www.zonamovilidad.es
Por Pilar Bernat
x
pbernattelycom4com /7/7/16
domingo 18 de agosto de 2019, 12:39h

Escucha la noticia

Después de todos los premios recibido y del éxito de mercado, parece que por encima de otros hay un terminal que se ha proclamado ‘Móvil de móviles’ en el primer semestre del 2019. Nos referimos al Huawei P30 Pro, un smartphone con el que puedes ir a cualquier parte y que, como un amigo fiel, nunca te abandona; tal vez por eso, EISA lo ha declarado el mejor móvil del año en imagen y sonido

Nos propusimos una aventura para saber hasta qué punto esa cámara que los grandes especialistas consideran única en el ámbito de la movilidad era tal. Elegimos una ruta cargada de arte e historia, emprendimos camino con ese, nuestro nuevo mejor amigo y, a modo de diario, fuimos mostrando en las redes sociales el resultado de nuestro trabajo: ‘Tras las huellas de la historia con el Huawei P30+’.

Y si alguien considera que la primera sorpresa fue la cámara, se equivoca; a este teléfono, como a los soldados que hacían la mili, el valor de la imagen se le supone; no en vano cuesta casi 1.000 euros y lleva el sello de Leica. Pero más allá de lo que todo el mundo sabe por lo mucho que se ha hablado y que luego explicaremos, una de las sorpresas fue la batería: una pieza de polímero de litio con 4.200 mAh de capacidad, integrada en un cuerpo unibody (no extraíble), que disfruta de un sistema de carga rápida de los mejores que hemos probado (40 W). De hecho, es cierto que en 30 minutos el teléfono se carga casi completamente (70% aprox.) o lo que es lo mismo: lo enchufas, te tomas un café y cuando vuelves, está en plena forma. Un detalle que para la batalla diaria de un usuario intensivo se agradece muchísimo.

Agarre, protección y peso

El terminal, con unas medidas de 15,8 x 7,34 x 0,84 cm, tiene un peso de 192 g y el agarre (grip) es cómodo. Si bien, como ocurre en todos los teléfonos que llevan cubierta de cristal resistente tiende a resbalarse. Por eso, en esta ocasión, dentro del pack de venta Huawei incorpora una funda transparente que permite utilizarlo con confianza sin miedo a las caídas y sin perder lo más llamativo del móvil y que lo hace absolutamente diferente a cualquiera de los que hay en el mercado: los colores utilizados en la trasera, especialmente en los degradados multicolor. El que probamos vira del azul al blanco según el punto de vista, pero el rojo/naranja es una preciosidad.

Con marco de metal, el móvil ofrece un nivel de estanqueidad que lo hace completamente resistente al polvo y sumergible; lo que no significa que nos pueda acompañar en una jornada de submarinismo, pero sí a darnos un baño o a esos esos largos trayectos de senderismo que realizamos con él, donde lo sometimos a las inclemencias de un tiempo ventoso (a veces costaba sujetar con firmeza el teléfono cuando en tomas de dificultad te pedía que permanecieras algún segundo sin moverte), al trote de caminos rocosos y llenos de polvo e incluso lo utilizamos bajo la lluvia. Siempre agradecimos su respuesta.

Más que cámara un equipo fotográfico

¿Y por qué parecía que el P30 Pro iba volar al realizar determinadas tomas? Porque en lo alto de la montaña nos permitimos el lujo de probar todas sus lentes, incluida la periscópica que nos ofrece un zoom óptico 5x; así mismo, disfrutamos del zoom híbrido (fusión de campo de visión) de 10x y hasta del de 50x que te acerca las almenas y las saeteras de un castillo en lontananza con un nivel de detalle que hasta ahora nunca habíamos visto.

Tampoco nos desilusionó cuando le exigimos calidad en el interior de una mina de 1937 completamente a oscuras

Tampoco nos desilusionó cuando le exigimos calidad en el interior de una mina de 1937 completamente a oscuras (para caminar nos iluminábamos con la propia linterna del teléfono) o cuando efectuamos tomas nocturnas en ciudades medievales donde de la nada salían auténticos escenarios de cuento que descubríamos en la pantalla después de disparar porque se negaban hasta a nuestra vista.

