En la actualidad, hay una gran cantidad de aplicaciones y sitios web de citas que han surgido para satisfacer esta necesidad. Estos servicios permiten a los usuarios crear perfiles y buscar personas con intereses y características similares. En concreto, según un estudio de Kaspersky el 40% de los españoles usa o ha usado en alguna ocasión estas aplicaciones de citas para ligar, siendo Canarias, Ceuta y Madrid las regiones en las que más se utiliza.
El Cupido tecnológico funciona y muestra de ello es que dos de cada 10 españoles han conocido a su pareja por internet, datos que van en aumento en los últimos años con la mayor creación de apps específicas y especializadas en diferentes perfiles de parejas y relaciones.
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Los riesgos existen
Como en la vida misma, los riesgos también existen. A medida que el uso de aplicaciones de citas se ha convertido en una forma popular de encontrar pareja, también han aumentado los riesgos asociados a ellas. A menudo, en lugar del amor, lo que muchas personas encuentran son estafas.
Los expertos señalan que el doxing, el proceso de recopilar y publicar los datos personales de una persona como un acto de venganza, es una de las principales amenazas que enfrentan los usuarios de estas aplicaciones. De hecho, según un estudio de Kaspersky, el 14% de los usuarios españoles de aplicaciones de citas ha sido víctima de esta práctica. Esto se debe en parte a que muchas plataformas requieren un registro a través de redes sociales, donde se alberga una gran cantidad de fotografías e información personal.
Pero el doxing no es la única amenaza a la que se enfrentan los usuarios de aplicaciones de citas. Los expertos también han identificado otros términos, como el catfishing, el acto de crear una cuenta falsa para engañar a otras personas y obtener información personal; la luz de gas o gaslighting, la práctica de manipular la autopercepción de otra persona para hacerla dudar de su propia realidad, su memoria y su cordura.
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Otras amenazas incluyen la difusión de rumores o gossip, el acoso y espionaje compulsivo conocido como stalkear, y el envío de contenido sexual explícito conocido como sexting. Los expertos también destacan la técnica de deepfake, que utiliza la inteligencia artificial para crear videos falsos de personas que aparentemente son reales.
También se encuentra el conocido ghosting, la práctica cada vez más común en el mundo de las citas online y que consiste en ignorar a una persona sin dar explicaciones ni razones. Simplemente, se deja de contestar los mensajes o llamadas, y la otra persona queda en la incertidumbre y el desasosiego. Esta práctica no solo es cruel, sino que también puede tener consecuencias emocionales graves en la víctima del ghosting.
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