La resolución de Bruselas asegura que esta operación no tendrá un impacto negativo en la Unión Europea o en una parte sustancial de ésta y por tanto no hay motivo para oponerse a su creación ya que no plantea problemas de competencia.
Esta luz verde es el último gran escollo legal que tenían que superar Telefónica y Repsol para la creación de la nueva entidad que ofrecerá una solución integral de autoconsumo a clientes particulares, comunidades de vecinos y empresas, tanto pymes como grandes compañías, a través de la instalación de paneles solares.
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El acuerdo, anunciado en el mes de marzo por ambas entidades, permitirá a ambas partes explorar servicios energéticos en el hogar y las empresas. Para ello, Telefónica aportará la capilaridad de sus canales y su posición relevante en la distribución, además de sus conocimientos tecnológicos para que las instalaciones tengan una “conectividad diferencial”. Mientras tanto, Repsol sumará su experiencia en autoconsumo y multienergía para crear una tarifa eléctrica exclusiva que complemente la instalación fotovoltaica.
Asimismo, la joint venture se constituirá con un equipo gestor propio que dependa finalmente de ambas entidades y que aúne el conocimiento de Telefónica y de Repsol con un equipo de especialistas en la materia que puedan dar respuesta a las necesidades de partners y clientes.
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