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Por Alfonso de Castañeda
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alfondcctelycom4com/8/8/17
lunes 31 de agosto de 2020, 13:54h

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Las empresas y administraciones públicas que digitalizaron sus puestos de trabajo con Telefónica durante los meses de confinamiento evitaron la emisión de 2,2 millones de toneladas de CO2 reduciendo la contaminación de las ciudades.

El carbono ahorrado equivale a plantar un bosque de 36 millones de árboles. Además, la cifra es un 210% más de que todas las emisiones evitadas en 2019 por la compañía en sus clientes por este tipo de servicios (fueron 709.000 toneladas de CO2).

Durante los tres meses de confinamiento, el 96% de las empresas han tenido que habilitar o incrementar herramientas de teletrabajo

Durante los tres meses de confinamiento, el 96% de las empresas han tenido que habilitar o incrementar herramientas de teletrabajo, colocándose como una de las principales medidas de contingencia para poder continuar con su actividad.

“Durante el confinamiento todos hemos aprendido muchas cosas. Poder trabajar en unas circunstancias tan críticas, codo con codo con las administraciones y las empresas -grandes, medianas y pequeñas- clientes y no clientes, nos ha permitido conocernos mejor y aumentar nuestra confianza mutua”, detalla María Jesús Almazor, consejera delegada de Telefónica España.

“Sobre esta base, con el orgullo de haber sido útiles y la ilusión de contribuir a una recuperación más verde y justa para todos, hemos continuado trabajando para adaptar los servicios a las nuevas necesidades de teletrabajo y seguir reforzando o poniendo en marcha otros, por ejemplo, la digitalización de espacios y el comercio electrónico”, asegura Almazor.

Las soluciones más destacadas

Si nos fijamos en las principales soluciones que han ayudado a este ahorro de CO2, destaca DataInternet, que ofrece Internet seguro sobre una red baja en emisiones, con electricidad 100% renovable y que disparó por seis su uso.

Del mismo modo, se han multiplicado por tres las solicitudes de Acceso Fijo Radio (AFR) para ofrecer accesos de respaldo o adicionales en hospitales y fábricas declaradas esenciales, evitando la entrada de técnicos.

Otro factor crítico es la seguridad, y es que durante el confinamiento el aumento de los ciberataques ha provocado que crezca el acceso remoto seguro a las redes corporativas gracias al servicio ARU, con una subida de la demanda de más del 30% frente al mes de febrero.

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