Cristina Amor (Eurona): “Si educamos a las niñas sin estereotipos o haciéndolas ver que las ciencias no son cosa de chicos, la situación cambiaría”

La vigésimo quinta invitada al blog ‘Mujer y Tecnología’ es Cristina Amor, consejera y directora de Asuntos Públicos, Comunicación, ESG y Relación con Inversores de Eurona.

Licenciada en ADE por el Instituto Superior de Empresariales, Amor cuenta con una amplia formación posgrado con masters en Recurso Humanos por el IDE-CESEM, relaciones con inversores por el Instituto BME, Comunicación Corporativa por la Escuela Internacional de Comunicación y Comunicación, Marca y Asuntos Públicos por el IE y Transformación digital por la Universidad de La Rioja; así como otros cursos de formación de consejeros en el IESE Business School y en la Escuela de Consejeros.

Amor inicia su carrera profesional en Iberdrola compañía en la que ocupó numerosos puestos de responsabilidad de comunicación, recursos humanos, reputación y marca, tanto en España como en Latinoamérica. En 2003 se suma al equipo del Grupo Suez como responsable de comunicación, recursos humanos y asuntos públicos. Tras un periodo de seis años en la agencia de comunicación Llorente y Cuenca gestionando las operaciones en Brasil y comunicación de empresas del Ibex 35, se incorpora al Ministerio de Energía, Telecomunicaciones y Turismo como directora de gabinete del ministro José Manuel Soria y directora de comunicación del gabinete del ministerio de Fomento en la época de Íñigo de la Serna.

En 2017 se incorpora al equipo de Eurona, donde ha ido sumando responsabilidades con el cabo de los años hasta convertirse en consejera de la compañía y directora ejecutiva de Asuntos Públicos, Comunicación Corporativa, ESG y Relación con Inversores.

Zonamovilidad.es: Hola Cristina, en primer lugar me gustaría darle las gracias por participar en este proyecto, quisiera empezar por preguntarte, ¿sois realmente tan pocas como se dice o es que estáis más escondidas?

“A medida que pasan los años cada vez somos más mujeres en los puestos de mayor cualificación de esta industria”

Cristina Amor: Somos más de las que parecemos, pero muchas menos de las que deberíamos ser. A medida que pasan los años cada vez somos más mujeres en los puestos de mayor cualificación de esta industria de la tecnología y las telecomunicaciones: ingenieras, técnicas, directivas… pero creo que aún falta visibilidad, más comunicación de lo que hacemos, que realmente es muy importante, teniendo en cuenta que este sector es uno de los grandes pilares sobre los que se apoya el avance de nuestra sociedad.

De hecho, lo hemos visto en la pandemia, ¿no? Las telecomunicaciones, la tecnología nos ha salvado. Se han convertido en un servicio necesario, que nos ha hecho evolucionar a marchas forzadas, incorporando la digitalización en nuestra rutina, haciéndonos más eficientes y organizados, permitiéndonos sacar adelante el mundo desde nuestra propia casa.

Y ese es al final mi cometido dentro de Eurona, para que la compañía sea capaz de comunicar con éxito todo lo que hace y es capaz de hacer, aprovechando esa herramienta tan potente y cada vez mejor valorada y comprendida dentro de las organizaciones como es la comunicación y los asuntos públicos. Comunicar y visibilizar al final es clave para el éxito de las empresas, del sector y del colectivo femenino en general.

ZM: ¿Cuál es la situación actual de la mujer en la industria tecnológica?

“Cada vez veo a más mujeres que están triunfando en el sector tecnológico”

Amor: Creo que la mujer estará en el centro de los retos irrenunciables que el futuro exige y uno de ellos es, sin lugar a duda, la industria tecnológica. Hemos avanzado despacio en los últimos años, pero cada vez veo a más mujeres que están triunfando en el sector tecnológico y aunque avanzamos despacio, poco a poco, las mujeres estamos perdiendo el miedo a las profesiones tecnológicas. Estoy segura de que en el futuro cada vez estaremos más cerca de erradicar la brecha de género que, hoy en día, afecta a las profesiones tecnológicas.

Hoy en día, el 54% de los títulos universitarios los tienen las mujeres, y con las mejores notas. Pero solo el 30% son de carreras STEM. Tenemos un largo camino por delante y ese camino debe comenzar impulsando las vocaciones STEM desde las primeras etapas de educación de las niñas, con el fin de desterrar desde la infancia esa idea de que las carreras STEM son un terreno reservado para los hombres. Las mujeres debemos ser las diseñadoras y creadoras del futuro tecnológico para que no tengamos que adaptarnos a un sector STEM masculinizado y prediseñado, este sector es grande y todos tenemos cabida, pero debemos construirlo sobre los pilares de la igualdad.

