El reciente acuerdo político entre la Unión Europea y Estados Unidos, anunciado el 27 de julio de 2025, podría marcar un punto de inflexión en la batalla que las grandes operadoras europeas libran desde hace años para que las plataformas tecnológicas contribuyan al coste del despliegue de infraestructuras digitales.
Según el extracto oficial difundido por la Casa Blanca, el bloque comunitario se compromete a “no adoptar ni mantener tasas por el uso de red”, lo que parece dejar en suspenso, si no enterrar, la posibilidad de una legislación que imponga contribuciones obligatorias a los gigantes de Internet por su consumo de ancho de banda, como venían reclamando el grueso de operadores de telecomunicaciones europeos.
Washington asegura que “la Unión Europea confirma que no adoptará ni mantendrá tasas por el uso de red”
En el marco del pacto comercial, negociado directamente por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente estadounidense Donald Trump, ambas partes acordaron “abordar barreras injustificadas al comercio digital”. Como parte de este compromiso, Washington asegura que “la Unión Europea confirma que no adoptará ni mantendrá tasas por el uso de red”. Además, se establece que no se aplicarán aranceles sobre las transmisiones electrónicas entre ambos bloques.
Aunque el documento no tiene carácter vinculante, sí representa una orientación clara de la voluntad política en materia de regulación digital. El anuncio ha sido recibido con preocupación en el seno de la industria de telecomunicaciones europea, que veía en el modelo 'fair share', basado en una posible compensación por parte de las plataformas digitales que generan gran volumen de tráfico, una vía para equilibrar las inversiones en redes de nueva generación.
La Comisión Europea aclara: aún no es definitivo
Pese al tono categórico del comunicado estadounidense, la Comisión Europea ha matizado que el acuerdo no supone un compromiso legal. “El acuerdo político no es jurídicamente vinculante”, subrayan desde Bruselas, dejando la puerta abierta a futuras negociaciones dentro del proceso legislativo europeo. Además, se ha insistido en que la redacción final del Digital Networks Act, el paquete normativo donde podría incluirse el 'fair share', aún no está cerrada.
Portavoces comunitarios han negado que se haya descartado formalmente la inclusión de tasas de red en la legislación europea
En declaraciones recogidas por Ars Technica, portavoces comunitarios han negado que se haya descartado formalmente la inclusión de tasas de red en la legislación europea. Esta ambigüedad ha generado incertidumbre tanto entre los operadores como en el entorno regulador, ya que la exclusión de estas tasas podría afectar a los modelos de financiación de la conectividad digital.
Para los grandes grupos de telecomunicaciones del continente, como Telefónica, Deutsche Telekom, Orange o Vodafone, la idea de que plataformas como Google, Netflix, Amazon o Meta participen en la financiación de la infraestructura digital ha sido una reivindicación histórica. Según su argumento, estas empresas generan un tráfico de datos masivo que recae en las redes de las telecos, sin asumir parte del coste asociado a su mantenimiento y expansión.
El abandono, al menos temporal, de esta vía regulatoria supone un revés para los intereses del sector, que lleva años reclamando un entorno más equitativo frente al poder creciente de las tecnológicas. En especial, en un momento en que la presión inversora sobre redes de fibra, 5G y edge computing sigue en aumento, mientras los márgenes operativos se reducen.