Esto provoca que exista una falta de referentes en el ámbito educativo y es que solo 1 de cada 3 estudiantes de carreras universitarias del ámbito STEAM son mujeres, una cifra que se acentúa especialmente en la España vaciada o España rural, donde es más complicado el acceso a una formación en estas áreas en la infancia, al contar, generalmente, con menos recursos, pero también por la fuerte presencia de estereotipos que aún existen sobre este sector, lo cual se traduce en un obstáculo para fomentar las vocaciones cientÃfico-técnicas entre las jóvenes rurales.
“Los mensajes que las jóvenes puedan recibir en casa, junto con los estereotipos de género y la falta de referentes femeninos son tres de los factores fundamentales que alejan a las jóvenes de las vocaciones STEAMâ€, advierte LucÃa Alba, responsable de bMaker School en BQ Educación.
La situación seguirá siendo compleja en los próximos años y es que según los datos extraÃdos del plan ‘España 2050’ del Gobierno, el paÃs se enfrentará a una reducción importante de alumnos a causa de la baja natalidad, lo que cual se traducirá en el cierre de hasta 33.000 aulas, lo que anticipa una dificultad aún mayor para mantener la educación presencial y de calidad en la España vaciada.
Pese a ello, es fundamental la formación de niños y niñas para el futuro ya que se espera que en los próximos años el porcentaje de empleos que requieren una alta cualificación crecerá un 25%, según previsiones de la OCDE.
El camino de las mujeres hacia el liderazgo en la tecnologÃa
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bMaker, formación TIC para jóvenes en zonas rurales
En este contexto, bMaker, un proyecto de Macmillan Eduaction y BQ Educación, busca ayudar a los menores en el futuro a través de la tecnologÃa y la creatividad, revindicando la necesidad de luchar contra la brecha de género.
“Desde bMaker buscamos crear opciones realistas y accesibles que nos permitan hacer frente a esta situación, garantizando la igualdad de oportunidades en los niños y niñasâ€, asegura Alba.
Por ello proponen trabajar en dos ámbitos de actuación. Por un lado, facilitar el acceso a los niños y niñas en zonas rurales a una formación STEM adaptada a su realidad sociodemográfica a través de su modalidad Academy que ofrece la posibilidad de que creen su propia tecnologÃa trabajando en programación, mundos virtuales, inteligencia artificial y diseño 3D, con el fin de formar en competencias digitales a más de 1.000 alumnos y alumnas residentes en zonas rurales durante este año.
Por otro lado, buscan abordar los tres factores que frenan a las niñas en su interés por la tecnologÃa: mensajes que reciben de la sociedad, estereotipos de género y falta de referentes femeninos.
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