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Operación Beethoven, así intenta Países Bajos evitar la fuga de ASML del país europeo
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(Foto: Imagen creada con DALL-E)

Operación Beethoven, así intenta Países Bajos evitar la fuga de ASML del país europeo

Por Alfonso de Castañeda
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alfondcctelycom4com/8/8/17
jueves 07 de marzo de 2024, 09:00h

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El Gobierno holandés ha lanzado en las últimas semanas la que se ha denominado como ‘Operación Beethoven’, que engloba una serie de acciones, reuniones y presiones para evitar que el fabricante de equipos de semiconductores ASML abandone el país.

Actualmente, el mercado de fabricantes de equipos de fabricación de obleas (WFE) está en manos de unas pocas compañías, siendo ASML una de ellas, representando una industria de 100.000 millones de dólares solo en 2023, según datos de la asociación SEMI, y se espera que supere los 124.000 millones en 2025. Sin embargo, la posición de ASML es especialmente destacada ya que desde 2010 la compañía es el único proveedor del mundo de herramientas de litografía ultravioleta extrema (EUV).

El mercado global de semiconductores depende mayoritariamente de Taiwán (más del 60% de la producción global), Corea del Sur, Japón, Estados Unidos, dejando de lado a la Unión Europea

En este contexto, cabe destacar que el mercado de los semiconductores a nivel global depende mayoritariamente de las fabricaciones de Taiwán (más del 60% de la producción global), Corea del Sur, Japón, Estados Unidos, dejando de lado a la Unión Europea que representa una huella prácticamente invisible en el mercado global.

En este contexto, Bruselas aprobaba hace unos meses la Ley de Chips (Chips Act) con la que busca movilizar hasta 43.000 millones de euros de inversión local y extranjera para duplicar el peso del continente en términos de producción mundial de chips y semiconductores para superar el 20% del mercado de cuota global.

En los últimos meses se han aprobado grandes paquetes de ayudas a gigantes de los semiconductores como Intel, que abrirá fábricas en Alemania, Italia y Polonia, TSMC que lo hará en Alemania y Broadcom en España, entre otras, sin embargo, la huella de empresa europea en este ecosistema sigue siendo poco destacada, salvo por la existencia de ASML, la gran joya de la corona de los semiconductores europeos.

Así nace ASML, una historia de película

Como si de una historia de Hollywood se tratase, ASM Lithography (AMSL) nace como una pequeña compañía instalada en un pequeño cobertizo con goteras en Eindhoven, la quinta ciudad más grande de Países Bajos. La andadura de esta compañía arranca a los pies de las oficinas de Philips en esta ciudad holandesa, basándose en los trabajos de I+D que la matriz llevaba desarrollando desde 1968 bajo la dirección, en aquel entonces, de Arthur del Prado, a quien se ha considerado como el padre del sector de la fabricación de semiconductores europeo.

La creación de esta empresa se remonta a 1984, fruto de la fusión entre Advanced Semiconductor Materials International, más conocida por sus siglas ASMI, y una división de Philips para desarrollar sistemas de litografía. Apenas un año después ya eran 100 empleados los que trabajaban en la compañía y es entonces cuando se mudan a la nueva fábrica en Veldhoven, una pequeña ciudad del sur de Países Bajos, a pocos kilómetros de los laboratorios de I+D de Philips.

Ya en 1986 se lanza al mercado el stapper PAS 2500, una nueva tecnología de alineación que sentaría las bases para las futuras máquinas de fabricación de semiconductores a nivel global. Ese mismo año se cierra una alianza clave con Zeiss que perdura hoy en día.

Los problemas llegan apenas unos años después con el anuncio de ASMI de retirarse de la operación por falta de fondos y Philips anuncia una reducción de costes global que deja las cuentas de la pequeña empresa en graves dificultades, aunque finalmente logran un impulso definitivo gracias la intervención de Henk Bodt, miembro de la Junta Directiva de Philips, suficiente para lanzar la PAS 5500, una máquina revolucionaria en la épica que le permitió ganarse el beneplácito de la industria hasta que en 1995 salta a bolsa y Philips inicia una operación de salida con la venta de sus acciones.

El éxito definitivo llega en el año 2010 cuando presentan el primer prototipo de litografía ultravioleta extrema (EUV), la NXE:3100, que supone el inicio de una nueva era en la litografía al emplear luz de longitud de onda más corta para fabricar características de chips más pequeñas, lo que permite fabricar semiconductores más rápidos y potentes.

Por qué quieren irse

La gran importancia de esta compañía a nivel europeo es clave. Su papel estratégico en la industria de los semiconductores de la Unión Europea y, más especialmente, de Países Bajos, está claro, por ello desde el Ejecutivo holandés han lanzado lo que algunos ministros locales han bautizado como ‘Operación Beethoven’.