En España el 0,5% de las graduadas han cursado estudios relacionados con las TIC, frente al 3,5% de hombres, datos que constatan la existencia de una brecha profesional en el mundo de las tecnologías, según datos del informe ‘Indicadores de género de la sociedad digital 2021’, elaborado por la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial (Ministerio de Asuntos Económicos y transformación Digital).

También reconozco con entusiasmo que cada vez veo más mujeres llegando a ocupar espacios de poder, despacio, pero lo estamos consiguiendo, como dice Carme Artigas, la secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial “El mérito no es llegar, sino saber para qué lo hacemos. Debemos ayudar a que más mujeres lo consigan. A las organizaciones les pedimos que nos lo pongan más fácil. No hace falta que nos preparen la silla, basta con que nos dejen la puerta abierta. Además de dejarnos hablar, queremos que nos escuchen”.

Yo, que siempre he ido un poco en contra de lo establecido, creo que las mujeres tenemos que crear una realidad en la que nosotras seamos las protagonistas y tengamos la oportunidad de desarrollar y explotar nuestro talento, dejando atrás las inseguridades y olvidándonos de los juicios y las opiniones de terceros.

ZM: Hay una frase que se repite en muchos ámbitos y es que ‘a las mujeres no les interesa la tecnología’, ¿crees que es así?

Amor: En absoluto. A las mujeres nos interesa la tecnología y ¿a quién no? La tecnología está presente en todo lo que nos rodea, forma parte de nuestro día a día, mejora nuestra calidad de vida y simplifica nuestras acciones cotidianas.

Tendemos a asociar erróneamente las carreras técnicas a algo muy complejo y como sociedad, cuestionamos la capacidad de las mujeres para abordar materias técnicas, como las matemáticas y las ciencias. Este mensaje cala en las niñas y adolescentes, despertando una fuerte inseguridad que sumada a la falta de referentes femeninos en el sector STEM, termina alejándolas de estas profesiones.

“Hay una gran ausencia de mujeres con vocaciones STEM, pero no es desinterés, la problemática es mucho más profunda”

Al final de tanto repetir afirmaciones como que a las mujeres no les interesa la tecnología esto acaba convirtiéndose en una profecía autocumplida. Hay una gran ausencia de mujeres con vocaciones STEM, pero no es desinterés, la problemática es mucho más profunda.

En este sentido, yo, como mujer “tech” siento que tengo una gran responsabilidad y un fuerte compromiso con las chicas más jóvenes, de ahí que desde hace unos años he participado muy activamente como mentora del programa STEM Talent Girl en la Fundación ASTI con la misión de inspirar, educar y empoderar a la próxima generación de mujeres líderes en ciencia, investigación, innovación y tecnología, a través de ejemplos de mujeres referentes en este ámbito.

Respecto a este tema, coincido con unas declaraciones de María Jesús Almazor, CEO de Ciberseguridad y Cloud de Telefónica Tech afirmando que “tan importante es romper el techo de cristal y superar las barreras como asegurar que el terreno que se pise después sea firme y sin riesgo de cortarnos con los cristales”.

En definitiva, claro que a las mujeres les interesa la tecnología, de hecho, en España tenemos muchas mujeres al frente de grandes empresas tecnológicas como Helena Herrero en HP, Ángeles Delgado en Fujitsu, Fuencisla Clemares de Google, entre otras ejecutivas.

ZM: ¿Por qué crees que a las jóvenes les cuesta optar por carreras STEM? ¿Es cuestión de gustos, de roles, de falta de concienciación, de falta de referentes…?

Amor: Se trata de una cuestión cultural y social muy arraigada. Las adolescentes se encuentran en una búsqueda continua de la aprobación de su círculo de amistades, intentan forjar su personalidad, encontrar su lugar en el mundo, y, en definitiva, quieren encajar dentro de los patrones establecidos. Si el papel de la mujer en profesiones STEM se invisibiliza, las más jóvenes no encontrarán referentes femeninos en este sector y, por ende, pierden el interés sintiendo que la tecnología no es para ellas.

