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jueves 17 de marzo de 2022, 09:00h

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La Galaxy Tab S8+ es una tablet con un diseño muy cuidado, una pantalla espectacular y un rendimiento capaz de afrontar las tareas más exigentes. Android para tablet siempre suele arruinar la fiesta con su software pobremente optimizado, pero Samsung cuenta con un as bajo la manga, el modo DeX, que transforma por completo la experiencia, para bien

El mercado de tablets con Android nunca llegó a funcionar del todo, esto es un hecho. La clara superioridad del iPad en ventas lo certifica. Los distintos intentos de los fabricantes que utilizan el sistema operativo de Google para hacer funcionar el mercado de las tablets se fueron diluyendo hasta abandonarse casi por completo y ceder dicho nicho a Apple. Pocas fueron las marcas que tras todos aquellos intentos frustrados persistieron y continuaron lanzando al mercado esta clase de productos, a los que tanto les cuesta arrancar unas pocas ventas al gigante de Cupertino. Samsung ha sido una de esas marcas, y sus esfuerzos se han visto recompensados. Esto se debe a que poco a poco su cuota de mercado aumenta, lenta pero segura, para establecerse como la reina de las tablets Android. Pese a que el mercado sigue claramente dominado por los Ipads, la firma surcoreana lleva un par de años ofreciendo equipos cuyas características les hacen ser competitivos, y poder plantar cara a Apple.

Samsung está apostando fuertemente por el segmento de las tablets para hacer frente a Apple y sus Ipads, que ha dominado el mercado los últimos años

Uno de los principales motivos que han impedido a las tablets de Android progresar se encuentra precisamente en el sistema operativo. La interfaz no estaba correctamente adaptada al formato de gran pantalla y muchas de las aplicaciones simplemente eran versiones móviles reescaladas, con resultados diversos. Al abandonar muchas marcas este mercado, los esfuerzos de Google por realizar una mejor optimización han sido escasos, hasta ahora. Recientemente el gigante norteamericano anunció Android 12L, una nueva versión de su sistema operativo, que tendrá características especiales para pantallas grandes, y contará con una mejor optimización. Esto supone una gran noticia para fabricantes como Samsung, que no solo no han abandonado el nicho de mercado de las tablets, sino que han redoblado su apuesta por el mismo. Prueba de ello se encuentra en la nueva hornada de dispositivos de este ámbito que han lanzado al mercado, la familia Galaxy Tab S8.

Esta prueba en concreto se centrará en el hermano mediano, la Galaxy Tab S8+, que comparte estanterías con el modelo estándar y la versión Ultra, con una impresionante pantalla de más de 14 pulgadas. La versión S8+ es, posiblemente la más equilibrada, y se plantea como un dispositivo perfecto para el consumo multimedia, pero sin olvidarse de la productividad.

Diseño: Ligera y etremadamente delgada

Uno de los aspectos que más llama la atención de la Galaxy Tab S8+ es su diseño, especialmente su ligereza, con únicamente 567 gramos, pese a que no se trata de una tablet pequeña. La Tab S8+ es claramente un equipo con una construcción premium, con un cuerpo fabricado completamente de aluminio, al que Samsung ha denominado ‘Armour Aluminium’ por su resistencia a golpes y caídas. Está disponible en 3 tonalidades (negro, plateado y oro rosa).

Llama la atención del diseño de la Tab S8+ su delgadez, con solo 5,8 milímetros de grosor es más fina que la mayoría de smartphones gama alta del mercado

Destaca especialmente lo fino que es el dispositivo, que cuenta con un grosor de nada más que 5,8 milímetros, más delgado que muchos de los smartphones más populares de la actualidad, como el iPhone 13, cuyo grosor es superior a los 7 milímetros. La Galaxy Tab S8+ tiene los laterales completamente planos, lo que ayuda al agarre. A su vez, el acabado metálico no atrapa muchas huellas e impide que sea excesivamente resbaladizo, algo importante en un dispositivo de este tamaño. El equipo está pensado para usarse principalmente en su posición horizontal. Prueba de ello es la localización de la cámara frontal, situada en el marco superior en dicha posición horizontal. Se trata de la posición más lógica, pues el uso de dicha cámara está destinada a videollamadas y de esta forma estará centrada con nuestro rostro. Otra característica con la que cuenta dicha cámara es aquella que Samsung ha bautizado como Auto-Framing, por la cual la cámara se centrará en el sujeto y le mantendrá siempre en foco y en el centro de la imagen, pese a que este se mueva dentro de los límites de la cámara.

