La integración de la tecnología en nuestro día a día transforma de manera total aspectos tan cotidianos como la conducción, gracias a los vehículos inteligentes, aquellos que están dotados de capacidades de conectividad avanzada y sistemas de navegación sofisticados que prometen una experiencia de conducción más segura, pero esto viene acompañado de importantes implicaciones para la privacidad de los usuarios, según recuerda ExpressVPN en este artículo.
Al igual que ocurre con todo dispositivo inteligente, los coches también recopilan datos, algo que no es nuevo en la industria. Desde hace ya décadas, los vehículos cuentan con diferentes tecnologías para mejorar las experiencias de conducción, tanto a nivel de automatización y conectividad como de infoentretenimiento o incluso memorias para la colocación de los asientos. Ahora, sin embargo, esta capacidad de recopilar, almacenar y, en algunos casos, compartir información personal está creciendo.
Hasta un 84% de los fabricantes de coches comparten o venden información sobre los usuarios de sus coches
Según desvela un informe elaborado por la firma estadounidense Privacy4Cars apunta que casi todos los fabricantes de automóviles recopilan información sobre los usuarios de sus coches y hasta un 84% de ellos comparten o venden esta información, que en algunos casos son sensibles, como datos biométricos, ubicación detalles personales e incluso la orientación sexual.
En este contexto entra en juego la falta de una regulación clara sobre la privacidad de los datos en vehículos, al igual que ocurre en otros escenarios en los que se permite la opción de no participar en la venta de estos datos y en la publicidad conductual, así como la facilidad de emplear VPN especializadas al conectar el automóvil a puntos de acceso WiFi.
Siguiendo esta misma línea, la Fundación Mozilla ha compartido un estudio en el que señala a los vehículos como la peor categoría de productos en términos de privacidad por la excesiva recopilación de datos, el intercambio generalizado de información y la falta de control por parte de los usuarios sobre sus propios datos.
Qué datos recopilan los coches
Para 2030, hasta el 95% de los nuevos vehículos vendidos en todo el mundo estarán conectados
Desde los años 70, los coches integran ordenadores en su interior y se espera que para 2030, hasta el 95% de los nuevos vehículos vendidos en todo el mundo estén conectados, según previsiones de la consultora McKinsey.
Desde la activación de los intermitentes, la conexión de una emisora de radio, la búsqueda de un destino en el navegador hasta aspectos más modernos como la automatización de circular o de aparcar, cada pequeña acción realizada en un vehículo envía un mensaje digital a la intrincada red interna del vehículo, generando un registro que, en gran medida, queda recopilada y almacenada por la empresa automotriz.
La intensidad del frenado, la aceleración, el uso de los faros o incluso abrir la puerta del conductor son acciones que generan infinidad de datos que permiten crear un perfil detallado del usuario del vehículo. Esto ha permitido crear industrias como las de la telemática para monitorear, registrar y analizar el comportamiento de conducción y que puede permitir acciones como controlar una flota de vehículos o que una aseguradora pueda ofrecer incentivos para los buenos conductores
Junto a ello, los coches son capaces de recabar datos más allá de las acciones físicas que se realizan con ellos. Así, todos los servicios a los que se puede acceder a través del propio vehículo, como la radio, el sistema de infoentretenimiento y el navegador GPS, entre otros aspectos, como los patrones de tráfico y las preferencias del conductor dentro del vehículo (posición del asiento, control de la temperatura…), datos biométricos, cámaras y sensores externos para monitorear el entorno, datos medioambientales, reconocimiento de voz, contribuyen a los datos que se recopilan, permitiendo incluso acceder a los datos del smartphone cuando se descarga la aplicación del coche.
Algunos vehículos van más allá y son capaces de registrar el peso y posición del cuerpo dentro del vehículo
Algunos vehículos van más allá y son capaces de registrar el peso y posición del cuerpo dentro del vehículo mediante sistemas de bolsa de aire y la información de diagnósticos, datos a bordo que generalmente no salen del vehículo salvo cuando se conectan a los ordenadores en los talleres de reparación.
A ello hay que sumar toda la información adicional que los fabricantes de vehículos pueden lograr de vías externas, como los concesionarios, las redes sociales y las fuentes gubernamentales. Asimismo, hay que añadir las alertas de seguridad/robo que registran los vehículos en caso de incidentes.
Todo esto permite crear perfiles definidos de los tipos de usuarios de cada vehículo, lo que facilitaría, entre otras cuestiones, los diseños realizados por los fabricantes para incorporar de nuevas funcionalidades o eliminar las que no se utilicen, entre otras ventajas. Sin embargo, los datos siguen fluyendo, en muchas ocasiones, sin control.
Cuál es el problema del rastreo
La digitalización de los vehículo y su conexión a la red han revolucionado la experiencia de conducción, pero también han creado un nuevo inconveniente: la invasión de la privacidad y la ciberseguridad.
Los coches inteligentes están recopilando datos constantemente y los transmiten vía inalámbrica a los fabricantes y, en ocasiones, también a proveedores de servicios externos.
