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jueves 14 de abril de 2022, 09:00h

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En el marco del conflicto entre Rusia y Ucrania, Zelenski ha usado Zoom y otras herramientas en línea para dar a conocer la situación en Ucrania y dirigirse al resto de países del mundo. Su estrategia de comunicación y su forma de llegar a sus propios ciudadanos y al resto del mundo ha calado y la información se ha convertido en una vía crucial para dar a conocer lo que está pasando, a diferencia de su contrario bélico, Putin.

La estrategia de comunicación de Zelenski

En el marco de la guerra de Ucrania, Volodomir Zelenski ha llevado a cabo una estrategia de comunicación, que sirve de ejemplo de liderazgo político para su país y para el resto del mundo.

Zelenski no se esconde ni huye, se graba diariamente en Ucrania. Su personalidad se ha convertido en inspiración a través de unas claves concretas de su actitud y comunicación. Muchos ya le nombran como un héroe de carne y hueso de la era moderna y ciertamente la descripción no se aleja de la realidad.

Zelenski dijo en una de sus intervenciones: «Usted es presidente de Ucrania como lo soy yo. Y yo soy un soldado más al servicio de Ucrania como lo son todos ustedes». En términos de comunicación, su antagonista, Putin resulta totalmente opuesto en su estilo de liderazgo (agresivo) y en rasgos de personalidad (menos emocional, frío y distante).

Zoom como arma para conectar con el mundo

El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenski, utiliza Zoom para llegar a todo el mundo. Así ha realizado peticiones directamente a los legisladores estadounidenses en una llamada de Zoom, solicitando aviones y apoyo militar, y un embargo del petróleo ruso, según un miembro del Congreso que estuvo en la llamada, de acuerdo a datos de la CNN.

También, hemos visto como el presidente utiliza esta herramienta para dar potentes mensajes al resto de países. Así fue el pasado 4 de marzo, cuando los diputados y senadores españoles del Gobierno en el Congreso escucharon el discurso de 15 minutos de Zelenski a través de una videoconferencia que se transmitió en las pantallas del salón de plenos.

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El presidente ucraniano apeló a las conciencias de los diputados españoles al rememorar un episodio de la Guerra Civil semejante a lo que están sufriendo las ciudades de su país: la destrucción de Gernika. “Estamos en abril de 2022, pero parece que estamos en abril de 1937, cuando el mundo se enteró del ataque a vuestra ciudad”, apuntó.

En esa intervención, Zelenski se disculpó por haberse retrasado unos minutos porque previamente había tenido que comparecer ante el Consejo de Seguridad de la ONU. Se mostró agradecido con la respuesta de España a la invasión de su país. Pero, al igual que en otras de sus intervenciones ante otros parlamentos, como el alemán, dejó su nota crítica.

Además, Zoom ha sido el canal a través del que el presidente Volodimir Zelenski ha estado presente ‘virtualmente’ en esas concentraciones en Berlín, Praga, París, Vilna o Bratislava con el lema ‘No a la guerra’.

El presidente transmitió todo su agradecimiento proyectado en pantallas gigantes a través de las que comprobó las masas de población que están con su resistencia y el pueblo ucraniano: “Quiero pediros que no estéis callados, que salgáis a la calle y apoyéis a Ucrania”, ha recalcado.

Cómo Zelenski usa Zoom para comunicar y calar en el mundo

Zelenski rompe el molde y lo hace tratando de aparecer en pantalla como si no fuera un presidente, sino un combatiente, un soldado y un ciudadano más. Adapta su vestuario, aparece en su despacho mientras caen las bombas, muestra las calles y reta a su adversario a pie de frente bélico.

La ‘improvisación’ de Zelenski es más efectiva que el macromitin de Putin con más de 200.000 personas presentes. El presidente de Ucrania logra que su gente lo vea como un igual; los rusos ven a Putin como un ser ajeno.

La clave de Zelenski está en la capacidad de ofrecer a sus interlocutores un mensaje específico a cada uno de ellos.

La clave de Zelenski está en la capacidad de ofrecer a sus interlocutores un mensaje específico a cada uno de ellos. Resulta crucial fijarse en cómo pide las cosas y cómo conecta con su audiencia.