En lo relativo a la distribución de los elementos, tomando como posición estándar la horizontal, en el canto superior se encuentran los botones de bloqueo y control de volumen del terminal, así como la ranura para la tarjeta SIM (esto únicamente en la versión 5G del terminal) En el canto inferior encontramos un puerto con pines magnéticos para colocar accesorios como el teclado inteligente de Samsung. En los cantos laterales están situados los 4 orificios para los altavoces del dispositivo. La Galaxy Tab S8+ cuenta con un sistema de cuádruple altavoz, mediante el cual obtiene un sonido excelente, con amplia presencia de detalles incluso en sus niveles de volumen más elevados, que superan a la media de dispositivos de su categoría. A su vez, en el canto superior se encuentra el puerto USB Tipo-C para cargar el equipo. Por desgracia, el bloque de carga de pared no viene incluido en la caja.

La pantalla, sencillamente espectacular

En el frontal se encuentra la verdadera estrella del show, el panel. La pantalla de la Galaxy Tab S8+ es su principal punto fuerte y un motivo claro de compra. Es de sobra conocido el buen hacer de la firma surcoreana en cuanto a sus pantallas, que son consideradas con frecuencia como las mejores del mercado, y en este caso no es diferente. Se trata de un panel de 12,4 pulgadas que cuenta con tecnología SuperAMOLED. Su resolución es de 2800 por 1752 píxeles, lo que le otorga una densidad de 266 píxeles por pulgada. Cuenta con una tasa de refresco de hasta 120Hz, pero se puede modificar en los ajustes para limitarlo únicamente a 60Hz, con el ahorro de batería consecuente. Por desgracia, no cuenta con una tasa de refresco inteligente y adaptativa como el último tope de gama presentado por la marca, el Galaxy S22 Ultra. El panel está protegido por Corning Gorilla Glass 5 para evitar roturas y grandes rayajos en el cristal.

Esta pantalla es una verdadera maravilla para el consumo multimedia gracias a su tecnología AMOLED y su alta resolución. Permite colores vivos y negros puros, que hacen vibrar cualquier película o serie, y como añadido cuenta con certificación HDR10+ para que todo el contenido de plataformas de streaming adquiera un plus de calidad. Además permite modificar la configuración de color entre tonos vivos y natural, cuando se necesita una representación del color más precisa y cercana a la realidad, como en edición de fotografías. Se trata de un equipo muy capaz, y además de ser un perfecto reproductor multimedia, es a su vez un terminal pensado para la productividad y la creación de contenido. Su panel se convierte de esta forma en el aliado perfecto para diseñadores gráficos y fotógrafos, hasta para editores de vídeo, gracias a la futura inclusión del legendario Luma Fusion (popular aplicación de edición de vídeo, hasta ahora solo disponible para iOS) en la store de aplicaciones de Samsung. Son estos pequeños pasos los que ayudarán a cimentar a la firma surcoreana como una opción seria para muchos usuarios especializados a la hora de comprarse una tablet nueva, no solo para consumir contenido multimedia, sino para realizar trabajo profesional en la misma.

Brillos mínimo y máximo logrados, perfectamente usable en exterior con la luz del sol incidiendo directamente sobre la misma gracias a una capa anti reflejos, así como excelentes ángulos de visión, terminan de explicar porque este es probablemente el mejor panel en una tablet actualmente.

Si se le tuviera que poner una pega a esta pantalla, y puesto que esto es una prueba del equipo en la que es necesario destacar tantos los aspectos positivos como los negativos, la relación de aspecto estropea ligeramente la experiencia. Y bien, ¿a qué se debe dicha afirmación?. La relación de aspecto del panel de la Galaxy Tab S8+ es de 16:10, la cual la hace perfecta para el consumo multimedia. El problema reside en que Samsung ha creado este dispositivo como un equipo que va mucho más allá de ser un reproductor de series y películas en el servicio de streaming favorito del usuario. Esta tablet está pensada como un terminal lo suficientemente potente y equipado como para sustituir a un portátil, y ser la herramienta de trabajo de un diferente abanico de profesionales. Por desgracia dicha relación de aspecto, aunque perfecta para el consumo multimedia, se antoja demasiado alargada y estrecha como para resultar cómoda en muchas tareas de productividad. Esto hace que entorpezca notablemente la experiencia y complica que profesionales se planteen el uso de este dispositivo en su ámbito laboral.