Retratos con la lente TOF -que mide la profundidad a través del rebote o tiempo de vuelo de rayos infrarrojos-, efectos Bokeh (fondo borroso para resaltar el primer plano) para las fotos recuerdo de la familia, detalles con el macro o paisajes inabarcables a la vista que captaba para nosotros con el gran angular. En cuanto al video, graba en 4K y en cámara lenta.

Técnicamente, todo esto se consigue a través de un sensor de 40 MP f / 1.6 OIS (al que hay que sumar un filtro RYYB), la lente de 8 Mpx periscópica antes mencionada (135 mm), otra de 20 MP con gran angular de 16 mm y enfoque automático y una cuarta, la lente TOF. En el frontal, en forma de gota, el objetivo integra un sensor de 32 Mpx para realizar autorretratos individuales o en grupo. Así mismo, lleva flash de LED dual (al que prácticamente no hemos dado uso), estabilizador, foco automático y, lo que es más importante: algoritmos de inteligencia artificial y aprendizaje automático que no sólo añade información a las imágenes para perfeccionarlas, sino que reconoce una gran cantidad de escenas de forma automática y ajusta los parámetros para que la toma sea perfecta.

El software de pre y post edición, hacen el resto. Entre otras cosas, podemos elegir el formato y el tamaño de la imagen, un detalle interesante para los aficionados a publicar sus fotografías en Instagram. Y ¿tiene rival? Pues el equipo completo, en este momento, sólo se podría comparar con el que tiene el Samsung Galaxy S10+ presentado el pasado mes de febrero; especialmente en su versión 5G. Así se puede constatar en el ranking de DXOMARK que tanta popularidad ha adquirido.

Minuto a minuto

Este Huawei P30+ debe la mayor parte de sus bondades a sus procesadores: un SoC Hisilicon Kirin 980, de ocho núcleos (2xA76 a 2.6GHz + 2xA76 a 1.92GHz + 4xA55 a 1.8GHz) con un procesador gráfico Mali-G76 MP10 y doble NPU (procesador neuronal que no sólo se usa en fotografía sino también en la gestión). El equipo mueve un sistema operativo Android 9 (Pie) al que el fabricante chino suma una capa de personalización en la interfaz de usuario (EMUI 9.1) cuyo fin es permitir la personalización, facilitar la utilización o agilizar el acceso a determinados servicios.

La pantalla AMOLED (conformada por LEDs orgánicos de matriz activa) tiene una resolución de 1080 x 2340 píxeles y una relación de aspecto 19.5: 9, con 398 ppp de densidad

La pantalla AMOLED (conformada por LEDs orgánicos de matriz activa) tiene una resolución de 1080 x 2340 píxeles y una relación de aspecto 19.5: 9, con 398 ppp de densidad; lo cual le confiere las propiedades de un display infinito tanto en su formato, como en su respuesta al tacto (10 dedos), en luminosidad, en la intensidad y abanico de los colores (gama DCI-P3, HDR 10) y, en términos generales, en el realismo de la imagen.

Si de sonido hablamos, es cierto que el equipo tiene tecnología Dolby Átomos (digitaliza cada uno de los sonidos por separado y consigue un efecto envolvente), pero para nosotros es el punto más débil del móvil, lo que achacamos a los altavoces. Por descontado la transmisión de voz, el micrófono dedicado y la cancelación de ruido ambiental son correctas, pero para disfrutar de su potencial hay que recurrir a los auriculares (incluidos) que se conectan al teléfono a través del puerto de carga, porque no tiene salida de audio para jack de 3,5 mm.

Por último, si bien no menos importante, hay que mencionar sus virtudes en términos de conexión, ya que hablamos de un terminal 4G CAT 21 con velocidad de descarga de 1.4 Gbps y de subida de 200 Mbps. NFC, infrarrojos, Bluetooth 5.0 con todos sus ‘condimentos’, recepción de todas las constelaciones satelitales para posicionarse con exactitud y WiFi correcto. Eso sí, como a un móvil de esta categoría hay que exigirle de todo lo mejor, debemos anotar que no dispone de lo que la industria denomina WiFi 6 o ax, tecnología que permite mayores distancias, mayor ancho de banda y más densidad de conexiones. Pero suponemos que, en los próximos topes de gama de Huawei, llegará.

De momento, difícil hacerlo mejor.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios