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Parte II: Network slicing y neutralidad en la red, un debate abierto por el futuro de las telecomunicaciones

Los problemas del network slicing y su pulso con la neutralidad en la red
(Foto: Imagen creada con DALL-E)

Los problemas del network slicing y su pulso con la neutralidad en la red

Directivos de ETNO, Orange, Vodafone, Huawei, Ericsson y Nokia analizan la situación

Por Alfonso de Castañeda
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alfondcctelycom4com/8/8/17
martes 19 de marzo de 2024, 09:00h

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La convulsa industria de las telecomunicaciones trabaja sin descanso para remontar las complicadas cuentas de resultados que tienen con una caída generalizada en sus ingresos, especialmente en Europa, en la última década. Ante esta situación, la propuesta de los operadores y de los proveedores de telecomunicaciones busca maximizar el valor de las propias redes fijas y móviles.

Mientras que unos apuestan por la venta directamente de sus activos para hacer caja y, en su mayoría, pagar sus abultadas deudas, otros se convierten en commodities y algunos buscan alternativas para monetizar sus redes con servicios como las redes privadas, IoT, Edge computing, telemedicina, servicios personalizados y también otras como el network slicing.

Se prevé que el sector del network slicing crezca a un ritmo anual constante del 23,2% hasta alcanzar los 3.000 millones de dólares en 2032

Esta tecnología permite a los operadores alquilar segmentos de sus redes que se pueden configurar en base a las necesidades de cada cliente para diferentes aplicaciones o servicios, ofreciendo diferentes niveles de conectividad, ancho de banda, velocidad y latencia.

Se prevé que el sector del network slicing crezca a un ritmo anual constante del 23,2% hasta alcanzar los 3.000 millones de dólares en 2032, según un informe de Future Market Insights (FMI), siendo sus principales mercados el de la salud, Gobierno, transporte y logística, y energía. En esta línea, otro informe, en este caso de Ericsson, apunta a que esta tecnología permitirá 400 casos de uso potenciales, con unos ingresos combinados de 200.000 millones de dólares al año.

Los retos del network slicing

A pesar de ello, son varios los retos a los que se enfrenta esta nueva tecnología que permite la 5G y que seguirá desarrollándose con la futura 6G. Por un lado, la gestión. Al generarse múltiples segmentos de red, la complejidad operativa de controlar una red es mucho mayor ya que cada una requiere configuraciones únicas en términos de capacidad, seguridad y rendimiento, aumentando las cargas de gestión y de mantenimiento para los operadores de telecomunicaciones.

La complejidad de su gestión puede provocar también problemas de rendimiento si se activa una configuración inadecuada de los parámetros, lo que afectará negativamente al rendimiento general de la red y provocará una utilización ineficiente de los recursos. Junto a ello, esta complejidad aumenta los costes de operación.

Asimismo, la segmentación de la red en múltiples slices (segmentos) incrementa la superficie de ataque potencial, lo que supone una nueva amenaza. Al ampliar el perímetro, la barrera que hay que superar para acceder a esos datos sensibles que circulan por una red.

El principal desafío de esta tecnología es precisamente garantizar un aislamiento efectivo entre los diferentes segmentos

El principal desafío de esta tecnología es precisamente garantizar un aislamiento efectivo entre los diferentes segmentos, de manera que no puedan interferirse mutuamente, para evitar problemas de rendimiento pero también posibles ataques de seguridad encadenados: si un malware afecta un segmento, no debe afectar al resto.

Por otro lado, hay un grave problema con esta tecnología y es que no se ha elaborado ningún tipo de estándar global aceptado para la network slicing, lo que puede provocar inconvenientes de interoperabilidad entre los equipos de los diferentes fabricantes, así como entre las redes de diferentes operadores, lo que complicará el despliegue de servicios a nivel global y transfronterizo.

Asimismo, al igual que ocurre con las nuevas tecnologías, la implementación de este servicio requiere de una inversión inicial significativa en tecnología y, sobre todo, en la formación del personal para cubrir las necesidades.

Pero más allá de todo ello, la incertidumbre en materia de regulación y compliance es el gran reto. Actualmente no hay una regulación que especifique bajo qué límites debe trabajar esta tecnología, especialmente en lo que respecta a la privacidad de los datos y a la neutralidad de la red.

La neutralidad en la red: qué es y cómo la regulan los diferentes países

La neutralidad de la red es un principio que defiende que todo el tráfico de internet debe ser tratado de manera igualitaria por los proveedores de servicios de internet (los ISPs u operadores), sin discriminación, limitación ni preferencia.

Esto implica que un operador no puede bloquear, ralentizar ni cobra dinero extra por el acceso a ciertos sitios web o servicios en línea, garantizando un acceso justo e igualitario a la información y a los recursos en línea para todos los usuarios.

Este concepto, introducido por primera vez en el año 2003 por el profesor de la Universidad de Columbia, Tim Wu, en su artículo ‘Network Neutrality, Broadband Discrimination’ ha sido motivo de muchas discusiones a nivel global, con grandes diferencias de opinión entre las distintas potencias e incluso dentro de ellas.

En el caso de España, nuestro país se rige bajo la norma de la Unión Europea, que ha adoptado desde el principio una fuerte postura a favor de la neutralidad de la red y establece regulaciones claras para proteger este principio, como muestra la Ley de Internet Abierto (Reglamento (UE) 2015/2120), que asegura que todos los tráficos de red deben tratarse de manera equitativa, sin discriminación, restricción o interferencia.

En este sentido, fuentes de Vodafone España aseguran que “el marco actual en Europa se ha vuelto cada vez más difícil de interpretar y aplicar y esto está creando una incertidumbre considerable en el desarrollo y despliegue de nuevos servicios. Esto a su vez genera un impacto negativo en la innovación y en el desarrollo de la infraestructura de 5G que necesita seguridad jurídica para el desarrollo de sus casos de uso”

“Las reglas de internet abierta tal y como se aplican hoy en día hacen que sea muy difícil facilitar la experiencia diferenciada de los usuarios finales tanto en el lado de la oferta como en el de la demanda”, matizan estas mismas fuentes.

“En Europa, las medidas de transparencia permiten a los usuarios finales tomar decisiones informadas”

En esta línea, Philippe Mouthon, director de tecnología de Nokia Mobile Networks en Europa, explica en una entrevista con Zonamovilidad.es que “en Europa, las medidas de transparencia permiten a los usuarios finales tomar decisiones informadas, complementando las reglas para garantizar el acceso a internet abierto. Estas medidas imponen a los proveedores de servicios de internet la obligación de incluir en todos los contratos de usuarios finales una explicación clara y comprensible de las velocidades de internet”.

Por su parte, Estados Unidos es una de esas potencias con debate interno. Durante la Administración Obama, la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) implementó reglas estrictas de neutralidad de la red en 2015, pero estas reglas se derogaron en 2017 bajo la Administración Trump, eliminado las protecciones de neutralidad. Este enfrentamiento ha llevado a que algunos estados, como California, hayan promulgado sus propias leyes de neutralidad de la red y, más recientemente, la nueva Administración Biden ha avanzado en sus planes para reinstaurar estos principios, una norma que todavía no está cerrada y que se desconoce si llegará antes de la celebración de las elecciones en el mes de noviembre.

Según recuerda Alessandro Gropelli, director general adjunto de la asociación de operadores europeos ETNO, en una entrevista con Zonamovilidad.es “las normas de neutralidad de la red estadounidenses se derogaron en 2018 y, desde entonces, no tenemos constancia de ningún problema de los consumidores en este ámbito”.

En este sentido, desde Ericsson aseguran que “el debate sobre los beneficios y las consecuencias de la diferenciación por Calidad de Servicio o slicing ha llegado más lejos en los EE. UU. quizá porque se han lanzado más servicios de este tipo allí. Y eso, a su vez, se debe a que el mercado estadounidense ha sido mucho más rápido en implementar 5G SA de banda media”.

Asimismo, desde el proveedor sueco explican que “los mercados europeos se han orientado hacia servicios al consumidor de bajo coste en lugar de invertir en infraestructura de alto rendimiento necesaria para la transformación de la economía, la industria o la sociedad en general”, aunque “creemos que esta es otra discusión completamente diferente que tiene poco que ver con la neutralidad de la red”.

China y Rusia, por su parte, cuentan con enfoques regulatorios y políticos muy diferentes ya que han implantado sistemas de gobernanza que se alejan del principio de la neutralidad de la red y abrazan controles estatales estrictos sobre los contenidos y las infraestructuras. Similar es la situación en países como Venezuela y Cuba y en otros regímenes dictatoriales.