Los fabricantes tienen obligación de explicar estas prácticas en sus políticas de privacidad, pero la realidad es que pocas personas leen los documentos y los que lo hacen no todos los entienden.
Son varias las preocupaciones que genera el rastreo de los vehículos inteligentes, entre ellos, el destino de estos datos (gigantes tecnológicos, proveedores de servicios, agencias gubernamentales, empresas de publicidad, otros conductores, revendedores de datos, plataformas de redes sociales…) y también la presencia de intermediarios de esta información, que operan en un ámbito obtuso al comercializar datos generados sin tener un consentimiento explícito de los propietarios.
Esto genera incertidumbre sobre el uso de los datos personales, en relación con la falta de transparencia sobre el manejo de los datos personales; la publicidad conductual que tanto está castigando la Unión Europea; la vigilancia invasiva; y la discriminación y elaboración de perfiles en base a los datos recopilados, algo que ataja la nueva Ley de IA, pero las normativas globales no son tan estrictas como las europeas.
Esto se suma a la presencia de los ciberdelincuentes que en los últimos años han puesto un foco especial en los fabricantes de automóviles, que aprovechan vulnerabilidades de seguridad para hacerse con datos de los usuarios. La mayoría de las marcas tienen un mal historial al respecto y ya se han vivido graves incidentes como la filtración de datos de Volkswagen y Audi en 2021 que afectó a 3,3 millones de usuarios; de Toyota entre 2013 y 2023 que expuso datos de 2,15 millones de usuarios; de Mercedes-Benz, que en junio de 2022 desveló una filtración de datos de un proveedor externo que afectó a 1,6 millones de clientes; Ferrari, que ha sufrido dos ciberataques relacionados con sus operaciones en los últimos cuatro años, entre otros ataques que han golpeado a grandes marcas de automoción.
El 56% de los fabricantes de coches comparten la información de sus conductores con el gobierno o las autoridades si se lo piden
Todos estos datos, más allá de ser información sensible que puede afectar a compañías y usuarios individuales es también una herramienta para casos judiciales. Los organismos encargados de hacer cumplir la ley tienen cada vez una mayor capacidad para lograr datos, incluyendo historiales de ubicación de los coches, movimientos.
Concretamente, el 56% de los fabricantes de coches comparten la información de sus conductores con el gobierno o las autoridades si se lo piden, ya sea de manera formal o informal, según desvela un estudio de la Fundación Mozilla.
Cómo evitar el rastreo de los coches
Teniendo en cuenta la realidad latente sobre la seguridad en el mundo de la automoción y la amenaza a la privacidad que suponen los modelos conectados que no cumplen con los estándares más estrictos, son varias las cosas que se pueden hacer para protegerse ante la recopilación de datos.
La primera, y más clara, pero también más complicada, es optar por modelos más analógicos, es decir, los coches más antiguos que no están conectados y que carecen de conectividad a internet y cámaras.
En términos generales, y no solo con los vehículos, es importante tener cuidado con la información que se comparte en redes sociales, para evitar revelar detalles confidenciales sobre el coche, como su ubicación y planes de viaje. Además, es aconsejable emplear soluciones de código abierto para tener un mayor control sobre el sistema operativo y la privacidad de sus datos.
A la hora de llevar a cabo la compra de un vehículo nuevo, es aconsejable rechazar el consentimiento para anuncios personalizados
Por otro lado, a la hora de llevar a cabo la compra de un vehículo nuevo, es aconsejable rechazar el consentimiento para anuncios personalizados, evitando así que la información personal se comparta con fines de marketing dirigido o conductual, así como rechazar el intercambio de los datos personales.
Una cuestión fundamental a la hora de proteger la información privada tiene que ver con las operaciones de venta de vehículos de segunda mano. Es fundamental que el vendedor lleve a cabo un restablecimiento de fábrica para eliminar todos los datos personales y desconectar las aplicaciones asociadas, pero también es importante que esta misma operación la realice el comprador una vez haya adquirido el vehículo, reduciendo así la posibilidad de apps secretas y malware en el sistema.
Los vehículos inteligentes en la actualidad reciben de manera periódica actualizaciones de software, por lo que es importante mantenerlas al día para fortalecer las defensas de privacidad y ciberseguridad.
Al conectarse a un punto de acceso WiFi del vehículo, es aconsejable emplear una VPN enfocada en la privacidad
Asimismo, al conectarse a un punto de acceso WiFi del vehículo, es aconsejable emplear una VPN enfocada en la privacidad como ExpressVPN, que permite crear un túnel seguro para los datos.
Más allá de todos estos consejos, lo más importante es el sentido común. Los coches, el smartphone, la tableta, el ordenador, el hogar los dispositivos inteligentes en general, son puertas a un ingente mundo de datos personales y sensibles, por lo que es clave echar la llave a las puertas y cerrojos para evitar miradas indiscretas o visitantes no deseados, igual que con una casa.
Si (
No(