“Estamos infrarrepresentadas en los contenidos educativos”

Teniendo en cuenta que únicamente el 7,5% de las referencias que aparecen los libros de texto de la ESO hacen mención a mujeres, no exagero si digo que estamos infrarrepresentadas en los contenidos educativos. Si analizamos las asignaturas de ciencias e incluso la historia, todo se construye en torno a la figura del hombre, pero apenas hay representación femenina.

Fuera del contexto estudiantil, y si analizamos la oferta de contenidos audiovisuales dirigidos al público juvenil, podemos observar de nuevo otra oleada de estereotipos sobre las profesiones STEM, estos personajes acostumbran a ser hombres, frikis, muy inteligentes, introvertidos y con poca vida social, por lo general. Pero rara o ninguna vez la protagonista es una mujer, más bien representamos el papel secundario.

Todos estos factores “externos” influyen en nuestra percepción del sector tecnológico y nos hacen cuestionarnos nuestras capacidades, precisamente por eso, las mujeres tenemos que luchar contra nuestras propias barreras mentales, porque como dice la propia Rosa Karinger, CISO de Iberdrola, debemos de dejar de auto discriminarnos, desterrando esa “sensación de tener que demostrar más, responsabilidad por estar representando al colectivo de mujeres, dudas sobre mi capacidad para compaginar maternidad y trabajo, etc”.

ZM: ¿Crees que la escasez de mujeres en la industria tech es un motivo de gustos de las chicas o tiene algo más?

Amor: Pensar que es una cuestión de gustos es quedarse en la punta del iceberg. Como ya he expuesto anteriormente, considero que, si educamos a las niñas sin estereotipos o haciéndolas ver que las ciencias no son cosa de chicos, la situación cambiaría. A veces creo, que el problema somos los adultos contagiando a los niños con nuestros prejuicios y sesgos.

No obstante, yo soy optimista respecto a este tema y reconozco que a pesar de que avanzamos despacio, avanzamos. También creo fehacientemente, que cada mujer tiene que apostar por sí misma, ese es el primer paso y el más importante para no sentirse culpable por querer progresar, ascender y poder luchar libremente por sus metas profesionales y personales, compitiendo siempre en igualdad de condiciones.

Contemplo orgullosa como cada vez son más las jóvenes que aspiran a convertirse en profesionales STEM, al igual que cada vez más mujeres llegamos a puestos de Alta Dirección y a Consejos de Administración en el sector tecnológico.

ZM: Por último, me gustaría terminar con un asunto más personal, ¿hay alguna mujer o mujeres que hayan marcado tu vida tanto personal como profesionalmente? ¿Por qué?

Amor: A lo largo de mi trayectoria profesional en puestos ejecutivos he tenido la gran suerte de rodearme de grandes mujeres, pero sin duda, al pensar en una mujer inspiradora que ha marcado mi vida, ha sido mi madre. Ella siempre supo apoyarme, a educarme en la cultura del esfuerzo y me ayudó a creer en el potencial que yo tenía.

“Las mujeres encontramos más barreras que los hombres para llegar a puestos de alta dirección y a Consejos de Administración”

Reconozco que soy una mujer muy perseverante, trabajadora y perfeccionista, me he forjado a mí misma y siempre he querido ir un paso más allá para superarme, porque en esta vida nadie te va a regalar nada. Las mujeres encontramos más barreras que los hombres para llegar a puestos de alta dirección y a Consejos de Administración, pero podemos derribarlas con dosis extra de constancia y esfuerzo.

Comencé mi trayectoria profesional en la central Nuclear Santa María de Garoña, Burgos, (propiedad de Iberdrola y Endesa) en un ambiente masculinizado y luego me trasladé a la casa matriz de Iberdrola, en Madrid. Necesitaba seguir creciendo profesionalmente, preparándome y formándome y sabía que Madrid me ofrecía todas esas posibilidades.

Años después y con el afán de seguir creciendo profesionalmente tuve la oportunidad de ir durante cinco años como expatriada de Iberdrola para América Latina, como directora de Comunicación Corporativa y Asuntos Públicos. Fue una etapa profesional especialmente dura, pero de gran crecimiento, tanto personal como profesional, y donde tuve que asumir retos complejos con gran sentido de la responsabilidad desde muy joven.

Más adelante, me incorporé como alto cargo del Gobierno de España y asesora del Gabinete del ministro dentro del Ministerio de Industria y Pymes, Energía, Telecomunicaciones y Turismo. Llegué en un momento crítico, pero decisivo, tuve la oportunidad de participar muy activamente en de la mesa de toma de decisiones, aportando valor por mis conocimientos y experiencia en mercados regulados.

