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Por Alfonso de Castañeda
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jueves 08 de septiembre de 2022, 09:00h

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La industria de la telefonía parece estancada en cuanto a innovación se refiere: diseños muy similares con ligeras diferencias, componentes iguales, capas de personalización con pequeñas modificaciones y poco espacio para diferenciarse entre unos y otros, por eso las alianzas con otras compañías son grandes alicientes para que un móvil destaque entre la multitud.

El caso de Vivo con Zeiss es digno de reseña. La alianza de la firma asiática para darse a conocer con grandes patrocinios como el de LaLiga es solo un punto de partida desde el que dar a conocer sus tecnologías a las grandes masas y el Vivo X80 Pro es un claro referente en el que fijarse para saber de qué es capaz esta empresa.

Diseño

El diseño del Vivo X80 Pro destaca indudablemente por la amplio módulo de las cámaras que ocupa prácticamente un tercio de la trasera con un vidrio antirreflejante con acabado cerámico y con las cámaras ubicadas en un área circular que busca simular una cámara profesional y con el flash situado de manera horizontal a su lado. El resto de la trasera queda limpio salvo por el logotipo en la parte inferior en un elegante tono negro brillante. Su gran aliciente es que a pesar del tamaño del módulo, no es fácil mancharlo y no es un acaparador ni de huellas ni de polvo.

El equipo cuenta con resistencia IP68, una certificación que ya debe empezar a exigirse a cualquier smartphone de gama alta y premium. El X80 Pro es un smartphone pesado (219 gramos) y grande (16,4cm de alto; 7,53 de ancho y 0,91cm de grosor).

Si le damos la vuelta nos encontramos con un panel muy amplio (ratio de pantalla del 92,22%) con curvatura en los laterales que aprovecha muy bien los márgenes y con un agujero para la cámara frontal. Destaca también que Vivo opta por hacer planos los bordes superior e inferior del equipo en el que incorpora serigrafías y aspectos clave como el puerto USB tipo C, los altavoces y la bandeja SIM. El lateral derecho se aprovecha para colocar los botones de volumen y encendido/apagado.

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Pantalla

Como señalábamos en el apartado anterior, el Vivo X80 Pro cuenta con un amplia pantalla de 6,78 pulgadas de tipo AMOLED E5 Ultra Vision con una resolución 2K (517 píxeles por pulgada) y una tasa de refresco adaptativa de 120Hz y 300Hz de muestreo táctil.

A ello se suma una experiencia de alta calidad con el sistema háptico que cuenta con el respaldo del algoritmo de vibración de Vivo, gracias a lo cual se logra una vibración silenciosa con una velocidad de respuesta que es un 20% más alta.

En términos generales, el resultado de este panel es de altísimo nivel con un buen nivel de contraste y brillo máximo que nos permite su uso sin problema en situaciones de mucho sol. Por buscarle un pero, el panel curvo sigue sin ofrecer la experiencia perfecta de visión que sí encontramos en una pantalla plana ya que notan ligeras sombras en los laterales, pero salva correctamente los toque accidentales. En este caso, para gustos…

Rendimiento

En su interior, el Vivo X80 Pro incorpora el Snapdragon 8 Gen 1 de Qualcomm con 12GB de RAM, cosa que no ocurre en la versión china que opta por el Dimensity 9000 de MediaTek. Pocas cosas se pueden escribir ya que no se hayan dicho sobre el procesador del gigante estadounidense que sigue reflejando los problemas de sobrecalentamiento que ya hemos señalado en los análisis de otros terminales que lo montan.

Es un procesador que puede con todo lo que eches, su velocidad y capacidad de procesamiento no se queda atrás y no tiene nada que envidiar al de ningún otro de la competencia, pero la experiencia se ensombrece por la temperatura elevada, aunque no presenta lag en ninguna ocasión, incluso frente a videojuegos pesados.

Todo ello funciona con el sistema operativo Android 12 y la capa de personalización Funtouch OS 12 que suma algo de bloatware (eliminable la mayoría) que ofrece una experiencia bastante correcta, sin problemas y fluida.

Mención especial requiere en esta ocasión el lector de huellas dactilares que es de tipo ultrasónico que incorpora una superficie de lectura mayor y que permite incluso registrar dos huellas al mismo tiempo para proteger algunas aplicaciones, documentos y archivos para lo cual habrá que colocar dos dedos sobre el equipo. El reconocimiento facial funciona correctamente y de manera veloz.

Cámaras, made by Zeiss

La gran apuesta, como deja ver el diseño, está en las cámaras. Vivo se alía con Zeiss en una propuesta que incluye hardware, software y diseño para conseguir resultados de primer nivel capaces de rivalizar con los mejores smartphones de la gama alta.

El gigante asiático incorpora un sistema de cuatro cámaras con estabilización de imagen óptica (OIS) con una lente principal de 50MP con el sensor GNV y apertura f/1.57 acompañado de un ultra gran angular de 48MP con el sensor IMX598 de Sony con apertura f/2.2 y un campo de visión de 114º; en tercer lugar está el teleobjetivo de 12MP con el sensor IMX663 de Sony de retrato de estabilización Gimbal con apertura f/1.85; lo completa una lente periscópica de 8MP con zoom óptica x6 y digital de hasta 60x con apertura f/3.4. En la frontal se encuentra la cámara selfie de 32MP con apertura f/2.5.

