
Dentro de estas biometrías –conseguir el acceso gracias a algún rasgo biológico- podemos encontrar varias. El escaneo del iris, la huella dactilar (cualquier móvil de gama media o media-alta ya lo incluye) o la voz humana. Y es que, aunque hay 7.000 millones de habitantes en el mundo, nuestros rasgos biológicos son únicos y son más difíciles de copiar que descifrar un PIN o contraseña alfanumérica.
Cinco aspectos fundamentales de la biometría de voz
Sin embargo, existe cierto desconocimiento entre muchos usuarios acerca de cómo funcionan las soluciones biométricas y de sus beneficios con respecto a otros métodos de autenticación más tradicionales. Por eso, aquí os dejamos una lista de cinco puntos fundamentales para conocer mejor, en este caso, la tecnología de biometría de voz y sus ventajas:
- Tu voz es única e irrepetible. La tecnología de biometría de voz mide más de 100 características a la hora de evaluar una voz y contrastarla con una huella vocal y esto hace de ella algo único. Estas características son tanto físicas (tamaño y forma de la laringe o la cavidad nasal, por ejemplo), como de comportamiento (ritmo del habla, entonación, acento, etc.)
- Lo importante no es lo que dices, sino cómo lo dices. No importa que realices el proceso de identificación en voz alta o delante de otras personas, ya que tu voz es la contraseña y la seguridad está en las características únicas de tu voz y no en la frase de paso.
- Tu huella vocal está a salvo de ataques. A diferencia de PINs o contraseñas, la biometría es uno de los métodos de autenticación más seguros, ya que, aunque el sistema reciba el ataque de un hacker, éste no podrá robar una huella vocal ni suplantarla y el sistema detectará si se está haciendo uso de una grabación.
- Tu voz puede reconocerse a pesar de cambios temporales, como un resfriado. En realidad, una congestión únicamente afecta a unas pocas de las 100 características de la voz que evalúa un sistema, por lo que, a pesar de ello, sigue siendo una de las tecnologías de reconocimiento más precisas.
- ¿Y qué pasa si no puedo hablar? El sistema siempre prevé alternativas que pueden ser usadas en caso de una incapacidad temporal para hablar. Así, estas alternativas puede ser bien otro factor biométrico o una serie de preguntas de autenticación, en función de lo que esté establecido.