RISC-V es una tecnología de código abierto y gratuita que compite con las costosas tecnologías propietarias de la empresa británica de diseño de semiconductores y software, Arm y de Intel. Esta tecnología puede utilizarse como parte fundamental en dispositivos que van desde chips para smartphones hasta procesadores avanzados para inteligencia artificial.
Actualmente, empresas estadounidenses como Qualcomm y Google han adoptado RISC-V, pero también lo han hecho muchas empresas chinas. Ante esta situación, un grupo de 18 legisladores, que incluye a cinco demócratas, está solicitando a la administración de Joe Biden detalles sobre cómo planea prevenir que China "alcance el dominio en la tecnología RISC-V y aproveche ese dominio a expensas de la seguridad nacional y económica de Estados Unidos", según una carta enviada por el grupo a la secretaria de Comercio, Gina Raimondo.
Entre los legisladores se encuentran el presidente republicano y el demócrata de mayor rango de un comité selecto sobre China en la Cámara de Representantes, así como legisladores demócratas de Nueva Jersey, Florida, Michigan e Indiana. También preguntaron a la administración de Biden cómo podría aplicar una orden ejecutiva existente para exigir a las empresas estadounidenses obtener una licencia de exportación antes de colaborar con empresas chinas en la tecnología RISC-V.
"Si bien los beneficios de la colaboración de código abierto en RISC-V prometen ser significativos para el avance y desarrollo de la industria de semiconductores de Estados Unidos, solo se pueden realizar cuando los contribuyentes trabajen con el único objetivo de mejorar la tecnología y no ayudar a los objetivos tecnológicos e intereses geopolíticos de China", apunta el grupo de legisladores en la carta.
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