Considero que mi paso por la Administración Pública fue una etapa muy exigente, pero muy gratificante, siendo un "activo institucional muy importante” que me ha servido para tener una visión mucho más cercana y un mayor conocimiento de quién es quién y de cómo enfocar los temas para que salgan adelante con éxito.

“Estoy plenamente convencida de que el futuro del sector tecnológico tendrá nombre y rostro de mujer”

Gracias a toda mi extensa experiencia profesional dentro de grandes empresas del IBEX y de la Administración Pública, hace cinco años me incorporé como Ejecutiva a Global Satellite Technologies (Eurona) y fui nombrada miembro del Consejo de Administración de la compañía por mis conocimientos en el sector regulado y empresarial.

Me siento muy orgullosa de cada experiencia y cada paso que he dado, de ser parte de una empresa tecnológica y tener la oportunidad de intercambiar experiencias con las grandes mujeres y compañeras que me han inspirado a lo largo de mi carrera. Estoy plenamente convencida, que el futuro del sector tecnológico tendrá nombre y rostro de mujer.

"No hacemos oídos sordos al 5G y a otras tecnologías de presente y futuro como el IoT, pero nuestra prioridad sigue siendo la lucha contra la brecha digital"

Zonamovilidad.es: Cambiando de tercio, Eurona sigue con su apuesta por llevar la conectividad satelital a las zonas en las que los grandes no operan. Hace sólo unos meses introducíais el servicio de 100MB, pero el sector está cambiando mucho: el Gobierno apoya con planes (antes PEBA y ahora UNICO) el despliegue de fibra en estas zonas y han llegado nuevos operadores, como Starlink con oferta de hasta 200Mbps. ¿Cómo veis el futuro de vuestros servicios en España?

Cristina Amor: Con el optimismo que nos aporta siempre el hecho de ser diferentes e ir más allá de las cifras de negocio. En la adaptación a los nuevos tiempos está también la evolución y ese es el gran valor de compañías como la nuestra. Es evidente que el sector de las telecomunicaciones ha sido por antonomasia un sector muy cambiante, en el que debes seguir fielmente las tendencias y la innovación para no quedarte atrás, aunque seas un operador de nicho y salves las distancias con las grandes telecos. ¿Qué quiero decir con esto? Que en Global Satellite Technologies (Eurona) también nos adaptamos a los nuevos tiempos y trabajamos por ofrecer a nuestros clientes -la mayoría de ellos emplazados en la España rural y con una enorme carencia de servicios esenciales- la mejor y más completa de las atenciones.

Por eso, más allá de mejorar las características de nuestra oferta de conectividad -muy centrada, como digo, en los núcleos rurales complementando así a la fibra en todos esos lugares donde aún no puede acceder-, también nos preocupamos de que puedan acceder a servicios tan esenciales como la telemedicina, teniendo en cuenta que a menudo la gente del mundo rural debe desplazarse decenas de kilómetros para asistir a un centro médico.

ZM: Además, las telecos están en pleno proceso de despliegue de la red 5G, a falta de la subasta de 26GHz, ¿qué impacto esperáis que tenga esta nueva generación de telefonía móvil en vuestra oferta?

“Estamos centrados sobre todo en nuestro objetivo, que es acabar con la brecha digital que sufre buena parte de la población”

Amor: Efectivamente, se habla mucho de 5G y de futuro. Pero debemos ser conscientes también de que casi la cuarta parte (un 21,7%) de los habitantes de los municipios de menos de 5.000 habitantes todavía no tiene acceso a Internet, según constatamos en el informe ‘Cómo la España Vaciada llena su tiempo en internet’ que presentamos hace unos meses junto al secretario general para el Reto Demográfico, del Ministerio de Transición Ecológica. Por eso, nosotros ahora estamos centrados sobre todo en nuestro objetivo, que es acabar con la brecha digital que sufre buena parte de la población. En democratizar Internet de alta velocidad en todo el territorio que, aunque parezca utópico, todavía no llega a todos los lugares por igual. Esa esa es ahora nuestra prioridad.

No obstante, no hacemos oídos sordos al 5G y a otras tecnologías de presente y futuro como el IoT, que ya implementamos en otras áreas de negocio. Pero nuestra prioridad sigue siendo la lucha contra la brecha digital. Más aún en un momento de oportunidad con los fondos europeos de reconstrucción Next Generation. Tenemos el arma para hacerlo, que es el satélite, un arma con un potencial tremendo para, además de llevar Internet a más de 150.000 hogares, digitalizar sectores tan importantes como el de la agricultura con las consecuencias que ello tendría para la economía.

