El gigante asiático Huawei ha anunciado la sustitución de los sistemas internos de gestión de software, solucione que tenía contratadas a empresas estadounidenses y que, debido al veto impuesto por la Casa Blanca, ya no puede seguir utilizando.
La Casa Blanca continúa ampliando la presión sobre Huawei. En las última semanas, la Administración Biden ha dejado de aprobar licencias para que las compañías estadounidenses exporten artículos a Huawei.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos (DoJ) ha anunciado que dos oficiales de inteligencia chinos intentaron influir en el proceso gubernamental contra Huawei, ofreciendo sobornos a cambio de acceso a información oficial sobre el caso.
La Casa Blanca está investigando al gigante chino Huawei por dudas de que las torres de telefonía móvil estadounidenses que cuentan con sus equipos puedan captar información sensible de las bases militares y los silos de misiles que posteriormente la empresa transmita a China.
Huawei está contratando a decenas de ingenieros de primer nivel para desarrollar su propio software de diseño de semiconductores, un mercado dominando por Cadence Design Systems y Synopsys, dos firmas estadounidenses.
La Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) ha avanzado una propuesta para prohibir el uso de equipos de Huawei y ZTE en las redes móviles de Estados Unidos, incluso para aquellas que se vayan a comprar con fondos privados.
La crítica situación que afronta el gigante asiático se enfrenta ahora a un nuevo revés en forma de cifras que ha llevado a Huawei a perder su posición en el Top 5 de los principales fabricantes del mundo, una caída que se achaca principalmente a la venta de Honor y al veto de Estados Unidos que ha provocado la caída de sus ventas.
Huawei ha presentado sus resultados económicos relativos al año 2020, de los que se extrae que la campaña de Estados Unidos contra el gigante asiático está funcionando y es que las ventas fuera de su mercado nacional están cayendo, pese al crecimiento en su mercado local.
La Administración de Joe Biden continúa con el legado de Donald Trump y refuerza la presión sobre Huawei, modificando las licencias para que las empresas que antes podrían vender servicios y productos a la firma china para sus dispositivos 5G ahora lo tengan más complicado.
Donald Trump, presidente de Estados Unidos, ha ampliado un año más la orden ejecutiva que prohíbe a las compañías estadounidense utilizar equipos de telecomunicaciones de compañías chinas como Huawei o ZTE.
Huawei ha anunciado un programa de incentivos de 1.000 millones de dólares para que los desarrolladores publiquen e integren sus aplicaciones en Huawei Mobile Services.
El presidente y jefe de Asuntos Jurídicos de Microsoft, Brad Smith, ha retado al gobierno de Estados Unidos a proporcionar evidencia sobre el hecho de por qué ve a Huawei como una amenaza a la seguridad nacional.