El X80 Pro de Vivo cuenta además con el último chip de imágenes Vivo V1+, que logra una experiencia mejorada de inteligencia artificial, permitiendo identificar el modo de vídeo más adecuado en función de las condiciones de luz de la grabación con el toque de Zeiss que se basa en mejoras de imagen a nivel de color, luz más natural y modo noche.

Es un equipo pensado para amantes de la fotografía y eso se nota, pero para aquellos con menos conocimiento que también quieren grandes fotografías, los modos automáticos funcionan a la perfección

La app de cámara del Vivo X80 Pro es, de primeras, cargante por la gran cantidad de opciones que permite. Es un equipo pensado para amantes de la fotografía y eso se nota, pero para aquellos con menos conocimiento que también quieren grandes fotografías, los modos automáticos funcionan a la perfección. Podemos elegir el modo HDR (o no) y el color Zeiss (o no) y dentro de cada modo de captura, otra gran cantidad de funcionalidades y herramientas.

El resultado con la cámara principal de 50MP es magnífico. El color es más que correcto, los detalles y la nitidez son superlativos y el modo Zeiss, que actúa como si fuera un filtro, permite un color más agresivo.

Cuando hacemos uso de los teleobjetivos, las fotografías son muy buenas con mucho detalle, poco ruido. Por su parte, el ultra gran angular de 48MP reportan algo de curvatura en los laterales (propio del tipo de lente), pero destaca los grandes resultados que logramos con esta lente en el modo macro.

El gran ‘pero’ de las cámaras de Vivo se encuentra en el enfoque automático

El gran ‘pero’ de las cámaras de Vivo se encuentra en el enfoque automático. Todas las lentes cuentan con el sistema PDAF, enfoque por detección de fase, un sistema que destaca especialmente en escenas con mucha luz, pero que no es tan preciso con poca luz puesto que trabaja con las diferencias de contraste. Se nota en los vídeos con saltos repentinos que no tienen mucho sentido, especialmente con el modo Cinematic, que permite grabar vídeos con un estilo cinematográfico.

Hay que destacar el buen trabajo que ha hecho Vivo con el modo retrato, especialmente cuando empleamos el teleobjetivo.

Vistas las cámaras traseras toca fijarse en la selfie, una lente muy equilibrada en todos los aspectos: color, nitidez, iluminación, sombras y rango dinámico.

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Vídeo, calidad de cine

Las grabaciones de vídeo necesitan un apartado propio en este terminal y es que Vivo y Zeiss han trabajado especialmente el apartado de las cámaras y la grabación de vídeo. El equipo permite rodar en 8K a 30 fps o en 4K a 60fps con un modo cinematográfico que graba a 1080p y 24fps.

Cuenta con varias funcionalidades destacables como la capacidad de mover el terminal, tambalearlo e incluso girarlo y que sea capaz de mantener el enfoque y la estabilidad

La calidad es muy buena en todos los casos con un rango dinámico muy conseguido con una buena estabilización. El equipo cuenta con varias funcionalidades destacables como la capacidad de mover el terminal, tambalearlo e incluso girarlo y que sea capaz de mantener el enfoque y la estabilidad en el objetivo.

El modo Cinematic permite grabaciones de vídeo bokeh que crea un desenfoque ovalado en un ratio de aspecto estándar de película de 2.39:1 que genera un efecto de lente cinematográfica de pantalla ancha para lograr grabaciones similares a las del cine, con desenfoques muy logrados, aunque el enfoque automática falla en algunas ocasiones. Trabajo por hacer, pero un punto de partida muy positivo.

Autonomía

Dependiendo del uso será necesario conectarlo unos minutos para completar el día, sobre todo si la noche se alarga

El Vivo X80 Pro trabaja con una batería de 4.700mAh con carga rápida de hasta 80W por cable e inalámbrica de 50 vatios (cuenta con una base propia oficial). En general debería permitir el uso de del equipo durante toda una jornada, pero dependiendo del uso será necesario conectarlo unos minutos para completar el día, sobre todo si la noche se alarga. En total, unas 7-8 horas de pantalla de autonomía.

La carga rápida es un plus importante: con 30 minutos de carga se supera el 75% de batería y en apenas 40 minutos el 100%. Todo depende del uso que se le vaya a dar, pero generalmente un usuario que opta por un gama alta es porque va a hacer de su smartphone una herramienta para gran parte del día por lo que quizás se quede algo cojo a nivel de autonomía.

Conclusión

La propuesta de Vivo con el X80 Pro es la de luchar contra los más grandes y hay que aplaudir a la compañía asiática porque lo ha logrado. Fácilmente es un terminal que entra en las quinielas a mejor móvil del año compitiendo contra el iPhone 13 Pro Max, el Galaxy S22 Ultra, el Oppo Find X5 Pro, Realme GT 2 Pro, Pixel 6 Pro o el Xiaomi 12 Pro, entre otros.

Un equipo con una cámara de primer nivel a la altura de la firma Zeiss, con rendimiento premium de la mano de Qualcomm (a pesar del exceso de temperatura que han solucionado con el nuevo Snapdragon 8+ Gen 1), con una pantalla de calidad y un atractivo diseño en el que es difícil encontrar ‘peros’ que tenemos en ligeros detalles en la cámara, algunos aspectos de rendimiento y, sobre todo, en la autonomía, algo floja para el tamaño de este equipo.

Nota: 9,25/10

Lo mejor: Rendimiento y cámaras

Lo peor: Autonomía y sobrecalentamiento

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