas involucradas en la industria de la movilidad; ya que el desarrollo de la banda ultra ancha ha permitido, entre otras muchas cosas, la virtualización de los eventos pequeños, medianos, grandes o macro, como es el caso, y si bien la organización espera en torno a 40.000 asistentes presenciales, las personas que visitarán la feria ‘on line’ desde los lugares más recónditos del mundo alcanzarán cifras récord.

Situación insostenible para los operadores móviles

De otra parte, José María Alvarez Pallete, presidente ejecutivo de Telefónica, desde el pasado 31 de enero, es el máximo responsable de la GSMA, institución que necesita su conocimiento y experiencia, porque tanto la multinacional española como la Asociación en sí misma y sus miembros viven los peores momentos de su historia a pesar del impacto que sobre la economía mundial va a tener la expansión de 5G.

"Los cuatro grandes opradores han firmado una carta en la que solicitan a la UE que la carga de la inversión en infraestructura de red se reparta entre los operadores y las plataformas digitales"

Buena prueba de ellos es la carta que él, junto a Tim Höttges, CEO de Deutsche Telekom, Nick Read, CEO de Vodafone, y Stéphane Richard, presidente y CEO saliente de Orange, han firmado en el Financial Times del 14 de febrero, en la que solicitaban a la UE que la carga de la inversión en infraestructura de red se reparta entre los operadores y las plataformas digitales (multinacionales de Internet) y alertaban: "La situación actual simplemente no es sostenible. La carga de la inversión debe repartirse de forma más proporcionada. Hoy en día, el streaming de vídeo, los juegos y las redes sociales originados por unas pocas plataformas de contenidos digitales representan más del 70% de todo el tráfico que circula por las redes. Las plataformas digitales se benefician de modelos de negocio de hiperescalado a bajo coste, mientras que los operadores de redes asumen las inversiones necesarias en conectividad. Al mismo tiempo, nuestros mercados minoristas están en perpetuo declive en términos de rentabilidad".

Vodafone y las nuevas intoxicaciones

A esa vieja reivindicación de que las grandes plataformas de Internet asuman sus responsabilidades económicas y no se enriquezcan forzando las inversiones y la descapitalización de otros, a la que César Alierta, ex presidente de Telefónica, ya dedicó grandes esfuerzos, se une otro mantra que llevamos años escuchando: la necesidad de consolidación entre operadores móviles como consecuencia de unos niveles de competencia y agresividad nunca conocidos.

"Especialmente Vodafone, pero también el resto, se han sometido a un forzado régimen de adelgazamiento, con la esperanza de que los reguladores acepten la más que esperada operación de consolidación"

Así, en pleno debate de quién va a comprar a quién o quién se fusiona con quien, llega el MWC 2022; que seguramente pasará sin que tengamos noticias ciertas sobre los movimientos estratégicos de los cuatro operadores españoles relevantes. En este contexto, dos hechos son ciertos: una vez más las intoxicaciones a la prensa por parte de agentes interesados en las posibles operaciones son continuas, de forma que vislumbrar la verdad, aún haciendo el más hábil de los análisis, resulta complicado. El otro hecho constatable es que especialmente Vodafone, pero también el resto, se han sometido a un forzado régimen de adelgazamiento, con la esperanza de que los reguladores acepten la más que esperada operación de consolidación. Cada una de las compañías está jugando sus cartas porque cualquier movimiento puede ser vital para el resto. Esto va de espectro, va de clientes mayoristas, va de despliegue de fibra, va de volumen total de ingresos, de inversores, de negociaciones, de precios…

Coman Deegan, CEO de Vodafone, ha expresado su intención de realizar cambios a la mayor brevedad posible (una fecha factible, puede ser el fin del año fiscal, que en el caso de la anglosajona es el 31 de marzo) y si sacamos la lupa, además del ERE que se ha materializado a finales de 2021 y aún gotea, la empresa ha mantenido un perfil bajo durante todo el año y sólo ha dado un campanazo previamente anunciado: la apertura del centro de I+D de Open RAN en Malaga junto a Intel, Qualcomm y otros agentes de la industria.

