Lo nuevo de Garmin, a simple vista, podría confundirse con un reloj tradicional, pero no lo es. Camuflado en su aspecto clásico, en su interior alberga un cuantificador que mide todos los pasos que damos en nuestro día a día, además de un sector que detecta cuándo estamos demasiado tiempo sentarnos, para alertarnos de que es hora de levantarse.
Vuelta a lo clásico
Garmin Vivomove llega al mercado para declararle la guerra al sedentarismo pero, eso sí, sin dejar de estar a la moda. Al margen de su diseño, en la esfera del reloj encontramos dos líneas curvas. Una es de color negro, la cual cuantifica la distancia andada en cada jornada, y la otra es de color rojo, para recordarnos que debemos levantarnos del asiento. En cuanto a la batería, no es recargable y tiene una duración de un año con un uso continuado.
Toda la información que recogen los sensores, se traslada automáticamente a la aplicación de Garmin para Android e iOS. Este modelo, no cuenta con demasiadas especificaciones, como los demás smartwatches de la marca, pero pretende competir con las pulseras cuantificadoras del mercado. El nuevo Vivomove estará disponible en negro, blanco, oro rosa, oro tradicional y plateado, mientras que las correas serán de piel o de plástico suave. ¿El precio? 149 euros.
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