A finales de noviembre del pasado año se celebraron en Países Bajos unas elecciones nacionales que dieron la victoria al PVV, un partido liderado por el ultraderechista Geert Wilders, aunque todavía continúan las negociaciones para formalizar un gobierno que son cada vez más complicadas.

A esta compleja situación de estabilidad política en el país hay que sumar la existencia de una serie de políticas anti-inmigración. El CEO de ASML, Peter Wennink, aseguró en enero que la compañía dependía en gran medida de la mano de obra extranjera cualificada y ahora en un encuentro celebrado en La Haya ha mostrado su preocupación por el empeoramiento del clima empresarial en los Países Bajos. "Hay una brecha considerable entre las preocupaciones de la industria, y lo que creemos que es necesario, y lo que piensan los políticos", señala Wennink.

"Algunos de los elementos que nos convirtieron en una gran empresa están sometidos a presión"

"Algunos de los elementos que nos convirtieron en una gran empresa están sometidos a presión", asegura Wnnink, citando, entre otros, el aumento de la regulación y el plan legislativo para eliminar una exención fiscal concedida a los inmigrantes altamente cualificados.

Y es que actualmente el 40% de los 23.000 empleados que ASML tiene en Países Bajos no son holandeses y la compañía se encuentra en plena ronda de expansión para crecer a nivel global y poder dar respuesta a las necesidades de la industria.

En este sentido, una de las políticas propuestas por los partidos que intentan conformar gobierno en el país busca limitar el número de estudiantes extranjeros que puedan asistir a las universidades holandesas, que suponen una fuente clave de mano de obra para las empresas tecnológicas del país.

"Si no podemos conseguir esa gente aquí, nos iremos a otro sitio donde podamos crecer"

"Las consecuencias de limitar la migración laboral son grandes, necesitamos a esas personas para innovar", defendía en el mes de enero Wennink. "Si no podemos conseguir esa gente aquí, nos iremos a otro sitio donde podamos crecer", apuntaba el directivo.

A estos problemas se suma la preocupación de la compañía por la congestión de la red eléctrica que afectan al suministro de energía industrial en el país y a los intentos de limitar las emisiones de nitrógeno.

Asimismo, en su último informe anual, ASML advertía de los riesgos geopolíticos a los que se enfrenta, señalando nuevos controles a la exportación de sus equipos de semiconductores, introducidos por el Ejecutivo local hace un año. Con esta nueva norma, la compañía tiene que solicitar licencias de exportación holandesas para sus equipos más avanzados, así como licencias del gobierno de Estados Unidos para algunos sistemas destinados al mercado chino, que representa más de una cuarta parte de sus ventas totales.

Operación Beethoven

Ante el miedo de que ASML, una de las compañías más importantes del país con un valor de 280.000 millones de dólares en el mercado, traslade sus operaciones fuera de Países Bajos con Francia como principal favorito para acogerles, el actual gobierno holandés ha iniciado la ‘Operación Beethoven’.

Por ello, el Ejecutivo local ha iniciado una ronda de conversaciones con el fabricante de equipos de semiconductores y la ministra de Asuntos Económicos, Micky Adriaansesns, ha mantenido una reunión con ASML en La Haya ayer mismo.

"Quieren crecer. Y quieren crecer tanto que ejercen presión sobre nuestras infraestructuras”

"No sé si se irían" de los Países Bajos, señala Adriaansesns. "Quieren crecer. Y quieren crecer tanto que ejercen presión sobre nuestras infraestructuras. Por eso hablamos con ellos muy intensamente. Porque queremos entender si es algo que podemos resolver", asegura la ministra.

Asimismo, este mismo ministerio ha matizado que “el Gobierno se reúne a diario con empresas de todo tipo, desde startups hasta multinacionales, en interés de la sociedad, la economía, el empleo y la prosperidad futura de los Países Bajos”, lo que incluye a ASML que es “una importante empresa holandesa con una gran presencia e impacto en los mercados tecnológicos mundiales. Algo de lo que los Países Bajos están orgullosos”.

"El gobierno y la empresa intercambian puntos de vista sobre estos y otros temas de forma regular, incluyendo políticas económicas adecuadas, innovación, clima empresarial y seguridad económica”

En este punto, citan también las demandas realizadas en materia de crecimiento, incluso en términos de viviendas suficientes para los empleados e infraestructuras actualizadas. “El gobierno y la empresa intercambian puntos de vista sobre estos y otros temas de forma regular, incluyendo políticas económicas adecuadas, innovación, clima empresarial y seguridad económica”, aseguran.

Según avanza en exclusiva el diario local Da Telegraph, la Operación Beethoven es un esfuerzo interministerial que afecta a varios de los ministros del gobierno saliente para tratar de frenar la huida de la joya bursátil del país.

La salida de ASML o simplemente su expansión fuera de las fronteras del país supondría un duro golpe a un país que ya ha perdido a las multinacionales Shell y Unilever que se han marchado a Reino Unido.

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