Al igual que lo ha hecho en otras intervenciones como con el Gobierno español, cuando el ucraniano habla a los congresistas americanos les recuerda dos eventos esenciales, emocionalmente no superados, que tiene la fuerza de vincular sus sentimientos a una respuesta racional.

Zelenski le dijo a los americanos: «Recordad Pearl Harbor, cuando vuestro cielo se volvió negro el 7 de diciembre de 1941 con los aviones que os atacaban. Recordad el 11 de septiembre del 2001, cuando el mal trató de convertir las ciudades de Estados Unidos en campos de batalla, y personas inocentes fueron atacadas desde el aire como nunca nadie lo había esperado. Nuestro país vive lo mismo, cada día. Ahora mismo, en este momento».

Y los alemanes les mencionó la fractura que supuso el Muro de Berlín, y a los británicos, con la misma eficiencia, les dirigió similares palabras que mencionara Churchill 60 años antes: “No nos rendiremos y no perderemos. Lucharemos hasta el final, en el mar, en el aire. Seguiremos luchando por nuestra tierra, cueste lo que cueste. Lucharemos en los bosques, en los campos, en las costas, en las calles”.

El uso de las redes sociales

Las redes sociales son también una vía de comunicación en las que Zelenski acumula millones de seguidores. De forma diaria, el presidente publica decenas de mensajes a través de Twitter, Facebook e Instagram, con varios fines: mantener alta la moral de sus soldados, animar a los ciudadanos o reclamar una mayor implicación por parte de los países occidentales.

Este presidente usa las redes sociales para también generar cercanía e inmediatez. Lo hace fácil a través de su teléfono móvil: se graba y lo sube a las redes. Una vez están sus publicaciones en las redes sociales, el resto de medios de comunicación como periódicos, televisiones y radios se hacen eco.

Videoconferencias, la nueva herramienta para dar voz a todo

Según recoge el Informe Anual de Seguridad Nacional de 2021, en el capítulo dedicado a “Contrainteligencia”, que se suele elaborar con información del CNI y de otros servicios de inteligencia e información, las películas de espías muestran distintos escenarios donde los agentes secretos se mueven para captar confidentes y obtener información: grandes eventos políticos, recepciones de embajadas, bares de los hoteles de más estrellas… Sin embargo, estos contactos se producen en muchas ocasiones en lugares más prosaicos.

Este estudio detalla que “los miembros de los servicios de inteligencia hostiles utilizan diferentes coberturas para realizar sus actividades en España, especialmente en sectores empresariales, medios de comunicación y el ámbito académico, ya sea como asesores en centros de pensamiento, profesores o incluso universitarios”.

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Cabe mencionar que el coronavirus también ha afectado a la actividad de los espías: “El distanciamiento social promovido por la pandemia ha dificultado los acercamientos presenciales a sus objetivos, por lo que los nuevos formatos de seminarios en línea o videoconferencias han abierto otras vías para realizar aproximaciones más discretas y más difíciles de detectar”.

De este modo, conferencias, ciclos de debate, congresos y eventos públicos, en los que participan dirigentes políticos, grandes empresarios, militares, miembros de las Fuerzas de Seguridad... atraen en ocasiones a oficiales de inteligencia de algunos servicios, que tratan de acercarse a personas (funcionarios públicos, directivos o empleados de sectores estratégicos) que les interesan para obtener información.

La vía virtual les está permitiendo acceder a los ponentes o asistentes a esos seminarios o conferencias.

Los acercamientos en lugares públicos entre espías extranjeros y “objetivos” españoles pueden ser detectados, si en esos eventos se da la circunstancia de que hay agentes españoles de unidades de contrainteligencia. Pero la pandemia redujo en 2020 drásticamente los actos públicos. Poco a poco se han ido recuperando, pero aún en 2021 eran muchas las conferencias o debates que se celebraban de manera virtual. Eso cortó los contactos presenciales que mantienen los miembros de servicios de inteligencia extranjeros.

Ahora parece que la vía virtual les está permitiendo acceder a los ponentes o asistentes a esos seminarios o conferencias, con la consecuencia de que es más complicado detectar esos contactos.

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