Los ingresos digitales se llevan la palma, ya que han aumentaron hasta el 76% en 2019 (74% en 2018). Por su parte, los ingresos por consolas se mantienen estables, representando el 43% del total, mientras que los juegos en streaming y bajo demanda comportan ya unos 324 millones de euros en los mercados europeos.
En cuanto al perfil de los jugadores, el estudio revela que más del 51% de los europeos de entre 6 y 64 años consumen videojuegos, quedando la edad media en 31 años. De ellos, casi la mitad, un 45% son mujeres. Ellas prefieren los juegos individuales a los multijugador.
El tiempo medio semanal que invirtieron los europeos en videojuegos durante 2019 fue de 8.6 horas, una cifra baja en comparación con el tiempo dedicado a las redes sociales (14 horas) y a la televisión (25 horas). Lo más probable es que el indicador del tiempo sea uno de los que más varíe este 2020 debido a las medidas de confinamiento. Informes como el ‘Estudio Global de Gaming: Impactos del COVID-19’, realizado por Simon-Kucher & Partners y Dynata, ya lo corroboran.
“Este será un año que ninguno de nosotros olvidará y nuestro informe de 2020 sin duda contará una historia inusual. En 2019, nuestro sector siguió desempeñando un papel importante en el éxito digital de Europa, en gran parte debido a su talento creativo y capacidad de innovación”, comenta Olaf Coenen, el presidente de ISFE.
PEGI
Por último, la investigación informa de que más de 35 países europeos ya utilizan el sistema de clasificación PEGI. Asimismo, durante 2019 se lanzaron nuevos programas educativos para concienciar a los consumidores sobre PEGI, las herramientas de control parental y el juego responsable.