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Realme 9 4G
Realme 9 4G (Foto: Hugo Nores)

Prueba Realme 9, un gama media con diseño elegante y gran autonomía

martes 31 de mayo de 2022, 09:00h

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La firma china sigue imparable en su afán por el dominio de la gama media, una de las más populares en España. La nueva línea Realme 9, en su versión 4G que protagoniza esta prueba, y la más avanzada con 5G apuestan por un diseño elegante y grandes prestaciones a precios competitivos

Diseño: Elegantes dunas

El Realme 9 4G es un teléfono de aspecto elegante. La firma china ha optado por una combinación de metal y policarbonato que, pese a no contar con los materiales más ‘premium’ del mercado, consigue una buena sensación en la mano. A ello puede ayudar su ligereza, pues gracias al plástico, su principal material de fabricación, consigue un peso de únicamente 178 gramos.

El acabado de la trasera, en un tono mate con ligeros reflejos en forma de onda que la firma ha denominado ‘Diseño holográfico ondulado’, ha sido obtenido a base de procesos de nanoimpresión con UV. Este acabado tiene como principal ventaja que hace un muy trabajo evitando la aparición de las molestas huellas que obligan estar constantemente limpiando el terminal si se quiere mantener su aspecto pulcro original.

Por último, el color insignia elegido por la filial de Oppo para este Realme 9 -y el de esta unidad de pruebas en concreto- es un bonita mezcla entre el amarillo y el dorado que han denominado Dorado duna (duna por las ondulaciones que se reflejan en la trasera según incida la luz). Para aquellos que prefieren colores menos arriesgados también existen opciones tonales más clásicas como son el Blanco Interestelar y el Negro Meteorito. Es fácil de manejar puesto que, además de su ligero peso, no es un equipo excesivamente grande. Mide unos 16 centímetros de largo por 7 de ancho, y su grosor es de únicamente 7,99 milímetros en su parte más fina (el módulo de cámaras es ligeramente protuberante).

En cuanto a la distribución de sus principales elementos, el botón de bloqueo se encuentra en el canto derecho y el de control de volumen en el izquierdo. Ambos están fabricados en metal y producen una sensación de clickeo muy satisfactoria. La ranura para la tarjeta sim está situada en el canto izquierdo e incluye además un hueco para una tarjeta microSDXC para ampliar la memoria. El canto inferior contiene el puerto USB C para la carga del terminal y un altavoz.

Sonido y pantalla: AMOLED y 90 Hz por menos de 300 euros

Pese a que el sonido es uno de los puntos en los que más se nota el precio del Realme 9, la panatalla es todo lo contrario, con una gran calidad y 90 Hz

El altavoz, que no se complementa con el frontal para formar un efecto estéreo como en otros muchos terminales de su categoría, es una de las peores características del equipo sin lugar a dudas. Suena excesivamente metálico en la mayoría de niveles de volumen, y eso que ni siquiera se escucha excesivamente alto. Es una pena pues por las demás especificaciones del terminal queda claro que está muy enfocado al consumo multimedia, y sin embargo su sonido deja tanto que desear estropea ligeramente la experiencia. Por supuesto, siempre queda la opción de usar auriculares y, por suerte, el Realme 9 incluye en el canto inferior una toma jack 3,5 mm para el uso de cascos de cable. Esto no arregla el sonido regular de su altavoz pero facilita una alternativa que palía ligeramente el problema.

La pantalla, por otro lado, es uno de los puntos fuertes del Realme 9. Por menos de 300 euros el terminal monta un panel con tecnología AMOLED y una tasa de refresco de 90 Hz. La resolución del mismo es Full HD, 2400 x 1080 píxeles, y tiene un tamaño de 6,4 pulgadas. Con ello se obtiene una densidad de 411 píxeles por pulgada. El nivel de brillo del panel es de 430 nits que pese a no situarse en lo mejor de su categoría hace un buen trabajo permitiendo ver las pantalla en todas las condiciones lumínicas, pese a que flaquea ligeramente en un día muy soleado. En líneas generales en una pantalla de calidad que con los colores vibrantes característicos de la tecnología AMOLED hacen a este equipo perfecto para el consumo multimedia ocasional. Los ángulos de visión podrían haberse mejorado pues azulea al mirar la pantalla desde cierto ángulo pero se trata de un problema generalizado para su gama de precios y, realmente, no cambia en gran medida la experiencia.

Rendimiento y autonomía: El punto debil y el punto fuerte

Pantalla bien, sonido regular. ¿Y el rendimiento?. Por desgracia, más cercano a lo segundo que a lo primero. Antes de profundizar en el razonamiento tras esta afirmación , es necesario mencionar las especificaciones técnicas que mueven el terminal. El Realme 9 tiene un procesador de Qualcomm, el Snapdragon 680 4G (existe una versión del Realme 9 que cuenta con 5G, aquí su prueba). Este chip de 6 nanómetros y ocho núcleos va acompañado de la gráfica Adreno 610. Con esta configuración el terminal se mueve con bastante fluidez en las tareas habituales como puede ser navegar por los menús, redes sociales, búsqueda en la red.

