El presidente estadounidense Joe Biden ha heredado cuestiones tecnológicas de Trump, como la forma de frenar a las grandes tecnológicas, qué hacer con la tecnología china y cómo hacer que más estadounidenses se conecten a Internet. Repasamos las claves para los principales temas tecnológicos a los que tendrá que hacer frente Biden en su legislatura.
Restricciones a las Big Tech
Durante la administración de Trump, hubo investigaciones, demandas y disputas sobre el poder de Google, Facebook, Amazon, Apple y otras empresas tecnológicas. Los gigantes tecnológicos pueden esperar más de lo mismo bajo el mandato de Biden.
Las demandas del gobierno que acusaron a Google y Facebook de infringir la ley para tener éxito o mantenerse así, pasarán a manos de la nueva administración, que se espera que las continúe. Los demócratas del Congreso dijeron que “las cuatro principales superpotencias tecnológicas de Estados Unidos son monopolios dañinos”.
Biden ha nombrado a Rosenworcel como presidenta en funciones, una ferviente defensora de la neutralidad de la red que lleva años luchando para que la FCC impulse la conectividad en las zonas rurales del país. Asimismo, Biden ha nombrado a Rebecca Kelly Slaughter como presidenta en funciones de la Comisión Federal de Comercio, una decisión que sitúa al regulador en una posición más agresiva con los gigantes tecnológicos de Silicon Valley.
Leyes antimonopolio
Esta lucha política se ha centrado en una ley fundamental de Internet de 1996, la Sección 230 de la Ley de Decencia en las Comunicaciones, que da a los sitios web cierta protección legal por lo que hacen sus usuarios. Esto significa que, por ejemplo, Yelp permite que la gente deje sus opiniones y filtrarlas en busca de fraude o maldad, sin tener que rendir cuentas legalmente a los propietarios de restaurantes insatisfechos. Y sin embargo, la ley también protege a los sitios web en los que la gente publica fotos sexualmente explícitas de sus ex sin permiso.
La sección 230 “debe ser revocada para compañías como la de Zuckerberg y otras plataformas”.
Tanto los demócratas como los republicanos tienen dudas sobre la Sección 230, pero no por las mismas razones. Los de la derecha han dicho que la ley da a las empresas de Internet demasiado margen de maniobra para intervenir en lo que la gente dice en línea. Los demócratas, incluido Joe Biden, han dicho que las empresas de Internet tienen demasiada cobertura para no intervenir en las publicaciones perjudiciales.
Biden ha señalado que la sección 230 “debe ser revocada para compañías como la de Zuckerberg y otras plataformas”. Pueden haber modificaciones que incluyan la anulación de las protecciones legales para los sitios que alojan información errónea sobre el voto, u obligar a las empresas a ser claras sobre cómo se moderan sus publicaciones.
Brecha digital y banda ancha rural
La pandemia puso de manifiesto una brecha persistente entre los estadounidenses que pueden acceder a un servicio de Internet y pagarlo, y los millones que no pueden hacerlo, especialmente en los hogares de bajos ingresos o en zonas rurales.
Las prioridades de Biden mencionan la "banda ancha universal", pero no ha especificado cómo llegar a ella. El Washington Post informó de que los asesores de Biden quieren mejorar el E-Rate, un programa que ayuda a las escuelas y bibliotecas a proporcionar acceso a Internet.
Las prioridades de Biden mencionan la "banda ancha universal".
El plan de reactivación económica de Biden incluye sugerencias para "lanzar el esfuerzo más ambicioso jamás realizado" para modernizar las ciberdefensas de Estados Unidos.
Las prioridades más urgentes para la nueva administración son acabar con la pandemia y ayudar a los estadounidenses a recuperarse de los daños. Pero la forma en que el gobierno de Estados Unidos maneje estas complejas cuestiones tecnológicas también tendrá un gran efecto en los estadounidenses y en otros países del mundo.
Neutralidad de la red
Biden no ha dicho mucho sobre la neutralidad de la red. Eso sí, un portavoz de la campaña de Biden dijo que el exvicepresidente “es partidario de fuertes protecciones de neutralidad de la red”.
"Como vicepresidente de Barack Obama, Joe Biden estuvo orgulloso de presionar por la neutralidad de la red y ver a la [Comisión Federal de Comunicaciones, FCC] tomar medidas directas para mantener Internet abierto y gratuito para todos los estadounidenses", señaló el portavoz en un comunicado. Biden se mostró "indignado" cuando se revirtió el proyecto de Ley para un Internet Abierto bajo el gobierno de Trump.
Sin embargo, el historial de Biden cuenta una historia diferente. Cuando era senador, nunca copatrocinó ni apoyó la legislación de neutralidad de la red, incluida la llamada Internet Freedom Preservation Act de 2007. Biden también tiene una estrecha relación con ejecutivos de Comcast, que han presionado contra las estrictas regulaciones de neutralidad de la red.
China y la tecnología
Los demócratas han criticado la guerra arancelaria de Trump con China. El presidente Biden parece estar de acuerdo con las preocupaciones de la ex administración Trump sobre las ambiciones de China en la tecnología y otras áreas, pero no ha dicho mucho más allá de la necesidad de una política más consistente y coherente. También ha expresado su apoyo a una mayor inversión gubernamental en tecnología estadounidense esencial para contrarrestar las ambiciones tecnológicas de China.
Inversión tecnológica
Biden promete un programa “Made in all of America” de Investigación y Desarrollo con un valor de 300.000 millones de dólares durante los cuatro próximos años para crear puestos de trabajo. Así, quiere “asegurar el liderazgo global en las nuevas industrias y tecnologías más críticas y competitivas como los vehículos eléctricos, Inteligencia Artificial y 5G”.
"Expandir la banda ancha, o banda ancha inalámbrica a través de 5G, a todos los estadounidenses", explica el programa de Biden. "La banda ancha de alta velocidad es esencial en la economía del siglo XXI", expresa el equipo de Biden. Entre las medidas que plantea se encuentra una inversión de 20.000 millones en infraestructuras, trabajar junto a la FCC para aumentar el número de proveedores y promover una nueva Digital Equity Act.