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Por Alfonso de Castañeda
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alfondcctelycom4com/8/8/17
miércoles 03 de mayo de 2023, 10:00h

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El mercado de smartphones occidental está invadido de marcas asiáticas: los viejos conocidos como Samsung, los ya asentados Xiaomi y el gigante grupo BBK con Oppo/OnePlus, Vivo y Realme en su cartera son solo algunas de las marcas a las que recientemente se ha sumado también TCL que ya asoma la cabeza en el Top5 español.

El complejo mercado español de smartphones es, para la gran mayoría de marcas, el prioritario para testar su entrada en Europa y así lo hemos visto con varias compañías. En los últimos años, una de las marcas que más estás presionando en términos de innovación es precisamente Vivo y lo hace ahora con su X90 Pro, el tope de gama de la compañía para este año en Europa (hay uno más potente que es el X90 Pro+ que se quedará en China).

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Diseño

El Vivo X90 Pro apuesta por un diseño ligeramente diferente a lo que estamos acostumbrados con dos bloques diferenciados. La trasera está presidida por el abultado módulo de cámaras, acompañado por una gran cantidad de texto fruto de su acuerdo con Zeiss y de los sensores de imagen, lo cual ensombrece un poco su elegancia. El segundo bloque cuenta con cuero vegano negro que le aporta un toque premium. En estos terminales con un gran bloque de cámara es habitual que no esté balanceado, pero Vivo ha trabajado este aspecto para lograrlo. Posee certificación IP68 contra polvo y agua.

A pesar de estas características positivas, no es oro todo lo que reluce, sobre todo con algunos aspectos de la construcción de este equipo. Estamos ante un smartphone de 1.200 euros acabado con aluminio en los laterales y cuero vegano en la trasera, aunque el paso entre la trasera y los laterales no es para nada suave (la funda incluida ayudará). Además, sorprende (para mal) la incorporación de una chapita de plástico para incluir el logo de Zeiss pegada en la trasera, así como el texto de 'Xtreme Imagination' en la banda de aluminio que separa el módulo de cámara y el resto de la trasera. Con el X90 Pro de Vivo, los amantes del diseño sufrirán especialmente ya que nos encontramos con cuatro tipos diferentes de tipografías en un móvil, lo que estropea esa experiencia de diseño cuidado que sí aporta el suave cuero vegano.

La calidad de los materiales del Vivo X90 Pro es de gran nivel, con una botonera bien rematada y posición correcta (volumen y encendido/apagado en el lateral derecho) con cantos redondeados en los laterales y rectos en la zona superior (en el que se incluye otro texto que dice 'Professional Photography') e inferior.

En términos generales, el Vivo X90 Pro destaca por el uso de buenos materiales y una construcción que se siente muy cómoda en mano, pero sorprende la excesiva utilización de eslóganes y textos a lo largo del dispositivo en lugar de optar por una propuesta más minimalista y elegante.

Si le damos la vuelta nos encontramos con la pantalla de gran tamaño y de tipo curva, correcto para el agarre, pero no tanto para su experiencia multimedia como veremos a continuación.

Pantalla y sonido

El Vivo X90 Pro monta una pantalla de 6,78 pulgadas de tipo AMOLED con resolución Full HD+ (2800x1.260px) con 452ppp y una tasa de refresco adaptativa de 60-120Hz con un pico de brillo máximo de 1.300 nits.

A pesar de que algunas de las características no son tan premium como podríamos esperar de un teléfono de su gama, el resultado del panel es magnífico con un color y una nitidez muy buena, aunque podemos ajustar varias opciones de color gracias a los tres modos predeterminados (Pro, Brillo y Zeiss Natural Color, siendo este último el recomendado por nuestra experiencia). Cabe destacar además su preocupación de la protección ocular, para lo que cuenta con varios ajustes que son recomendables revisar al empezar a utilizarlo.

El aspecto negativo de este bloque lo representa la curvatura, excesivamente pronunciada. Esta propuesta de Vivo genera que la sombra ocasional que podemos ver en algunos terminales con pantalla curva se muestre en todo momento, lo que empobrece la experiencia, aunque terminas acostumbrándote a ello.

El apartado multimedia lo completa un sistema de dos altavoces que ofrecen una experiencia estéreo con un gran nivel de sonido y volumen que incluso al máximo nos permite escuchar la música y voz sin apenas distorsión.

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Rendimiento

Son pocos los gamas alta (o premium, según lo veo) que este año no han optado por incorporar un procesador Qualcomm en su interior (sí lo incluye el X90 Pro+), por lo que sorprende ver en su interior un chip de MediaTek, en este caso, el Dimensity 9200 5G, que llega acompañado por 12GB de memoria RAM y 256GB de almacenamiento interno (no ampliable).

Sin embargo, pocas cosas se le pueden echar en cara. El rendimiento es sencillamente perfecto; nada que envidiar al más potente de los Snapdragon. La experiencia es totalmente fluida en todo momento incluso cuando se le pone a prueba con labores de multitarea pesada y videojuegos con grandes necesidades gráficas.