Concretamente, el régimen de Vladimir Putin ha aumentado significativamente el control en los últimos años, con una serie de normas que le permiten no solo supervisar y censurar el contenido en línea, sino también controlar el flujo de tráfico de internet dentro de sus fronteras a través de la Ley de Soberanía de Internet.

China, por su parte, es conocida por su Gran Cortafuegos, un término que se emplea para describir las medidas tecnológicas y legislativas implementadas para regular internet en sus fronteras y limitar el acceso a ciertos sitios web y servicios extranjeros, controlando estrictamente el contenido online, bloqueando el acceso a muchas páginas web y plataformas de redes sociales internacionales, y promoviendo servicios nacionales equivalentes sobre los cuales tiene mayor control.

Fuera de estas potencias, países en auge como la India han defendido importantes medidas de neutralidad en la red, y es que la Comisión de Telecomunicaciones de India (TRAI) aprobó en 2018 una serie de recomendaciones para garantizar un internet abierto y justo, prohibiendo cualquier forma de discriminación o interferencia con los datos.

Chile fue el primer país del mundo en aprobar una ley de neutralidad de la red en 2010

En Latinoamérica hay ejemplos destacados, como el caso de Brasil que en 2014 aprobó el Marco Civil da Internet, comprometiéndose a garantizar la neutralidad de la red y estableciendo un marco legal para proteger los derechos online. Mención aparte requiere Chile que fue el primer país del mundo en aprobar una ley de neutralidad de la red en 2010. Esta norma obliga a los operadores a garantizar el acceso sin discriminación a cualquier tipo de contenido, aplicación o servicio disponible en internet, salvo que sea necesario para asegurar la privacidad o la seguridad.

Si nos fijamos en el continente africano, la situación es todavía muy incipiente. Países como Sudáfrica, Kenia y Nigeria están estudiando la posibilidad de implementar normas de neutralidad en la red, pero todavía no se han definido estas regulaciones ya que las autoridades tienen el foco general puesto en mejorar la débil infraestructura de internet y el aumento del acceso digital

Australia confía en la estructura de mercado y en las regulaciones generales para asegurar un acceso equitativo a internet

En Oceanía, Australia es especialmente interesante ya que el país no ha aprobado una ley específica que regule la neutralidad de la red, ya que consideran que el actual marco regulatorio no hace necesaria que haya una legislación específica al respecto, en parte, por la gran competencia existen entre los operadores y otras regulaciones que protegen los derechos de los consumidores, como la Ley de Competencia y Consumidores que se aprobó en 2010, por lo que confían en la estructura de mercado y en las regulaciones generales para asegurar un acceso equitativo a internet.

¿Es un estorbo la neutralidad en la red?

Como todo en esta vida, la opinión sobre la neutralidad en la red varía dependiendo de en qué posición se encuentre cada uno. Son varios los argumentos a favor de proteger esta norma, pero también otros tantos los que defienden lo contrario.

Entre los principales argumentos a favor se encuentra la igualdad de oportunidades, la protección de la libertad de expresión, el fomento de la innovación y evitar la discriminación de contenidos y servicios. Por su parte, otros tantos son los argumentos contrarios, como recordaba en 2017 el entonces presidente de la FCC, Ajit Pai. Entre los principales, destacan que la neutralidad en la red afecta a la inversión en mejoras de infraestructuras, apuntan también que su fin facilitaría gestionar el tráfico en picos de alta demanda y el desarrollo de nuevos modelos de negocio y garantizar una alta calidad de servicio para aplicaciones críticas.

En este sentido, la tecnología de network slicing permite crear redes virtuales dedicadas a necesidades concretas, una cuestión que puede interpretarse como una forma de priorizar ciertos tipos de tráfico sobre otros, lo que plantea dudas sobre si esta práctica viola los principios de neutralidad de la red. Además, también existe el riesgo de que los operadores ofrezcan condiciones preferenciales a ciertas empresas o servicios, lo que crea un entorno en el que el acceso equitativo a los recursos de la red no esté garantizado para todos los usuarios o proveedores de servicios.