Las limitaciones del sistema quedan patentes a la hora de realizar tareas más demandantes, como jugar juegos con gráficos 3D. La experiencia deja que desear con muchos parones y poca fluidez. Sin duda no es el equipo perfecto para aquellos que tuvieran intención de utilizarlo principalmente para jugar, y deben buscar una alternativa con mayor potencia. En el rendimiento del día a día también es posible la aparición de lag o parones momentáneos, pero es algo poco frecuente. La tasa de refresco de 90 Hz, presente en este Realme de menos de 300 euros, ayuda en gran medida a la sensación de fluidez en los gestos al usar el terminal.

La autonomía, por otro lado, es una de las grandes cualidades de este Realme 9. Cuenta con una batería de 5000 mAh de capacidad, una generosa cifra que le otorga un rendimiento excepcional en este campo. Con el 100% de la batería cargada y un uso intensivo del terminal se pueden lograr hasta 8 horas de pantalla encendida. Esto es, uso frecuente del equipo a lo largo del día para tareas demandantes como videojuegos de alto nivel gráfico, consumo multimedia continuado o tomar muchas fotografías y video. Este rendimiento se obtiene con el modo de 90 Hz activado, si se opta por utilizar la tasa de refresco que menos batería consume los continuos 60 Hz, la autonomía puede llegar a alcanzar hasta cerca de dos días.

Comenzando a utilizar el Realme 9 sobre las 7.00 de la mañana, y con un uso moderado, a las 16.00 de la tarde conserva aún aproximadamente un 60% de su capacidad, y para las 23.00 en torno al 20-30% con 6 o 7 horas de pantalla encendida, demostrando ser un equipo ideal para aquellos que busquen una batería de larga duración por un precio económico. Como añadido cuenta con carga rápida de 33W que, pese a no ser la más avanzada del mercado, permite obtener un 30% en tan solo 15 minutos. El cargador completo viene incluido en la caja, adaptador de corriente y cable, con la capacidad de usar la tecnología de carga rápida.

Cámaras: La historia de siempre...

Las cámaras no suelen ser uno de los principales caballos de batalla de los terminales de gama media, y en el caso del Realme 9 esta tendencia no se ve alterada. Esto no quiere decir que el teléfono tenga una mala cámara, sino que destaca más en otros aspectos, y en el del apartado fotográfico se limita a cumplir unos estándares de calidad medios que se mantienen uniformes en toda su gama de precios, con muy contadas excepciones.

El Realme 9 cuenta con un sistema de triple cámara en el que realmente solo dos de los sensores cumplen una función útil, la existencia del tercero es más bien testimonial y sirve más que nada para adornar la lista de especificaciones. Dicho esto, es conveniente especificar de qué sensores se trata. La lente principal, que Realme ha denominado como ‘Cámara ProLight’ tiene 108 MP y se trata de un sensor sensor Samsung HM6 con una apertura f/1.75, que permite capturar bastante luz, como su nombre indica. La cámara secundaria cuenta con una lente ultra-gran angular con un ángulo de hasta 120°. La resolución de la misma es de 8 MP, y la apertura f/2.2, que deja pasar considerablemente menos luz que la lente principal. Por último se encuentra un Macro de 2 MP que puede tomar fotografías tan cerca como 4 centímetros del objeto. La calidad de las mismas es otra cuestión.

En cuanto a los resultados fotográficos obtenidos con el Realme 9 es la misma historia que en la gran mayoría de terminales de su rango de precios. En condiciones de buena luz las fotos son bastante decentes e incluso destacan ligeramente en cuanto a detalle gracias a los 108 MP de su sensor principal. La situación sufre un gran cambio durante la noche,cuando se pierde gran cantidad de detalle y el procesamiento suaviza en exceso las imágenes, haciendo aparecer ese efecto acuarela que resulta tan poco natural. Entre ambas lentes, la principal y la gran angular también se puede apreciar una notable diferencia. La dispar cantidad de megapíxeles hace que la cantidad de detalle presente en las fotografías de la lente principal sea mucho mayor. Por otro lado, la interpretación del color es más natural en la lente gran angular y algo más vibrante en el sensor principal. La satisfacción del resultado dependerá de las preferencias del usuario.

Conclusiones finales

En definitiva se trata de un terminal bien acabado, pese a estar construido en plástico, que destaca especialmente por su pantalla con tecnología AMOLED y la tasa de refresco de 90 Hz, así como por su espectacular batería de 5000 mAh. El principal punto negativo es un rendimiento que no llega al notable, con limitaciones a la hora de realizar tareas exigentes. La recomendación en cuanto a su compra o no recae en gran medida en lo que busque el cliente potencial. Si es un terminal equilibrado con una buena pantalla y diseño, por 279 euros el Realme 9 puede ser una opción a considerar seriamente.

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