Durante el MWC 2018 que se ha cerrado esta semana, se ha celebrado una mesa redonda donde han participado el presidente de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) de Estados Unidos, Ajit Pai, y el comisario europeo para el Mercado Único Digital, Andrus Ansip. En este encuentro, ambas partes mostraron sus diferencias en cuanto a la denominada neutralidad en la red.
Tenso encuentro por las diferencias sobre la neutralidad en la red
Estados Unidos ha aprobado la nueva ley que ya está en vigor con la que se acaban las protecciones impulsadas por la Administración de Barack Obama, que garantizaban un acceso igualitario a internet y que lo señalaba como un servicio básico, equiparándolo al suministro de electricidad o del agua.
Asimismo, el Gobierno actual presidido por Donald Trump ha sido acusado de acabar con la neutralidad en la red, algo a lo que el Ansip se ha referido y ha señalado que “el acceso a internet es un derecho básico que debe permanecer abierto para todos, sin discriminación”.
No quiero que Europa sea el ‘hermano mayor’ de Internet. Seguiré defendiendo la neutralidad en la red. El acceso a internet es un derecho básico, defiende Andrus Ansip.
“No quiero que Europa sea el ‘hermano mayor’ de Internet. Seguiré defendiendo la neutralidad en la red. El acceso a internet es un derecho básico”, insistía el comisario.
Por su parte, Pai ha defendido la nueva ley estadounidense, que aplica “el mismo marco que ha regido Internet durante la mayor parte de su existencia”, es decir, antes de la ley impulsada por Obama.
“Tuvimos un internet libre y abierto durante dos décadas antes de 2015 y tendremos un internet gratuito y abierto en el futuro”, zanjaba Pai, no antes de enfatizar en la idea de que lo que más preocupa a los ciudadanos en su país es tener “una conexión mejor, más rápida y más económica”.
Tuvimos un internet libre y abierto durante dos décadas antes de 2015 y tendremos un internet gratuito y abierto en el futuro, señala Ajit Pai.
Ansip ha buscado al final suavizar el tenso debate señalando que “creo que Europa y Estados Unidos pueden estar de acuerdo en la necesidad de preservar la libertad de la economía de Internet. Donde podemos diferir es cómo hacerlo”.