El anuncio, realizado hace unos días por el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en un encuentro organizado por AWS, busca priorizar el aprovisionamiento de servicios basado en tecnologías en la nube por las Administraciones Públicas, empleando los recursos propios en primer lugar y complementándolos con soluciones del sector privado.
El Gobierno apuesta por la nube híbrida compuesta por una nube propia de la Administración General del Estado (AGE), combinada con las de otras Administraciones Públicas y con proveedores externos
Para ello, se busca establecer sinergias que permitan una mejor prestación de los servicios y una mayor soberanía tecnológica. En esta línea, se han delimitado tres vectores clave, empezando por una apuesta por adoptar infraestructuras de nube híbrida compuesta por una nube propia de la Administración General del Estado (AGE), combinada con las de otras Administraciones Públicas y con proveedores externos.
En esta línea, el Gobierno impulsará la consolidación de los diferentes centros de procesamiento de datos de la AGE en un menor número de centros con mejores prestaciones, reduciendo así los costes operativos, tanto económicos como medioambientales y maximizando la agilidad de las operaciones a la par que se potencia la participación en iniciativas en el marco europeo.
En tercer lugar, desarrollará un catálogo de servicios creciente que incorpore aplicaciones que den respuesta a las necesidades comunes de las Administraciones Públicas con soluciones de software como servicio (SaaS).
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Asimismo, como parte de la estrategia, se pondrá en marcha grandes espacios comunes de datos seguros (data lakes) que ayuden a impulsar la innovación en los principales sectores productivos estratégicos.
Todo ello estará apoyado en la filosofía de la soberanía del dato como un concepto clave relacionado con la autonomía tecnológica que se está impulsando desde Bruselas, la protección de datos y la ciberseguridad.
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