Asimismo, la neutralidad de la red promueve la transparencia y permite a los usuarios acceder a cualquier servicio o aplicación sin restricciones, por lo que si el network slicing no se gestiona con transparencia, podría limitarse la elección del usuario al restringir el acceso. Por otro lado, varios expertos apuntan a que el network slicing puede, potencialmente, generar barreras para los nuevos entrantes si los operadores optan por asignar recursos de red preferenciales a las empresas ya establecidas o a aquellas que están dispuestas a pagar más por segmentos de red premium.

En este sentido, Miguel Barroso, 5G Solution Architect Expert en Huawei España, explica en una entrevista con Zonamovilidad.es que “Network Slice y priorización de tráfico basada en QoS (Quality of Service) son dos conceptos que se mezclan muchas veces, pero que son diferentes”.

Así, explica Barroso que “una Network Slice podría asemejarse a una línea privada virtual. El servicio de líneas privadas es un área de negocio de los operadores muy maduro y no tiene ninguna relación con la falta de neutralidad de las redes. Básicamente se deriva en un problema de planificación y de dimensionamiento correcto de las redes de telecomunicaciones. En este caso, al contratar el cliente o empresa unos recursos mínimos garantizados, es necesario que el operador de telecomunicaciones dimensione correctamente su red para poder dar el servicio contratado. Al igual que se hace hoy en día para las líneas privadas”.

“El romper o no el principio de neutralidad de red en este caso no está directamente relacionado con esta tecnología, sino más bien con el uso que se haga de ella”

Por su parte, el 5G Solution Architect Expert de Huawei España expone que “el caso de la priorización de tráfico basada en QoS es algo diferente. El romper o no el principio de neutralidad de red en este caso no está directamente relacionado con esta tecnología, sino más bien con el uso que se haga de ella. Siempre que no se use para beneficiar a unos proveedores de aplicaciones frente a otros -continúa Barroso- y se permita que cualquier cliente pueda contratar el servicio de priorización de tráfico, se garantizará la neutralidad de la red”.

En esta misma línea se refiere Mouthon, quien incide en que “la segmentación de red no se trata de priorización pagada”. Mediante la segmentación, un operador de red puede “garantizar la calidad del servicio para servicios de Acceso a Internet robustos y al mismo tiempo para segmentos de red que abordarán requisitos de red únicos para casos de uso específicos de empresas y gobiernos”, señala el director de tecnología de Nokia Mobile Networks en Europa.

Su competidor, Ericsson, defiende que “la conectividad es un derecho humano, pero un alto rendimiento (throughput) o una baja latencia no. Muchos de los nuevos casos de uso más innovadores que vemos se basan en el slicing de redes. Básicamente, 5G SA brinda la oportunidad de ofrecer conectividad personalizada, donde las especificaciones de la red se adaptan a los servicios que se brindan”.

“Si un operador añade una nueva capacidad de la red y usa parte de esta capacidad adicional para servicios que no son el estándar de conectividad, eso está perfectamente permitido”

Así, desde el proveedor de telecomunicaciones sueco señalan que las reglas de neutralidad de la red estipulan que “un operador no puede degradar significativamente la calidad del servicio de acceso a sus clientes. Pero si añade una nueva capacidad de la red, por ejemplo, actualizándola a 5G SA de banda media y usa parte de esta capacidad adicional para servicios que no son el estándar de conectividad, eso está perfectamente permitido”.

“Esto no sólo abre oportunidades para modelos de servicio completamente nuevos, sino que también es mucho más eficiente que dar de todo para todos independientemente de lo que necesiten”, aseguran desde Ericsson.

En este sentido, Miguel Ángel Almonacid, director de Estrategia de Red de Orange España, explica en una entrevista con Zonamovilidad.es que “según el principio de neutralidad de red, si un operador ofrece un servicio especializado debe asegurar que tiene capacidad suficiente de continuar prestando el resto de sus servicios sin merma de la calidad de estos”.

“Network slicing puede ser un método para prestar servicios de acceso con diferentes niveles, contribuyendo simultáneamente a evitar cualquier degradación de la calidad general”

Así, detalla el directivo de Orange España que “network slicing puede ser un método para que los proveedores de acceso a Internet presten servicios de acceso con diferentes niveles de calidad de servicio y servicios especializados, contribuyendo simultáneamente a evitar cualquier degradación de la calidad general del conjunto de la totalidad de sus servicios de acceso ofertados, sin comprometer la neutralidad de la red”.

