El informe, basado en una encuesta a 120 periodistas de medios nacionales, regionales y digitales, muestra que el 74% ya utiliza herramientas de IA generativa, aunque lo hace de manera controlada. La mayoría recurre a la tecnología para tareas operativas como la sugerencia de titulares, la documentación o la transcripción de entrevistas, pero evita delegar funciones críticas como la redacción de noticias o la verificación de datos, que solo realiza un 4%.
Según el estudio, más de la mitad de los profesionales considera que ciertas funciones deberían estar prohibidas o limitadas, como la generación autónoma de información. Existe, por tanto, un consenso claro: la IA puede asistir, pero no sustituir el criterio humano.
“La IA puede sugerir un titular, pero no reemplazar la voz del periodista. Puede documentar, pero no decidir qué es noticia. Este estudio demuestra que el periodismo no renuncia a su función, sino que la redefine desde la responsabilidad”, explica Mónica González Ortín, country manager de Axicom.
A pesar de la adopción creciente, solo un tercio de los encuestados se siente realmente preparado para usar estas herramientas con garantías, y un 60% reclama más formación en alfabetización técnica, ética y narrativa. Además, solo el 31% trabaja en medios que cuenten con políticas claras sobre IA, lo que obliga a cada periodista a tomar decisiones individuales sobre su uso y los límites de la automatización.
El barómetro también refleja una preocupación extendida por los riesgos que acompañan a esta transformación. Más de la mitad teme una pérdida de calidad informativa, y muchos mencionan la propagación de errores o sesgos, la dependencia de sistemas opacos y el posible desplazamiento de los profesionales.
En cuanto a transparencia, seis de cada diez periodistas creen que el lector debe ser informado si una pieza ha sido elaborada con ayuda de inteligencia artificial. Este dato refuerza la idea de un futuro híbrido, en el que la tecnología conviva con la supervisión humana como garantía de credibilidad.
Las herramientas más utilizadas son ChatGPT, con un 82%, seguida de Microsoft Copilot y Gemini/Bard, aún en fases de exploración. Para Axicom, esta tendencia marca un punto de inflexión: el periodismo está aprendiendo a integrar la IA sin perder su esencia.
“El reto no es tecnológico, sino ético y profesional. La supervisión humana sigue siendo el ancla entre la automatización y la credibilidad”, concluye González Ortín.
El estudio apunta, en definitiva, a una redacción del futuro donde la IA será parte del proceso, pero la mirada humana seguirá siendo el corazón del periodismo.