Todo ello trabaja con el sistema operativo Android 13 y la capa de personalización Funtouch 13 de Vivo que ofrece un estilo muy elegante con iconos redondeados estilo Material Design y con varias apps propias útiles como las Notas o la del tiempo que es muy visual, y otras apps preinstaladas que no son necesarias (Facebook, LinkedIn, TikTok, Lingvist, Snapchat, Booking y un acceso directo a la web de Vivo, entre otras). La capa es bastante fluida y, eliminando el bloatware, la experiencia es buena aunque no tan limpia como ColorOS u OxygenOS. Aunque se agradecen los 120Hz ya que con 60Hz la experiencia es bastante floja, incluso negativa.

Sobre la biometría también merece la pena señalar varios aspectos. Por un lado, el reconocimiento facial funciona realmente rápido, prácticamente instantáneo, aunque le cuesta algo si hay poca luz. Por su parte, el lector de huellas es también muy rápido, aunque no tanto y con algo más de fallo. En este caso se echa en falta, y mucho, el sensor de huellas dactilares ultrasónico que incorporó en la generación anterior y que permitía un nivel superior de seguridad y de velocidad con un área mucho mayor de captura de la huella.

A nivel de conectividad cuenta con 5G, WiFi 6 (podría haber dado el paso a 6E que el chip lo permite), Bluetooth 5.2 (quizás siendo el gama alta se le puede exigir un pasito más), NFC y GPS dual.

Cámara

El aspecto más destacado del X90 Pro es precisamente la cámara. Vivo reafirma con este equipo su colaboración con Zeiss, la histórica firma de fotografía y lentes alemana, con quien lleva ya varios años colaborando con grandes resultados, como ya vimos con el X80 Pro, y con el sensor de imagen Vivo X2.

En este caso, nos encontramos con una cámara principal de 50MP con apertura f/175 con el sensor IMX898 de Sony. Le acompaña un ultra gran angular (sensor IMX663) de 12MP con apertura f/2.0 y un campo de visión de 108 grados y un teleobjetivo para retratos (IMX758) de 50MP con apertura f/1.6 y zoom óptico 2x.

El X90 Pro cuenta con dos modos diferentes de disparo: normal y Zeiss, que reduce la colorimetría y logra resultados más naturales, pero en algún caso se pasa y apaga un poco de más los colores. El HDR logra su objetivo de manera más que correcta.

El procesado es algo excesivo en la mayoría de los casos, lo cual no implica que logremos malas fotografías, para nada, sino que no es lo esperado en un hardware de este calibre. Como crítica cabe señalar que incluso el modo Pro, que dispara a 12MP y no a 50MP como podría esperarse, es también algo procesado.

Más allá de estos detalles, la realidad es que el resultado de las fotografías del X90 Pro de Vivo es excepcional, tanto en las de retrato como en escenarios de paisajes, edificios, comida, animales. La calidad de las fotografías es buena también incluso en situaciones de poca luz o en momentos de la noche, aunque se nota más el ruido. Por su parte, el gran angular es muy bueno aunque se nota algo de distorsión en los bordes.

Por buscarle un aspecto negativo a la cámara del Vivo X90 Pro, podemos señalar que el teleobjetivo es apenas un 2x (si lo comparamos con el 10x del Galaxy S23 Ultra, la diferencia se nota), pero esto permite lograr una de las mejores cámaras para hacer fotografías de retrato en su segmento, destacando especialmente los diferentes modos que tiene de bokeh, incluso con efectos lens flare cinematográficos totalmente artificiales pero realistas.

Por su parte, la cámara selfie del Vivo X90 Pro monta un sensor de 32MP con apertura f/2.5. El resultado es bastante bueno, especialmente con el modo retrato.

La app, por su parte, es bastante completa. Destaca negativamente la falta de previsualización del procesado por lo que vemos al capturar la imagen no es igual que el resultado final, un aspecto que afecta también a las grandes marcas. El sistema cuenta con tal cantidad de opciones que muchas de ellas están ocultas o poco visibles, pero encontramos modos para corregir la distorsión en el gran angular, el modo Super Luna, doble exposición, retrato de grupo con IA, exposición larga y una gran cantidad de efectos bokeh a la hora de hacer fotografías de retrato.

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Batería

El Vivo X90 Pro cuenta con una batería de 4.870mAh con carga rápida de 120W. El equipo incorpora una de las cámaras de vapor más grandes de 4,002mm², lo que mejora su refrigeración durante todo el día y se traduce en una mejor autonomía.

Durante la prueba hemos podido disfrutar de autonomías de hasta dos días en jornadas con poco uso o de una jornada sin problema en caso de una jornada de mucho uso con cerca de 6 horas de pantalla. En caso de requerir un chute extra para pasar la noche, apenas unos minutos son suficientes para recargar la batería, aunque es importante recordar que la carga rápida no viene activada de manera predeterminada y habrá que navegar por los ajustes para hacerlo (es sencillo, en el apartado de batería hay tres tipos de carga).

Conclusión

En resumen, el Vivo X90 Pro es una opción extraordinaria con la que la marca asiática presenta sus credenciales para competir en la gama alta. ¿El problema? Que a pesar de ser un magnífico terminal con grandes prestaciones, sobre todo en cámara y rendimiento, nos quedamos con una pantalla correcta pero que no destaca y, sobre todo, un precio de 1.199 euros contra los que compite y es que a pesar de sus capacidades tecnológicas, Vivo todavía tiene por delante la compleja y larga tarea de crear marca, una marca ligada a la calidad que le permita vender estos terminales. El mercado dirá.

Lo mejor: Cámara y rendimiento

Lo peor: Precio

Nota: 9,25/10

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