¿Los damnificados de los cambios? Como siempre, los empleados de las que fueron las compañías más envidiadas de España y que un ERE tras otros, van saliendo por miles. Concretamente, según artículo de Santiago Millán en Cinco Días, casi el 50% de las plantillas se han perdido en lo que llevamos de siglo; lo que supone casi 40.000 trabajadores que formaban parte del equipo de los tres grandes (Telefónica, Vodafone y Orange) y que hoy torean su destino lejos de ellas.

"Aún hoy, los operadores tienen imposiciones absurdas como la Tasa RTVE"

No parecen preocupar mucho a los sucesivos gobiernos estos puestos de trabajo, ya que, aún hoy, los operadores tienen imposiciones absurdas como aquella que les obliga a entregar el 1,5% de sus ingresos anuales (que no beneficios) para financiar Televisión Española, la conocida Tasa RTVE, de la que previsiblemente les liberará en 2023; un ente público que fue autosuficiente y próspero hasta que el Gobierno Zapatero retiró la publicidad para congraciarse con las cadenas privadas.

Torreras y cableras en alza

Otra cosa que ha cambiado radicalmente desde la celebración de la última feria es el cambio de propiedad y gestión de las infraestructuras más ‘gross’ (torres y cables); que han pasado a ser asunto de terceras compañías; unas creadas por los mismos grupos de telecomunicaciones para separar sus negocios (Telxius, Vantage Towers y Totem); otras extranjeras a las que denominamos ‘torreras’ como American Towers; y algunas españolas en plena expansión como Cellnex u Onivia. De esta forma los operadores aligeran lo que en términos económicos se denomina CAPEX y facilitan la compartición de infraestructuras, hecho que resulta beneficioso desde cualquier punto de vista; incluso (o principalmente) el medioambiental.

Nuevos protagonistas, cada vez más relevantes, son las conexiones satelitales donde no sólo compiten las más tradicionales (Indra o Hispasat), sino nuevos ‘players’ como la americana Starlink o la startup española especializada en Internet de las cosas, Sateliot.

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Los que se fueron y los que cayeron

"Hay expositores que desaparecen de la feria y no por efecto de la pandemia, sino porque no han aguantado la llegada al mercado de los pujantes fabricantes chinos"

Hay expositores que desaparecen de la feria y no por efecto de la pandemia, sino porque no han aguantado la llegada al mercado de los pujantes fabricantes chinos. Por eso no veremos a LG, que cerró en 2021 su división de móviles o a Sony, que se sabe sacará un nuevo Xperia, posiblemente el Xperia 1 IV, pero que desde 2019 ya no asiste al congreso. Tampoco veremos a Lenovo, que ha anunciado su participación online.

Huawei se mantiene pujante en movilidad, aunque está lejos de aquel número uno mundial por volumen que les puso la miel en los labios y provocó la reacción inmediata del lobby americano para dinamitarlos por la base. Sin embargo, la venta de su división ‘Honor’ y con ésta de miles de patentes para smartphones, aporta un nuevo jugador que hasta ahora fue una marca segundona, pero que renace para luchar con pundonor. Xiaomi, Oppo, Realme, Vivo, ZTE, etc., por su parte, no faltarán a la cita en la Ciudad Condal.

Una última sombra vuela sobre la Fira: la falta de semiconductores en el mundo, el éxito rotundo de Qualcomm (tal vez será el stand más interesante del Congreso) no es suficiente para proveer a todo el mercado y Europa planea poner solución a lo que entiende como un altísimo riesgo para su bienestar.

En Barcelona nos esperan los diferentes tipos de realidades paralelas: el metaverso, el omniverso y el dinero digital que se impondrá en el futuro con sus múltiples variaciones, los asistentes digitales, inteligencia artificial por doquier e incluso los balbuceos de 6G. Como decíamos poco o nada que ver con lo que (salvando la pequeña muestra de 2021) vimos por última vez.