Lo primero que se advierte en los Lumia es su diseño minimalista y su llamativo colorido: verde, naranja y amarillo, todos ellos flúor. Su carcasa base es negra o blanca, pero incluye un reemplazo en el tono que se elija. Además, previendo los posibles accidentes y ralladuras, sus creadores han optado por hacerlas de policarbonato de color.
El exterior resulta algo anguloso, lejos de las formas redondeadas por las que han apostado otras marcas. A la vista, sólo encontramos dos botones exteriores, encendido y volumen, puerto Jack 3,5 mm y mini USB para cargar o conectarlo a un ordenador. Además, no es excesivamente grande, sus dimensiones son: 129,5 x 66.7 x 9.2 mm y pesa 134 gramos.
Lo que cuenta está en el interior
La pantalla es de 4.5”, 854x480 píxeles de resolución y llama la atención por ser muy limpia.
Su cámara es algo sencilla, comparada con otros modelos de la nórdica, que suele poner especial énfasis en este aspecto en su gama de móviles. Tiene 5 Mpx y no dispone de flash LED. Pero si bien la óptica no es de ‘lo mejor de la casa, el software que la acompaña sí es reseñable. El manejo se hace muy intuitivo, y los modos de disparo son realmente fáciles de manejar.
Otro punto importante para los consumidores es la batería que, a pesar de que su gran tamaño -llama la atención cuando se quita la carcasa- es de 1830 mAh, algo menor de lo que se puede esperar. Pero hay que tener en cuenta que ‘el depósito’ debe estar acorde al motor que queremos mover y, en este caso, 1830 mAh resultan más que suficientes.
El Nokia Lumia 630 aporta un procesador Qualcomm Snapdragon 400 de cuatro núcleos a 1,2 GHz. Tiene una memoria interna de 8 GB ampliable a 128 GB mediante microSD y su RAM es de 512 MB. Además, dispone de 7 GB de almacenamiento gratuito en la nube por si se necesita más espacio, o si se quieren hacer copias de seguridad.
Software, Windows Phone 8.1
El Nokia Lumia 630 viene con la última versión de Windows Phone, 8.1, el sistema operativo modificado que ha permitido a la marca volver a la carrera haciendo las delicias de los usuarios, quienes no han tardado en acostumbrarse a esta forma de utilizar el teléfono.
Entre sus características más notables, está la barra de estado y notificaciones que se desliza en movimiento descendente, desde la parte superior de la pantalla. En ella, además, se puede acceder directamente a la configuración del teléfono.
Asimismo, es posible editar los ajustes de la pantalla de inicio, estableciendo si queremos que los iconos sean sencillos o grandes, tan sólo manteniendolos pulsados. Esta novedad convierte Windows Phone en una de las plataformas más personalizables del panorama móvil.
Por otra parte, hay que destacar que tiene algunas aplicaciones interesantes, como ‘Encuentra mi teléfono’, una característica que ha demostrado ser muy útil y que cada vez incorporan más dispositivos. Además, el modo de ahorro de batería está especialmente optimizado, y permite gestionar la energía con el fin de que dure todo el día.
Cortana, de halo a Windows Phone
Salido de una de las franquicias más importantes de videojuegos de la última década, Cortana amenaza con quitarle a Siri el puesto de ayudante virtual por excelencia. Desde luego, se hará un hueco en el mercado aunque sólo sea por los seguidores acérrimos del videojuego que quieran preguntarle a la susodicha cómo se llega a su restaurante favorito.