ZM: Este año está previsto que se apruebe la Ley de Ciberseguridad 5G en España, con la que el Gobierno podrá limitar la participación de compañías consideradas de riesgo en los despliegues de nuevas redes, ¿qué impacto creéis que tendrá esta regulación en vuestro negocio en España?

“En este momento no estamos tan preocupados por el 5G como por llevar Internet a la totalidad del territorio”

Amor: En un principio no es algo que incumba a nuestro negocio. Como te decía, en este momento no estamos tan preocupados por el 5G como por llevar Internet a la totalidad del territorio, una cuestión que, para nosotros, como operador de nicho, plenamente volcados en este tema, es prioritario. Es un derecho disponer de Internet de alta calidad. Y es posible, mediante tecnologías como el satélite. Solo tenemos que hacer la labor de comunicarlo, de visibilizarlo. Y es que si ya confiamos en el satélite para actividades tan cotidianas como ver la televisión o seguir nuestro GPS ¿por qué no lo vamos a utilizar para tener Internet de calidad en todos esos lugares donde es inviable técnicamente que llegue la fibra.

ZM: Todos estos cambios han obligado a Eurona a externalizar su oferta, con importantes contratos públicos en el norte de África y en Latinoamérica, ¿cuáles son vuestros principales mercados? ¿Sigue siendo España?

Amor: Efectivamente España es nuestro principal mercado, donde somos fuertes en residencial, en negocios B2B a grandes empresas como Baleária o en el negocio de WiFi - Hotspot para grandes cadenas hoteleras, si bien también tenemos mucha presencia en dos regiones vitales para nuestro negocio como son África y Latinoamérica.

Nos hemos convertido en un operador panafricano de telecomunicaciones. Solo en Marruecos tenemos un equipo de 40 personas a través de nuestra filial Nortis con contratos con el Gobierno del país, gasolineras, grandes empresas… Además, tenemos presencia y licencia para operar en mercados como Senegal y Costa de Marfil. En esos países tenemos un papel muy importante conectando escuelas, permitiendo que millones de niños accedan a las ventajas de la educación interactiva y global que ofrece Internet.

“Somos una multinacional española de telecomunicaciones y buscamos llevar nuestro expertise tecnológico allá donde se nos necesita”

Por otra parte, contamos con presencia en Colombia, República Dominicana o Panamá, con contratos en aeropuertos como el de Tocumen o El Dorado, dos de los principales puntos de llegada a Latinoamérica. También en grandes hoteles y resorts de la costa caribeña.

Somos una multinacional española de telecomunicaciones y buscamos llevar nuestro expertise tecnológico allá donde se nos necesita. Por eso también acompañamos como partner a grandes empresas españolas en la expansión de su negocio a esos mercados.

ZM: Es obligado preguntarte por un tema delicado. Los cambios internos dentro de Eurona llevaron al Consejo de Administración a presentar un concurso voluntario de acreedores en 2020 y esto terminó resultando en la creación de la nueva Eurona (antes Eurona Wireless Telecom), lo cual no ha sentado bien a algunos accionistas que se han querellado contra el equipo directivo. ¿Por qué se tomó esta decisión y qué respuesta se les ha dado a los accionistas descontentos?

Amor: El nuevo equipo directivo llegamos a Eurona a finales del 2017 para solventar temas de gestión y organizativos. Después de un fuerte proceso de análisis y retrospección dentro de la casa, la directiva decidió crear Global Satellite Technologies, una sociedad con todos los activos rentables para el grupo, que contaba con el apoyo de nuestro principal accionista -Magnetar Capital- para acometer un plan de negocio actualizado y sostenible.

“Todo ese proceso de restructuración ha sido transparente, comunicado al mercado y ha estado asesorado por los abogados”

Desde entonces, todo ese proceso de restructuración ha sido transparente, comunicado al mercado y ha estado asesorado por los abogados para conseguir siempre alcanzar la mejor de las soluciones para todas las partes involucradas en este proceso.

Al mismo tiempo hemos seguido trabajando y hemos conseguido que nuestra cadena de valor no se resienta, digitalizando nuestros procesos, fortaleciendo nuestros equipos. A pesar de estos cambios internos y sectoriales, tenemos una estructura sólida y lo hemos demostrado.