Experiencia de uso: Productividad gracias a Samsung DeX y el S-Pen

Por otro lado está la versión de Android para tablets, pobremente optimizada y que desaprovecha el espacio que aporta una gran pantalla. Por suerte, Samsung ha pensado en este problema y ha introducido una solución para hacer uso de todo el panel de la tablet de forma más eficiente. Se trata del modo Samsung DeX, que cambia la interfaz del equipo hasta llevarla muy próxima a aquella que se encontraría en un portátil, con ventanas flotantes y una barra de aplicaciones en el inferior de la pantalla al más puro estilo Windows. Este modo es de gran utilidad en aquellas ocasiones en las que se quiera aumentar la productividad. La mejor forma de navegar por esta interfaz y convertir la experiencia tablet en un portátil completo es con el accesorio de teclado inteligente de Samsung. La firma surcoreana vende dicho accesorio por alrededor de unos 150 euros.

La Samsung Galaxy Tab S8+ es una tablet pensada tanto para el consumo multimedia, como para labores profesionales, todo ello gracias a su espectacular pantalla AMOLED y especificaciones de última generación

Para aquellos profesionales cuyo trabajo orbita más alrededor de la creación de contenido, especialmente a editores de fotografía e ilustradores, el S-Pen será una herramienta más que fundamental, y en esta ocasión funciona mejor que nunca. Este lapicero digital se ha convertido en un imprescindible en esta clase de dispositivos, y se debe honrar a Samsung por incluirlo de forma gratuita en la caja. El S-Pen ha sido además mejorado notablemente, y ahora cuenta con una latencia de únicamente 2,8 ms frente a los 9 ms de la generación anterior. Esta latencia super reducida hace que escribir o dibujar con el S-Pen se sienta rápido y fluido, casi sin diferencia de como se haría con un bolígrafo normal sobre una hoja de papel. Un punto negativo lo encontramos en su posición de carga, en la trasera del terminal, por lo que al apoyar la tablet sobre una mesa con el S-Pen cargándose esta quedará ligeramente levantada por su parte superior, ubicación de carga del lapicero.

Potencia no le faltará en ningún momento a esta Tab S8+, pues cuenta con el Snapdragon 8 Gen 1, el procesador de nueva hornada más potente de Qualcomm, acompañado de 8 u 12 GB de memoria RAM, y 128 o 256 GB de almacenamiento interno, ampliables mediante MicroSD. Tanto la navegación por la interfaz, como el uso de aplicaciones y juegos con amplio rendimiento gráfico funcionan a la perfección en este equipo de casi 1.000 euros.

Uno de los aspectos que se podrán ver afectados por este gran rendimiento y su espectacular pantalla de gran tamaño y resolución es la batería. Por fortuna esto no es del todo cierto, pues si bien es posible acabar con la misma en un solo día con un uso muy intensivo (esto es, horas de consumo multimedia en alta resolución y de juegos gráficamente exigentes), en líneas generales nos encontramos con una batería de amplia duración, que ha llegado a marcar 11 o 12 horas de pantalla encendida. Esto es gracias a sus 10.090 mAh, que pueden ser llenados en unas tres horas mediante la tecnología de carga rápida de hasta 45W, si poseemos un cargador capaz de proporcionar dicha capacidad (recordemos que Samsung solo incluye el cable en la caja).

Por último, destacar que la Galaxy Tab S8+ cuenta con dos clases de seguridad biométrica para proteger el dispositivo. La primera se trata de desbloqueo facial, que utiliza únicamente la cámara frontal y falla en más ocasiones de las que debiera, por lo que su uso se antoja ciertamente incómodo. Por otro lado está el sensor de huellas dactilares, que se encuentra en la pantalla y es óptico y no ultrasónico como en la familia Galaxy S, la gama alta de la firma surcoreana. Pese a esto último es rápido y fiable, por lo que se agradece su añadido.

¿Me lo compro?

En resumidas cuentas, se trata de un dispositivo muy capaz, con un rendimiento y una pantalla excelentes. Además, a diferencia de algunos de sus competidores, incluye el S-Pen en la caja, un accesorio muy útil para diversas tareas. El único pero que se le puede atribuir al dispositivo es su elevado precio. Comienza en 950 euros para la versión más básica de almacenamiento, sin 5G (8GB de RAM y 128GB de memoria interna), y aún hay que añadirle los 150 euros adicionales del teclado, casi imprescindible para completar la experiencia. Por los más de 1000 euros que supone dicha combinación se puede obtener un portátil con buenas especificaciones, pero difícilmente tendrá la pantalla y la portabilidad de esta tablet de Samsung (ni el lápiz digital).

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