La reparabilidad, el reacondicionamiento y el intercambio de dispositivos bajo iniciativas como el renove, desempeñan un papel vital en la construcción de un ecosistema tecnológico sostenible. Estos aspectos afectan directamente al ciclo de vida de los terminales, reducen los residuos electrónicos y promueven el uso eficaz de recursos finitos. Aunque gigantes tecnológicos como Huawei, Vodafone, Samsung y Telefónica dominan las conversaciones del MWC, la poca atención sobre los temas mencionados resulta algo alarmante.
"La ausencia de debates sustanciales sobre estos temas sugiere una reticencia a abordar las implicaciones medioambientales de sus productos"
Como líderes del sector, estas empresas tienen el poder, los recursos y la influencia necesarios para impulsar el cambio. Sin embargo, la ausencia de debates sustanciales sobre estos temas sugiere una reticencia a abordar las implicaciones medioambientales de sus productos. El e-waste, o residuo electrónico, es el flujo de residuos sólidos que, según la OMS, más crece en el mundo y que para el 2030 se prevé que alcance las 74,7 millones de toneladas. Además, estudios como el elaborado por de la Agencia Francesa para la Transición Ecológica (ADEME), a nivel tan solo de ahorro de agua, al comprar productos renovados se puede evitar el consumo recomendado para un adulto durante 103 años por cada móvil, 151 años en el caso de la tablet, durante 255 años para el portátil, y 216 años de consumo de agua para un adulto para el ordenador de sobremesa.
La sostenibilidad no debería ser una ocurrencia tardía o solo una tendencia, sino una parte integral de la innovación en la industria tecnológica. La producción de dispositivos no solo requiere litros y litros de agua, si no que requiere además de toneladas de materias primas entre las que se encuentran minerales como el oro o el coltán y las denominadas tierras raras, cuya producción a menudo se asocia con graves impactos en la naturaleza por sus procesos de extracción y refinamiento, los cuales son altamente tóxicos y generan grandes cantidades de residuos.
Para hacer avanzar la conversación, es esencial concienciar e incentivar a los fabricantes para que den prioridad a innovar en diseños respetuosos con el medio ambiente, lo que llamamos ecodiseño. Gobiernos y organismos reguladores como la Unión Europea han dado pasos importantes en esta dirección al igual que entidades como Ecoembes a través de su Plan de Acción 2024-2026. Por ejemplo, en Europa ha cobrado impulso el movimiento "Derecho a reparar", que aboga por una legislación que anime a los fabricantes a producir dispositivos que puedan repararse y actualizarse fácilmente. Este planteamiento no sólo prolonga la vida útil de los aparatos electrónicos, sino que también permite a los consumidores tomar decisiones sostenibles.
Además de las medidas legislativas, organizaciones no gubernamentales, movimientos de base e incluso pequeñas empresas tecnológicas promueven activamente prácticas sostenibles. Estas iniciativas incluyen el suministro de guías y herramientas de reparación, animando a los consumidores a reparar sus dispositivos en lugar de sustituirlos y estableciendo programas de intercambio para incentivar el reciclaje responsable.
"Es imprescindible insistir en los principios del ecodiseño y dar prioridad a la reparabilidad, el reacondicionamiento y el intercambio de dispositivos"
Como la industria tecnológica sigue innovando a un ritmo vertiginoso, es imprescindible insistir en los principios del ecodiseño y dar prioridad a la reparabilidad, el reacondicionamiento y el intercambio de dispositivos. Aunque el MWC exhibe tecnologías punteras y conceptos futuristas, es crucial recordar que la verdadera innovación reside en crear una infraestructura sostenible y minimizar el impacto medioambiental.
Los grandes fabricantes deben dar un paso al frente y liderar la transformación hacia la eco concepción. Al incorporar los principios del ecodiseño, incluido el derecho a la reparación, pueden demostrar su compromiso con la sostenibilidad y dar ejemplo a los demás. El ecodiseño no es sólo una palabra de moda; representa un cambio de paradigma que puede revolucionar la industria, proteger el medio ambiente y garantizar un futuro mejor a las generaciones venideras.
El MWC no debería pasar por alto la importancia de estos pilares tecnológicos en sus conversaciones, al igual que la sociedad en general. Sólo integrando estos temas y fomentando prácticas ecológicas podremos dar paso a una nueva era de avances tecnológicos sostenibles. Como expertos en sostenibilidad y tecnología renovada, es nuestra responsabilidad insistir en la inclusión de estos temas e impulsar el cambio en el sector. Adoptemos juntos el ecodiseño como la verdadera innovación de nuestro tiempo.
Autora: Camille Richard, responsable de Sostenibilidad de Back Market
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