Ambas compañías se encuentran discutiendo la posibilidad de unificar la unidad móvil de O2 de Telefónica con el negocio Virgin Media de Liberty Global, una negociación que puede anunciarse la próxima semana, según ha adelantado la agencia Bloomberg.
En caso de producirse la unión entre ambas entidades, la industria de las telecomunicaciones británica sufriría una fuerte remodelación ya que supondría el acuerdo más grande en la industria desde 2015, cuando el ex monopolio BT adquirió el operador móvil EE por 12.500 millones de libras.
Sobre el acuerdo son varios los analistas de la industria que apuntan a que es una operación con mucho sentido, sobre todo teniendo en cuenta la tendencia a la convergencia de redes fijas y móviles. Esto permitiría además a Telefónica reducir su deuda y cumplir con la nueva estrategia de racionalizar su imperio global, aunque en los últimos tiempos José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica, ha defendido el buen funcionamiento de la compañía en Reino Unido.
Además, respecto a la competencia, este acuerdo no afectaría sustancialmente, ya que se trata de una compañía de telefonía móvil y un operador de banda ancha fija, preservando el mercado de cuatro players por el que apuesta el regulador británico, Ofcom.
El próximo 7 de mayo la teleco española tiene previsto presentar sus resultados del primer trimestre del 2020. A finales de 2019, O2 UK contaba con 34,5 millones de clientes, unas cifras que suponen casi el 15% del total de los ingresos del Grupo Telefónica.
Telefónica y su batalla por Reino Unido
Este es el segundo gran intento de Telefónica de intentar hacer algo con su filial en Reino Unido, después de que los reguladores europeos bloqueasen la venta planeada por Telefónica al holding CK Hutchison (propietario de Three) por 15.000 millones de dólares.
Desde ese año, la teleco española ha estudiado varias opciones, como la salida a Bolsa de parte del capital de O2, una operación frenada por la incertidumbre del Brexit. En este sentido, la compañía reestructuró la filial, ascendiendo al entonces director financiero, Mark Evans, a CEO en 2016.
La situación en Reino Unido es compleja, y es que, en el mes de noviembre, Telefónica presentó su nueva estrategia global con la que buscan reorganizar su presencia internacional, priorizando los mercados claves del Grupo, España, Brasil, Alemania y Reino Unido.