En esta línea, recuerda que el Organismo de Reguladores Europeos de las Comunicaciones Electrónicas (BEREC) ha concluido que “el network slicing es compatible con el Reglamento 2015/2120 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 25 de noviembre de 2015, por el que se establecen medidas relativas al acceso abierto a Internet (el "Reglamento sobre la Internet abierta"), pues respeta el principio de neutralidad tecnológica”. “En definitiva, el organismo de regulación europeo considera que la regulación que vela por la neutralidad de la red no lastra la implementación de tecnologías 5G en general, y más concretamente la implementación de soluciones de network slicing”, afirma Almonacid.

“La segmentación de red no interfiere en absoluto con los valores más fundamentales que subyacen a la neutralidad de la red”

Por su parte, el directivo de Nokia pone el foco en “asegurar que mantengamos el objetivo de equidad digital y una internet abierta. La segmentación permite a los operadores reevaluar los casos de negocio que a menudo han excluido la construcción de redes en algunas áreas”. “Esto conduce a nuevos paradigmas para servir a los consumidores y otorga a otras categorías de clientes acceso a nueva tecnología. Esto, a su vez, lleva a más servicios a más geografías -continúa-.” “Podemos lograr esto de manera consistente con una internet abierta porque la segmentación de red no interfiere en absoluto con los valores más fundamentales que subyacen a la neutralidad de la red: que los usuarios finales tienen derecho a acceder a cualquier contenido, servicio y aplicación legal de su elección”, apunta.

Mientras tanto, fuentes de Vodafone España declaran que “los usuarios demandan cada vez más que ciertos contenidos y aplicaciones se entreguen con una calidad especifica, por ejemplo, para consumir contenido de juegos electrónicos con una latencia muy baja o para garantizar una experiencia de transmisión en vivo ininterrumpida. También existen determinados servicios, como las emergencias, que por su naturaleza pueden requerir condiciones especiales de tráfico en internet”. A pesar de ello, defienden que “la red de Vodafone es capaz de ofrecer la suficiente capacidad para que la experiencia general del resto de usuarios no se vea afectada y en ningún caso se va a gestionar de manera injustificada cómo se entregan y reciben los contenidos, los servicios y las aplicaciones, ni se van a privilegiar a unos sobre otros”

“Ningún país prohíbe ni impone restricciones a la segmentación de red”

En este contexto, Mouthon recuerda que “ningún país prohíbe ni impone restricciones a la segmentación de red”, Concretamente, señala que “las normas de neutralidad de la red de la UE son tecnológicamente neutrales y no constituyen una prohibición de la implementación de ninguna tecnología 5G”, mientras que en Corea del Sur “KT ya lanzó servicios comerciales utilizando tecnología 5G independiente, lo que hace que tecnologías 5G como la segmentación de red y la informática en el borde móvil estén disponibles para los clientes”. Por su parte, en India, Vodafone anunció en diciembre de 2021 que “demostró con éxito la segmentación de red sobre una red independiente de 5G en asociación con Nokia”. “Incluso está permitido explícitamente en Singapur, Tailandia y China”, concluye el director de tecnología de Nokia Mobile Networks en Europa.

Asimismo, desde Ericsson afirman que “la Comisión Europea y los reguladores europeos han sido bastante claros en que las reglas de neutralidad de la red en Europa no deberían ser un obstáculo para la innovación en los servicios, por ejemplo, con el slicing”.

“Lo que ocurra en una ‘porción’ especializada de la red no afectará negativamente a la Internet general”

A este respecto, asegura Gropelli que, tal y como recuerda el BEREC, “la fragmentación de la red en redes 5G puede utilizarse para prestar servicios especializados respetando el Reglamento sobre la Internet abierta. Lo que ocurra en una ‘porción’ especializada de la red no afectará negativamente a la Internet general, en la que los ciudadanos seguirán pudiendo acceder a todos los contenidos legales”.

En este sentido se puede concluir que la actual situación del network slicing, a pesar de no estar contemplada específicamente en la regulación actual, trabaja en línea con los principios de la neutralidad en la red, pero a su vez debe continuar cumpliendo con estas normas, evitando reducir la competencia y facilitando el acceso a todos por igual y sin priorizar el dar un servicio sobre otro, siempre y cuando estos servicios no afecten negativamente a la red global.

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